Changos
Al estudiar los habitantes costeros del Norte de Chile, encontramos que toda la costa estuvo ocupada por pueblos pescadores. Al norte de Pisagua, los uros. Desde Pisagua al sur, hasta el Maule, los changos. Pueblo nómade, cazador y pescador. Adoptaron rasgos culturales de los pueblos agrícolas del interior, con los que mantuvieron relaciones comerciales durante siglos, sin fusionarse ni llegar a una transculturación. Por largo tiempo constituyeron la población exclusiva de los puertos del Norte y cobraron importancia con el auge del salitre.
Don Antonio Vásquez de Espinosa vivió en las costas del Norte entre 1612 y 1621, y de él se conserva esta referencia: "Se visten de cueros de lobos marinos, y de ellos hacen sus barcos, o balsas sobre dos cueros llenos de viento, en que salen mar afuera porque en aquella costa se hace grandísima pesca de congrios, dorados, jureles, atunes y otros pescados, que salpresan, y del que se llevan a Potosí, Chuquisaca, Lipes y a provincias de tierra arriba, porque es el trato principal de aquella tierra, con que se han enriquecido muchos".
Asociados a ellos, aparece la expresión Anzuelo de concha. Este objeto ha sido encontrado reiteradamente en las tumbas de la costa y le ha permitido a los arqueólogos establecer el Período de los Anzuelo de Concha, 4.200 + - 220 a. de C. De seguro se trataba de anzuelos compuestos con pesas de piedras, barbas de hueso, arpones con cabeceras separadas, puntas percutidas y presionadas en formas foliáceas, doble punta, raspadores e instrumentos líticos formando la asociación industrial.
Camanchangos, sería la forma primitiva de los changos. La denominación se conserva en Pica, donde corre una leyenda que los suponía habitantes de las costas de Tarapacá y que eran "los hombres de la camanchaca", los que, aprovechándose de la neblina, subían hasta las altas tierras y asolaban los huertos en busca de la vegetación que ellos no tenían junto al mar. De ahí que los camanchangos o camanchacos sean los hombres de la camanchaca.
Mario Bahamonde