Las restricciones presupuestarias serían el principal obstáculo para el envío al Congreso de la nueva Ley de Migración, lo que explicaría que el documento permanezca guardado y sometido a constantes evaluaciones.
En febrero el Gobierno informó que para actualizar la norma vigente, que data 1975, ingresaría un proyecto a más tardar el 31 de marzo. Sin embargo, aquello no ocurrió y hoy se desconoce una nueva fecha.
Ante ello un grupo de diputados envió una carta a la Presidenta Michelle Bachelet pidiendo agilizar el envío del documento al Parlamento.
La intención de los legisladores es que el texto, del cual sólo se han conocido generalidades, se libere y se pueda dar luz verde a su debate.
Borrador
El jefe del Departamento de Extranjería del Ministerio del Interior, Rodrigo Sandoval, dijo que el tema pasa por mejorar el borrador de la ley antes de llevarlo al Congreso.
Sin embargo, consultado por el factor económico, expresó que "siempre el tema financiamiento es uno a tratar, más hoy que existe una racionalización de los recursos".
Los altos costos están asociados principalmente a la creación del Servicio Nacional de Migración, que tendría una planta de funcionarios propia y presencia en todo el país.
Rodrigo Sandoval dijo que pese a los apremios económicos que vive el gobierno, es posible encontrar una asignación de recursos para dar viabilidad al proyecto. Eso sí, aclaró que lo económico es uno de los tantos factores que mantienen detenido el proyecto de ley.
Sobre los plazos para enviar definitivamente la iniciativa al Congreso, expuso que no está en condiciones de dar fecha, porque el trabajo "es de metas y no de plazos".
Llamativo
Una de las parlamentarias que firmó la carta a la Mandataria, es Paulina Núñez, quien expresó que "es llamativo que el Ministerio del Interior quiera realizar las modificaciones antes de que llegue a la discusión de sala en el Congreso".
La congresista dijo que existe un apoyo transversal para que el proyecto ingrese a trámite legislativo, por lo que no ve problemas en su envío.
"A mí me da igual si ingresa por la Cámara de Diputados o de senadores, lo que importa es que se comience a trabajar en la propuesta", explicó.
Criterios
Para el Senador Alejandro Guillier, la razón del atraso es que el gobierno aún no tiene unanimidad de criterio para enfrentar este tema.
"Existen posiciones distantes entre un órgano público y otro, particularmente en materia de control fronterizo, materia de control de visas en el país de origen o que se pueda regularizar en Chile", afirmó.
Guiller manifestó que ha conversado el tema con el ministro del Interior, Jorge Burgos; el ministro Secretario General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, y la propia Presidenta Michelle Bachelet.
"He insistido en la urgencia de una ley migratoria, por los problemas que está generando una migración masiva en poco tiempo. Que no tienen una réplica en políticas públicas, en general en inserción social", expuso el legislador.
Agrega Guillier que la ausencia de un documento que rija el ingreso al país, produce pésimas condiciones de vida y de seguridad para los propios migrantes.
Diálogo
Para el intendente Valentín Volta, la verdadera razón de la demora radica en que el ministro desea seguir conversando con distintos actores nacionales e internacionales para tener una mejor ley.
Volta concordó en la necesidad de una nueva norma atendida la alta inmigración que está recibiendo el norte.
"El norte constituye lugar de migración importante, por lo tanto tenemos que regular derechos, deberes, aspectos sociales, participación política entre otras materias. Por eso se da un poco más de tiempo", dijo el jefe regional.
Por su parte, la gobernadora provincial, Fabiola Rivero, expresó que existe una instrucción precisa de la Presidenta Bachelet en el sentido que la nueva ley de migración incorpore todas las visiones.
Algunas claves del texto en análisis
El proyecto de ley contempla la creación del Servicio Nacional de Migración que trabajará en conjunto con "una instancia de decisión política migratoria".
Además, pretende dotar de facultades al Ministerio del Interior para tener control sobre el proceso migratorio y que pueda delegarlo en la Policía de Investigaciones.
Plantea un nuevo modelo de residencia con dos opciones: de largo y corto plazo. Actualmente, cuando un extranjero permanece por más de dos años en territorio nacional, la ley estipula que debe pedir una residencia permanente, pero "no todas las personas que vienen a Chile lo hacen por largo plazo".