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541 días de cárcel tras ser acusado de robar banano y celular a mujer

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A 541 días de presidio menor fue condenado Luis Alfonso Salamanca, obrero de 26 años, a quien el Tribunal Oral encontró culpable de un delito de robo por sorpresa.

Los hechos se registraron el 12 de agosto del año 2015, a las 15.35 horas, mientras la víctima, transitaba por calle Chuquisaca. Al llegar a calle Condell fue abordada por el acusado quién procedió a empujarla contra una pared, para sustraerle desde un banano que portaba, $30 mil y un teléfono, especies con las cuales se dio a la fuga.

Durante el juicio el acusado renunció a su derecho a guardar silencio y explicó que todo se trataba de una confusión ya que él jamás estuvo en el lugar donde se produjeron los hechos.

En tanto la afectada, dijo que ella ubicaba del sector a la persona que la agredió, no porque hubiera cometido algún delito previo, pero sí porque era una persona que merodeaba por allí, y pudo describir de forma correcta el modo como andaba vestido el día de los hechos. Por lo mismo lo reconoció de inmediato.

Drogas y delincuencia atemorizan a pobladores del sector norte

INSEGURIDAD. Vecinos de la población donde balearon a Carabineros piden mayor presencia policial y freno a la comercialización de drogas.
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Redacción

"Los balazos son pan de cada día, ya estamos acostumbrados. Por las noches se escuchan, pero qué le vamos a hacer, vivimos en este sector, esa es nuestra realidad", dice resignada una comerciante, que reserva su nombre por temor a represalias.

Asegura que la mayoría de los vecinos son gente de esfuerzo, pero advierte que hay "otros" que usan sus casas para la venta de drogas y eso atrae los problemas. Las quitadas de droga, robos, asaltos y riñas están presentes en varias poblaciones.

Así enfrentan el día a día los vecinos de la calle Río Camarones, los de Río Maule, Río Palena y Río Salado, entre otros. Desde la avenida Oscar Bonilla hacia el cerro tienen que lidiar con la violencia.

Precisamente la madrugada del 4 de abril pasado, ocurrió otro episodio de violencia que despertó a los habitantes de la Villa Escondida.

Baleo

Un sujeto de 38 años, con antecedentes policiales, baleó a dos carabineros y los dejó en grave estado. Se resistió a un control de identidad y simplemente decidió atacar a los funcionarios.

El individuo tenía numerosas causas y fue enviado a prisión preventiva. Había incumplido una medida cautelar de arresto domiciliario.

Raquel, quien vive en esa población hace años. Cuenta que escuchó los disparos.

"No quise salir a mirar porque acá siempre se escuchan balazos, especialmente los fines de semana. A las seis me levanté y vi que la calle estaba cerrada y había muchos carabineros y gente de la PDI. Tuve que ir a dejar a las niñas a la micro. Esta calle es tranquila pero viene gente de los alrededores a comprar y consumir pasta base", explicó.

En Ignacio Carrera Pinto vive José Sáez. "El problema de la delincuencia está generalizado. El auto lo dejamos afuera y nunca le ha pasado nada. A veces está todo tranquilo, pero cuando pasa algo queda la escoba. Es fuerte el consumo de droga y eso genera robos y asaltos. Carabineros tiene que venir más seguido para acá. El olor a marihuana y pasta base a veces es insoportable. Vemos a los "fumones" que pasan de un pasaje a otro", confidenció.

Rejas

Un vistazo rápido por calles y pasajes muestra que la mayoría de los vecinos se ha visto en la obligación de "encerrarse" en sus casas.

Ventanas y puertas lucen reforzadas con protecciones de fierro. Los dueños de los pequeños almacenes instalados en ese barrio restringen sus horarios, porque muy temprano y entrada la noche, el ambiente se torna peligroso.

Tiene un almacén calles más abajo y dice que ha vivido algunos episodios pero en general ha tenido suerte.

"No pongo la reja porque me encomiendo a Dios. La gente honrada que vive acá tiene que andar con cuatro ojos. Desde el año pasado tenemos alarmas comunitarias, pero cuando van a pasar las cosas, pasan nomás", dijo el comerciante que prefirió no identificarse por temor a represalias.

Pidió mayor presencia policial, especialmente los fines de semana, cuando el barrio se transforma.

Por el sector circulan los taxibuses 110, 114 y 103, además de los colectivos 133. "Muy tarde en la noche la única alternativa que tenemos son los colectivos, pero algunos dicen que no les gusta venir por estos lados", comentó.

La mala fama de la calle Río Maule se ha extendido, y muchos conductores optan por no ir hasta esos sectores.

Para hacer frente a las inquietudes vecinales, el jefe de la Subcomisaría Norte, capitán Juan Andrade Carvajal está trabajando con una planificación que permite utilizar todo el personal disponible, a fin de concurrir a los puntos más conflictivos.

Así han logrado detener a numerosos sujetos que registran causas policiales.

2 carabineros de la Subcomisaría Norte fueron baleados el 4 de abril, sufriendo graves lesiones.