Universidad Católica cumplió ayer con el objetivo de detener los tropiezos de cara al fin del Torneo de Clausura. En el clásico estudiantil frente a Universidad de Chile, los cruzados se impusieron por 2-1 y regresaron al primer puesto del campeonato.

Con un esquema más ordenado y aprovechando las falencias de sus rivales en la defensa, la UC supo doblegar el arco de Johnny Herrera gracias a José Pedro Fuenzalida y el juvenil Jaime Carreño.

El marcador pudo ser amplio de no ser por la falta de precisión frente a la portería de los azules, lo que en ocasiones puso en riesgo el dominio del encuentro por parte de los dueños de casa.

Con este resultado, la UC se empina como líder con 26 puntos, condición que deberá ratificar al ponerse al día con las fechas del torneo este martes 26 frente a San Luis, un elenco con sed de ganar para esquivar el descenso.

En tanto, la "U" perjudicó sus planes de alcanzar la liguilla y dar otro sabor al semestre que está por finalizar.

Victoria ajustada

Bajo el cielo nublado de San Carlos de Apoquindo, el conjunto franjeado abrió el marcador temprano. A los cinco minutos, "Chapita" Fuenzalida se filtró en la zaga laica y envió un zurdazo fuera del alcance de Herrera. Era el 1-0.

Sin hacer mayor gala de calidad futbolística, la UC fue capaz de sostener el marcador durante todo el primer tiempo. No faltaron las oportunidades de gol cedidas en parte por las irregularidades de la "U", pero los cruzados también perdieron el rumbo del balón en momentos clave.

La fuga de goles se hizo sentir en el complemento. Los azules supieron emparejar la cancha a los 48 minutos, siendo Matías Rodríguez su autor.

Sin embargo, los pupilos de Sebastián Beccacece no supieron cuidar los espacios que a la larga fueron aprovechados por la UC. A los 57 minutos, la falta de contención de Herrera y el mal despeje del cuadro laico permitió que Jaime Carreño insistiera y clavara la pelota en las redes del rival.

Aquel gol fue el despertar definitivo de los cruzados, aunque volvió a acusar problemas de precisión que luego las estadísticas consignarían con 16 remates al arco.

El resto del partido se debatió entre el empuje de la UC, que no volvió a marcar un tercer gol, y la ausencia de delanteros contundentes en la "U", cuya estrella Gustavo Canales presentó dolencias físicas en medio del encuentro.

Pese a los esfuerzos que incluyeron a un Johnny Herrera presto a cabecear en el área, finalmente la UC ratificó su dominio en el campeonato y sentenció un ajustado duelo por 2-1.

"no hay que dormirse"

Con una mezcla de alegría y cautela, el DT cruzado Mario Salas aplaudió el nivel que sus dirigidos mostraron ante sus archirrivales laicos, aunque tiene claro que esto no es el fin.

"Rescato de los jugadores que hubo un esfuerzo tremendo, hubo una voluntad y un compromiso a toda prueba. Pero no hay que dormirse y a seguir luchando", sostuvo Salas en conferencia de prensa.

"Tuvimos tres cambios obligados y los que entran lo hacen muy bien. El equipo se vio muy compacto y muy sólido. El resultado fue muy justo en relación a lo que hicimos. Tuvimos muchas más llegadas, con más claridad. Ante un rival de la jerarquía de la 'U', es para aplaudirlo", agregó el técnico formado en Everton.

Desde el lado contrario, el entrenador Sebastián Beccacece alabó el rendimiento mostrado por la UC y lamentó el 'magro resultado.

"No es lo que esperábamos, estuvimos imprecisos y el rival se aprovechó de eso. Fue un justo ganador. Quisimos desarrollar una idea de poder jugar, de mostrar nuestro juego. Teníamos un plan para jugar y nos costó jugar. Las responsabilidades son compartidas", manifestó el rosarino.