Un estudio plantea seis caminos para pedir perdón de manera adecuada
Pedir perdón no es tarea fácil para las personas, ya que compromete los sentimientos entre ambas partes, en especial del afectado. Para que esta expresión sea efectiva y llegue a puerto, un estudio científico ofrece al menos seis vías para ofrecer disculpas.
Según una investigación de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU.), el perdón tiene seis componentes en total. La cantidad de tiempo y la presión pueden modificar estos caminos.
"Las disculpas realmente funcionan, pero debes asegurarte de llegar a la mayor cantidad de los seis componentes clave como sea posible", indicó Roy Lewicki, académico y autor principal del estudio.
Los seis caminos
El experto en negocios y recursos humanos realizó dos experimentos separados. Junto a su equipo, Lewicki comprobó cómo 755 personas reaccionaron a las disculpas a través de seis elementos.
Estos son: la expresión de pesar, la explicación de lo que salió mal, el reconocimiento de la responsabilidad, la declaración de arrepentimiento, la oferta de reparación y la solicitud de perdón.
La investigación, publicada en la revista Negotiation and Conflict Management Research, indica que la mejor forma de pedir perdón incluye estos seis caminos. Sin embargo, los autores reconocen que su uso puede variar de acuerdo a las circunstancias.
"Nuestros resultados mostraron que el componente más importante es el reconocimiento de responsabilidad. Decir que es tú culpa, que has cometido un error", explicó Lewicki.
El segundo elemento más importante fue la oferta de reparación. "Una de las preocupaciones acerca de las disculpas es que hablar es barato", subrayó el académico. "Pero al decir 'voy a arreglar esto que está mal, te comprometes a tomar medidas para reparar el daño".
Los siguientes tres elementos empatan en cuanto a eficacia: expresión de pesar, explicación de lo que salió mal y declaración de arrepentimiento.
Incluso la propia solicitud de perdón se hace innecesaria ante los pasos anteriores, producto de la efectividad de reconocer el error y repararlo.
Lewicki remarcó que otros elementos no verbales, tales como la emoción del rostro y la voz, pueden aportar a la efectividad del mensaje y "tener efectos poderosos" en esta situación.