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Rousseff apeló a los indecisos en un último intento por salvar Presidencia

CRISIS. La Mandataria y su predecesor, Lula da Silva, lideraron febriles negociaciones para frenar el juicio de destitución. La Presidenta reiteró que el proceso "es un golpe."
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La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, apeló ayer a los diputados indecisos ante la votación de hoy en la Cámara Baja en la que se decidirá si se abre un juicio político con el objetivo de sacarla de su cargo.

En un artículo en el diario Folha de Sao Paulo, Rousseff advirtió que la historia hará el "juicio definitivo" del papel de todos los involucrados en la crisis y "honrará la biografía" de los que voten en contra de su destitución.

"Quien defiende la democracia nunca se arrepiente. La democracia es siempre el lado correcto de la historia", afirmó la Mandataria en su texto.

Rousseff reiteró que el proceso de destitución es un "golpe" de Estado porque las acusaciones en su contra no tienen base legal y ella es "inocente" de las maniobras contables realizadas por el Gobierno en 2014 y 2015, consideras delictivas por la oposición.

Polémico video

La Presidenta también se pronunció por medio de un video divulgado la noche del viernes a través de las redes sociales, que inicialmente el Gobierno pretendía difundir a través de una cadena nacional de radio y televisión, pero que decidió echar atrás por recomendación de los asesores legales de Rousseff.

Según EFE, en ese mensaje calificó a los impulsores del proceso de destitución como "golpistas" y "traidores de la democracia".

"Hago una advertencia a los que ven en el 'impeachment' (juicio político) un atajo para el poder. Pueden justificarse ante sí mismos, pero nunca podrán mirarle a los ojos a la nación, porque la palabra golpe estará grabada en la frente de los traidores de la democracia", afirmó Rousseff.

Duro cruce

Rousseff se lanzó con todo en contra del vicepresidente de Brasil, Michel Temer, quien asumiría la Presidencia en caso de que sea depuesta. La Jefa de Estado lo acusó de querer acabar con derechos adquiridos por los más pobres y de "entregar a las multinacionales extranjeras" los beneficios de la extracción de petróleo en las zonas ultraprofundas en alta mar.

El vicepresidente reaccionó con dureza. Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), también usó las redes sociales y tildó las palabras de la Mandataria de "mentira rastrera".

"Leo hoy (ayer) en los diarios las acusaciones de que acabaré con la Beca Familia. Falso. Mentira rastrera. Mantendré todos los programas sociales", escribió Temer en su cuenta en Twitter citado por DPA.

Los medios brasileños siguieron ayer con el frenético conteo de votos a favor o en contra de cursar el juicio político en contra de Rousseff.

Algunos diarios advirtieron que la balanza se inclina más hacia aprobar la continuidad del proceso contra Rousseff. Para eso, se necesitan 342 votos en un total de 513.

Los pasos

En caso de que se apruebe, el veredicto favorable a la apertura del juicio político debe ser primero ratificado por el Senado, en una votación en la que se precisan como mínimo, una mayoría simple de 41 votos en 81. Si la Cámara Alta aprueba el enjuiciamiento, la Presidenta será apartada del cargo en forma inmediata por hasta un plazo de 180 días.

Durante ese tiempo, el Senado será presidido por el presidente del Supremo Tribunal Federal -la más alta corte del país- Ricardo Lewandowsky.

Para que la Presidenta sea condenada, se necesita el voto de 54 senadores, lo que equivale a los dos tercios.

Lula atacó a la elite brasileña

El ex Presidente Luiz Inacio Lula da Silva atribuyó ayer a "las elites brasileñas" la tentativa de "impeachment" contra la Presidenta Dilma Rousseff, en un acto con unos mil simpatizantes en Brasilia. "A la elite brasileña no le gusta la democracia", proclamó Lula, antes de dejar rápidamente el acto para integrarse a las negociaciones con un grupo de diputados. El ex Mandatario agregó que Rousseff "no se va a matar ni se va a exiliar" ante el proceso que persigue su destitución, ya que "nosotros amamos Brasil".

342 votos necesitan los patrocinadores de la destitución de Rousseff para llevar el juicio político al Senado.

41 sufragios en el Senado confirmarían el juicio. Una posible condena a Rouseff requiere 54 votos.

Ascanio Cavallo: "En cine Raúl Ruiz es Neruda"

El crítico de cine Ascanio Cavallo se juntaba con Raúl Ruiz en Santiago de Chile o en París. Conversaban sobre la luz, las malas películas, el esmog o cualquier cosa. Acá, Cavallo retrocede la trama real que vivió conversando y tomando vino con Ruiz.
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Las citas que tenía el crítico ascanio cavallo con raúl ruiz partían como una entrevista y terminaban siempre en tertulia muy regada.

Ascanio Cavallo es uno de los críticos de cine más respetados en Chile. Conoció a Raúl Ruiz a fondo entrevistándolo varias veces y reuniéndose con él también sin grabadora. Además, coincidió en París con el cineasta cuando en 1983 la revista "Cahiers du Cinema" le dedicó al chileno un número especial. "Estaba en un momento de esplendor. Nos juntamos en un bar en la Plaza de la République, donde iba siempre, porque vivía por ahí. Y me dijo: a la función de ayer fue 'tout París'".

"Todo París" no era más que 200 personas. Raúl -dice Ascanio- vivía en forma corriente. La plaza de la République era "bien de clase media" y allí el cineasta logró un barrio personal, de amigos. "Hoy todo París es pirulo, pero en esa época no", recuerda Ascanio Cavallo. "Fuimos a ver 'Sinuhé el Egipcio', cosas que nos gustan a los cinéfilos no más: un bodrio. Todas las transiciones estaban hechas con fundido encadenado y Ruiz lo disfrutaba: 'esto no es un relato, sino un sueño', decía".

Una de las mejores entrevistas hechas a Ruiz la hizo Ascanio Cavallo durante ocho horas en un bar. "Salí borrado de allí", dice.

-¿Cuál era el bar favorito de Ruiz?

-En los ochenta te lo encontrabas en el Bar Unión, un bar pinganilla, pero con esa elegancia antigua de los mozos viejos y amables. Una vez tuvimos una sesión espantosa que partió a mediodía. A las ocho seguíamos conversando. Yo salí borrado. Nos bajamos cuatro o cinco botellas de vino, fácil. No me acuerdo de nada. Sólo sé que grabé hasta que se me acabó la cinta.

-¿Ruiz sólo tomaba vino?

-Vino tinto.

-Vino tinto.

"Ruiz es de un genio bastante irrepetible. En el cine es nuestro Neruda, esa es la firme. Tuvo una inmensa influencia universal. Tres Tristes Tigres está dedicada a Joaquín Edwards Bello, Nicanor Parra y al Colo Colo. A Ruiz siempre le fascinó la chilenidad. Esta cosa medio doble, medio chueca del chileno", cuenta Cavallo.

Mucho. Usaba el absurdo del lenguaje y le gustaba lo borgeano con esas referencias mareadoras que dices: ¿me está hueveando?

-¿Cuál sería el motor de Ruiz?

-El humor como un revelador de la condición humana. Y del lenguaje que construye nuestra percepción del mundo, distorsionada, siempre distorsionada. Esas verdades que se repiten sin salida. Se va desenvolviendo sin un sentido aparente. No se entiende, pero cuando lo ves completo, tiene sentido.

-El estaba encontrando en el lenguaje y en el misterio de la chilenidad una forma de expresión personal dentro de Chile. Y cuando salió al exilio, vio que esta forma se podía aplicar a todo. Así, deja de ser chileno y se convierte en universal. Como Shakespeare: los reyes se entienden en todas partes.

-Pública, lo mejor. Y sin universidad completa. Mucha educación de la casa, del universo de la casa: los amigos, el papá que era un marinero mercante del puerto. Su educación fue la de los años cincuenta de colegios públicos buenos, familias extendidas de hartos lazos, de esos que están todos juntos, con los amigos, con el barrio. Y luego una infinidad de referencias culturosas, autodidactas.

-Él valoraba mucho la lectura popular, a pesar de que eran escritos por aristócratas, porque aquí la gente pobre no escribía. Leía cuentos de fantasmas, de campo. Rescató autores que fueron muy leídos en su tiempo, pero que ya están en un olvido súper injusto. Por ejemplo, Hernán del Solar.

-Yo creo que quiso empatar a Hernán del Solar con Proust. En "El Tiempo Recobrado" agarra un poco para el fideo a Proust. Hay hasta un afiche de Cocoa Raff.

-Nunca se ha hecho algo así en Chile. Y en todos estos años salvo para los críticos, nadie sabía lo que estaba haciendo Ruiz. -¿Vio usted las 113 películas que hizo?

-Nadie las ha visto todas.

-Es que "Palomita Blanca" ya es un milagro. Se salvó de los militares porque tenía el título de película francesa.

-Más o menos no más.

-Pero nunca lo practicó. Él inventó un sistema impracticable. Diseñó un cine obrero y uno de propaganda, otro testimonial y de autor, pero no solo no lo puso en práctica, sino que era completamente inviable. Inventaba teorías de cine a cada rato.

-Claro que sí, pero él primero se fue a la RDA y rápidamente partió a Francia. Skármeta tenía un amigo cineasta alemán que tras el Golpe le ofreció un contrato para ser guionista. Skármeta, una vez allá, le ofreció contrato a Ruiz. No era una huida, sino una salida en regla, con contrato. No pasó por la cordillera, ni se asiló.

-Pero allá hasta los exiliados se le fueron en contra con "Diálogos de exiliados".

-El MIR lo condenó a muerte. Era una inmensa tomadura de pelo: mostraba cosas que los exiliados no querían mostrar. Esa película dejó la escoba.

-A él no le importaba nada. Le sirvió para separarse del cine del exilio. Porque ese cine, con razón o sin ella, era muy llorón y estaba pegado en torno a los temas de la dictadura .

-Como dice Osvaldo Puccio: Los vietnamitas que llegaban de la guerra quemados, con los brazos cortados, las guaguas mutiladas, no eran nada comparado con lo que habían sufrido los chilenos: unos gorditos rosaditos. Esa película separó a Ruiz de ese lote.

-Nadie podía creer que en los 70 se pudiera adaptar este filósofo que era muy prestigiado, algo así como un Zizek de ahora. Ruiz era amigo de Klossowski. Eso pegó en la elite francesa de un viaje. Así fue que le empezaron a encargar cosas raras.

-Hay una película que es reversible. Vista en el orden normal es un hombre que se levanta en la mañana y va a trabajar. Y si la pones del último cuadro hacia el principio, es un asesinato.

-Las mismas, pero al revés. el Amigo de sus amigos

-Esa es la desgracia: casi toda su obra es más accesible en otras partes. En Francia puedes llegar a ver unas 80.

-"Tres Tristes Tigres", porque es un retrato de Chile urbano, que ha dejado de ser campesino en una época en que aún el cine eran los pobres y los que llegaban del campo, esa cosa medio triste y amargada. Ruiz rompe el esquema de las clases sociales. Como me explicó una vez: "Uno es un lumpen burgués y el otro un lumpen proletario".

-Sí, porque es la anticipación de la Unidad Popular. Es impresionante, porque es totalmente premonitoria. También me parece esencial "Días de campo" y "La noche de enfrente" que es la última.

-"Las Tres coronas del marinero", autobiográfica. Y el Valparaíso que recreó en Portugal, una de las más sentimentales de Ruiz. Y su idea del laberinto se puede ver en "El Tiempo Recobrado" y en el "Techo de la Ballena".

-Podía filmar con dos lucas. Era un gallo al que no le importaban los recursos. Eso lo distancia mucho del cine chileno, todos llorones. "No me dieron el Fondart", eso no era de Ruiz. El dinero no fue un obstáculo. "El tiempo recobrado" sí que es una superproducción, por los actores, todos muy caros.

-Llegó un punto en que Ruiz agarró tal fama que los actores estaban dispuestos a trabajar gratis con tal de ser dirigidos por él. Malkovich, que ahora preside la fundación Los Amigos de Ruiz, trabajó gratis no una, sino varias veces. Seguramente alguna vez que pudo le pagó, como lo haría con un amigo.

-Bruno Cuneo, su amigo, le ayudaba con los formularios.

-A Ruiz le pasaban plata para hacer una película y quería hacer 10. Eso fue "Cofralandes". En una época en que la tecnología no era tan accesible como ahora, siempre se saltó el costo. Se reía de "llorar la pobreza". Hacerse el pobre no era lo suyo.

-De la luz. Un día estaba con fotómetro. Y me dijo: "Oye, que está mala la luz". Y yo le digo: "Pero si hay sol, está lindo". "No", me dice. "Mira, si lo pongo para allá, se ve mal. Para allá, peor, se me quema la imagen". "No sé, hueón, de qué me estás hablando", le digo. Y me dice: "Esta es una ciudad infilmable, tiene una luz como las huevas".

Raúl Ruiz

Ediciones UDP 256 páginas

$16.000


"El espíritu de la escalera"

Primera velada -¿Existe una muerte después de la muerte? -No me va a creer: esta broma es bastante corriente en el reino de las sombras. -¿Y hay una vida después del ciclo vital de tantas vidas y muertes? Y, sobre todo, ¿hay enfermedades, desmayos, convalecencias? -Ya le he dicho. Y se rio. -Pero me estoy cansando, señora. El cansancio existe, incluso entre nosotros... -Vamos a dejar hasta aquí la sesión por hoy. Ocho de los catorce testigos del experimento se apuran para irse. Bajan la escalera. Hablan en voz alta. Ríen con gruesas carcajadas, fúnebres. Los otros seis se quedan un rato. Beben a peque¬ños sorbos un vaso de coñac, después abandonan el lugar, bajan en silencio, en un silencio espeso, car¬gado de una pesadez ácida, escarchada (estas pa¬labras no son mías). Todos estos desplazamientos, esparcidos por las corrientes de aire, no pueden más que despertar el espíritu de la escalera. Yo me quedo. ¿Pero de qué yo hablamos? "Yo", quiero decir "el Belga". Yo, "el Belga". Yo, yo me quedo, y pienso en tiempos remotos. -¿Se acuerda usted, querido Arsène, mi muy querido Arsène, se acuerda usted de la velada memorable durante la cual nos conocimos? -Sí -responde una voz. -¿Pero quién es usted, de hecho? Aquí no estoy sino yo, y yo únicamente. -Sí, me acuerdo de usted, querido Flanders. Ese era su verdadero nombre, ¿cierto? El señor Flanders, Flanders el agatopeda. ¿Qué hay de nuevo, Flanders? ¿Qué nueva invención? ¿Qué necedad inspirada en el espíritu belga lo acosa en este momento, en esta noche común que nos hermana? -¡Pero no lo reconozco, querido Arsène! ¡Esa solemnidad, esa pompa...! SEGUNDA VELADA -Espíritu, ¿estás ahí? -Estoy aquí, pero me abstengo. -¿Estás ahí? La ouija está lista. Todo está listo. Ocupo el lugar, sin apresurarme. Mis sombras se instalan en todas partes. -¿Nombre y apelllido? -Flanders, Karl August, llamado "el Belga". -¿Fecha de nacimiento? -Gante, 18 de septiembre de 1810. -¿Flanders es su verdadero apellido? -Sí. -¿Profesión? -Agatopeda. -¿Qué es eso? -Un oficio como cualquier otro. -¿Se puede vivir de eso? -Sí, se puede. -Explíquese. -Eso no se explica. -¿A qué se dedica, exactamente? -En el mundo de los agatopedas, nada es exacto. -¡Y a eso le llama una profesión! -Uno se me mete en eso, trabaja, se gana la vida. -¿Se gana plata? -No mucha. O demasiada. A la larga, sí, se gana. -¿A la larga? -Fabricamos bromas. Bromas a largo plazo. Una broma es como una bomba con retardador. Necesita tiempo. -¿Cuánto? -A veces, cien años. -¿Quiere decir que algunas de esas bombas aún no han explotado? -Hay una que está explotando ahora mismo. -Explíquese. -No. No me entretiene. Silencio. -Dejamos hasta aquí la sesión. TERCERA VELADA -Esta noche habrá un fotógrafo entre nosotros; esperamos que eso no les incomode demasiado. -Estoy acostumbrado. -¿Ah, sí? ¿Cómo es eso, si en su época no existían los fotógrafos? -En los años cuarenta estaban muy de moda. -¡Ah, claro, el daguerrotipo! Hoy día se han desarrollado nuevas técnicas. Tenemos la posibilidad de alcanzarlos. -Estoy acostumbrado. El fotógrafo está disponiendo sus luces. Y comienza equivocándose: hay mucha luz. Demasiada. Y también es erróneo el color de los proyectores. -Mientras esperamos, háblenos de su infancia. -¿Mi infancia? Es el porvenir. -Sí, de acuerdo, ¿y luego? -Eso es todo. -¿Por qué el porvenir? - Porque aún no ocurre. -Una manera de hablar. -Si quiere... -Pero, bueno, una imagen... Una imagen de su infancia. -Un volantín. -¡Eso ya es algo! -Pero no ha tenido lugar aún. Ocurrirá en algunas semanas. -Ahí ya no lo sigo. -La infancia, usted sabe. La infancia, aquí abajo, está diseminada. Como todo, por lo demás. La infancia es un mosaico. No es sino un capricho, gira y gira. Un volantín por aquí, una carrera loca por allá, polvo, polvo y más polvo. Y luego, súbitamente, un reloj de pared que ronronea. Y una cabalgata. Sin olvidar, desde luego, la casa visitada. -¿La casa visitada? -Se ha hablado mucho de ella. Y se volverá a hablar. Era simplemente una casa deshabitada, una especie de hotel que servía de refugio a los fantasmas peregrinos.

Por Andrea Lagos G.

-¿Y en Francia?

El genio

-¿Y tiraba la talla también?

-Difícil traducirlo en palabras.

-¿Qué tipo de educación tuvo Ruiz?

-¿Qué libros leía, colecciones Ercilla, los libros del colegio?

-Y de ahí se fue con Proust.

-En París están viendo todas sus películas y en Chile nadie vio nunca nada.

-Como "Palomilla Brava", la película que hizo con el casting de "Palomita Blanca".

-¿Ruiz huyó de los militares?

-En la entrevista que le hizo Lihn hablaba de un cine hecho por obreros.

-Pero su sentimiento de nostalgia en el exilio, ¿era genuino?

-¿Y a él eso le afectó?

-Era como lo esperable, ¿no?

¿Cuál fue el lazo con Pierre Klossowsi, el filósofo francés?

-¿Qué tan raras?

-¿Cómo? ¿Con las mismas fotos?

-¿Cómo lo hace un chileno que quiere ver las cintas de Ruiz?

-¿Cuáles dirías como crítico que son las indispensables?

-¿Y "Palomita Blanca" también sería indispensable?

-¿Y de las hechas en Francia?

-¿De dónde sacaba plata Ruiz para filmar?

-¿Y les pagó?

-¿Pero se quejaba de algo?

"En los ochenta te encontrabas a Ruiz en el Bar Unión, un bar pinganilla, pero con esa elegancia antigua de los mozos viejos y amables".

La pluma de Ruiz en tres veladas: extractos de su libro póstumo

"Su educación fue la de los años 50, de colegios públicos buenos, familias donde están todos juntos, con los amigos, con el barrio".

"Llegó un punto en que Ruiz agarró tal fama que los actores estaban dispuestos a trabajar gratis con tal de ser dirigidos por él".