Marcirelba Ángel
Una tarde, cuando el atardecer enrojece el cielo, alguien toca tímidamente a mi puerta. Una joven señora me saluda y me extiende una invitación: "Don Andrés, ¿podría usted acompañarnos a la Población "Primero de Mayo"? Vamos a fundar una Biblioteca".
Curioso, le preguntó su nombre: "Marcirelba Ángel, pero por favor dígame sólo Elba". Aceptó gustoso su invitación.
Cuando se funda una Biblioteca deben aplaudir los libros, porque se ensancha el horizonte de sus páginas. Esto pienso al asistir a la fundación de la Biblioteca "Pablo Neruda", del Comité Cultural Femenino del mismo nombre, que actúa, con celo y entusiasmo, en la Población "Primero de Mayo".
En momentos en que diversas tentaciones fáciles alejan al lector de los libros, permitiéndoles sólo el solaz visual y auditivo -TV, festivales- sin dejar ningún rastro profundo en sus aficionados, fundar una Biblioteca es un hermoso desafío.
Leer resulta orden sin tiempo. La lectura fortalece La lectura dignifica y los que se habitúan a ella no tardan en sentirse más plenos y fuertes.
Las señoras del Comité Cultural "Pablo Neruda" escogieron bien la tarea y la bandera. Dueñas de casa, entienden que los hijos precisan de altitud mental para obtener, además, la fuerza moral que sutilmente, sale de los libros.
Pablo Neruda, símbolo de su ambición protege a tan bella tentativa. Es modesta. Hemos revisado sus carpetas y sus primeros libros, todo orientado a facilitar el estudio de los niños de esta población. Esto es comprensión del agudo problema. No se trata de estanterías suntuosas. Ha sido realizada, sencillamente, por ellas. Pocos varones mostraron aquí, su ánimo solidario. Los resultados principian a ofrecer sus ventajas. Desde luego, ya tienen abiertas sus puertas a los estudiantes de este sector popular. Le faltan libros, un buen diccionario, revistas. Creemos que el lema nacional -Chile ayuda a Chile-, podría repetirse: Antofagasta ayuda a Antofagasta, enviando estos materiales a Marcirelba Ángel, a calle Pedro Lobos 7965, Población "Primero de Mayo". Serán muy bien recibidos.
Andrés Sabella, 03.1985