Tras la aprobación de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Chaqueta Blanca, los esfuerzos de la empresa Santa Marta se vuelcan ahora a preparar el diseño definitivo y a obtener los permisos sectoriales necesarios para el proyecto.
En efecto, aunque el paso dado el lunes en la Comisión de Evaluación Ambiental es del todo relevante, ya que confirma que la iniciativa no tiene efectos negativos, aún resta quemar algunas etapas para concretar la intervención en el predio de 33 hectáreas ubicado a un costado de la Ruta 26, en el sector Salar del Carmen.
Según quedó establecido en la misma RCA aprobada el lunes, Santa Marta debe tramitar seis permisos de la Seremi de Salud, dos de la Dirección General de Aguas y uno más de la Seremi de Agricultura (nueve en total, ver recuadro).
La empresa además tiene que gestionar un cambio en el uso de suelo del terreno donde se emplazará el relleno sanitario, de manera que éste tolere las distintas edificaciones que incorpora el proyecto.
Aunque el camino parece largo, la aprobación unánime de la iniciativa lograda durante la última sesión de la Comisión de Evaluación Ambiental, permite pensar en un desarrollo más bien expedito.
Gerente
Pedro Rivas, gerente de operaciones de Santa Marta, explicó que los permisos sectoriales no debieran representar ningún obstáculo, en vista que la propia RCA establece que se reúnen todos los requisitos para su otorgamiento.
"Los servicios públicos tienen la obligación de entregar los permisos, entonces lo único que nosotros tenemos que hacer ahora es volver a recopilar la información y presentarla", indicó.
Rivas dijo que la empresa incluso podría iniciar las obras preliminares antes de contar con estas autorizaciones, asunto que en todo caso no confirmó que vaya a ocurrir.
En relación al cambio de uso de suelo, el gerente de Santa Marta manifestó que se trata de un trámite que se realiza simultáneamente ante el municipio, Vivienda y Agricultura, y que se hace necesario debido a que el terreno elegido tiene categoría de "rural".
Al igual que con los permisos sectoriales, descartó complicaciones mayores.
Plazos
La meta de Santa Marta es tener el relleno sanitario operativo antes que finalice el año, pero para que aquello sea posible será clave acelerar los trámites que están pendientes.
El mismo gerente de Santa Marta reconoció que la velocidad del proyecto dependerá de los "tiempos de los servicios públicos" y en este punto hizo un llamado a darle "la fluidez que corresponde".
Por lo pronto, Santa Marta ya inició la recopilación de los antecedentes para tramitar las autorizaciones y, en paralelo, prepara la presentación al municipio del diseño definitivo del proyecto.
Seremi
El seremi de Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, comentó que los tiempos máximos de referencia para obtener los permisos sectoriales son seis meses, pero subrayó que en este caso es interés común que aquello ocurra lo más pronto posible.
Lerzundi confirmó que no existe impedimento para que las obras partan en paralelo a la tramitación de los permisos, lo que facilita enormemente las cosas para la empresa.
La autoridad sí llamó la atención respecto a otros tópicos que podrían resultar más complejos y que si bien fueron advertidos durante la evaluación ambiental, no formaron parte de ésta, como la necesidad de solucionar el tema del tránsito de camiones por Av. Salvador Allende (donde hoy existe una restricción de tonelaje), y tomar los resguardos que corresponda por la presencia de siete patentes mineras en el terreno elegido para el relleno sanitario.
La alcaldesa Karen Rojo, en tanto, manifestó que los departamentos municipales están trabajando para apoyar en en la obtención de los permisos necesarios.
Rojo dijo que internamente la Dirección de Obras ya prepara un permiso provisorio para la instalación de faenas y los movimientos de tierra.