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"Día de las Regiones"

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El Día de las Regiones que se celebra hoy es un momento propicio para rendir cuenta y hacer un juicio razonado acerca del estado de avance de la Agenda de Descentralización que la Presidenta Michelle Bachelet comprometió ante la ciudadanía.

Creo que no hay razones para no reconocer que estamos avanzando con decisión hacia una nueva realidad para las quince regiones del país. Lejos de las eternas promesas conocidas en el pasado, hoy estamos frente a un escenario distinto y promisorio, aunque aún lejos de la meta.

Por primera vez en nuestra historia se han presentado un conjunto de proyectos de ley al Congreso Nacional, mientras otros serán enviados próximamente, con el objetivo de que al cabo de unos años el centralismo que nos ha acompañado a lo largo de toda nuestra vida republicana sea cosa del pasado.

Lo que buscamos es completar la descentralización política del país, darles más autonomía administrativa a los gobiernos regionales y reestructurar sus mecanismos de financiamiento. Así, por ejemplo, se encuentra en trámite en el Parlamento la reforma constitucional que va a permitir a los ciudadanos elegir democráticamente a la principal autoridad regional, hoy intendente, mañana Gobernador Regional. Igual cosa sucede con el proyecto que contempla el traspaso de competencias desde el Estado central a los gobiernos regionales, mientras que en los próximos meses ingresaremos una iniciativa sobre financiamiento regional y responsabilidad fiscal.

Pero la descentralización implica también hacerse cargo de los problemas y complejidades de los municipios. Lo estamos haciendo por dos vías: primero, a través de un proyecto que devuelve a los alcaldes la facultad de definir sus respectivas plantas de funcionarios y entrega beneficios a los trabajadores municipales. Y segundo, mediante una iniciativa -que pronto ingresaremos al Congreso Nacional- que tendrá por finalidad modernizar el sistema de financiamiento y recaudación de recursos de los municipios, que hoy es injusto e ineficiente.

Descentralizar es un desafío mayor del que todos hablan y exigen, pero que antes nadie estuvo dispuesto a llevar adelante. Los hechos son rotundos. Del Gobierno no han faltado ni los gestos ni la voluntad política para abordar esta tarea. Ahora esperamos que sean los parlamentarios quienes demuestren con sus votos el deseo tantas veces manifestado de avanzar en la descentralización del país. Sin dudas, la mejor contribución a las regiones de Chile.

Ricardo Cifuentes Lillo

Subsecretario de

Desarrollo Regional y

Administrativo

El triste récord de TVN: informa pérdidas por $25.992 millones

TV. En 2015, el canal cuadruplicó el déficit del año anterior. Por otra parte, Mega consiguió ganancias por más de $10 mil millones.
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Es una cifra récord en la industria y una de las peores en la historia de TVN. Ayer, el canal estatal entregó a la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) su estado financiero correspondiente al año 2015, en el que informó pérdidas por $25.992 millones, empeorando su desempeño en un 294,23% en comparación al año anterior donde anotó un déficit de $6.593,14 millones.

Según se desprende del informe los ingresos sufrieron un desplome de 34,47 por ciento en el periodo, pasando de 75.861 a 49.705 millones de pesos, siendo en conceptos de publicidad donde más bajó al recaudar $39.307 versus los $67.042 millones del 2014, lo que equivale a un 41,3% menos.

El arrastre de la crisis

Desde 1992, cuando se dicta la Ley 19.132 que consagra a Televisión Nacional de Chile como una empresa autónoma del Estado, el canal había exhibido una saludable situación financiera. Es más, solo en 2005 anotó pérdidas considerables ($2.251 millones), aunque rápidamente pudo remontar y en 2013 reportó ganancias por poco más de 4 mil millones de pesos.

Ese mismo año, el ex Mandatario Sebastián Piñera designó a Mikel Uriarte como presidente del directorio, a quien no le gustaba el trabajo de Mauro Valdés, el entonces director ejecutivo del canal. Los problemas entre ellos quedaron de manifiesto en noviembre de 2013: mientras Valdés luchaba para que María Eugenia Rencoret siguiera a cargo del área dramática, Uriarte quiso someter a revisión del directorio la negociación del contrato de la directora de "Amores de mercado" por lo que ésta renunció. Solo un mes después se iba el director de programación Marcelo Bravo.

Desde ahí en adelante el canal comenzó un declive que significó que el 2014 reportara pérdidas por más de 6 mil millones de pesos, y se ubicara cuarto lugar del rating general. En 2015 la crisis se agudizó con varios cambios de la plana ejecutiva, despido de trabajadores y rostros, y reestructuraciones en la parrilla que no pudieron calentar la pantalla.