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Incertidumbre por nueva norma que regula la venta de alimentos en liceos

CONCESIONARIOS. Dueños de kioscos no tienen claridad de cómo se implementará las nueva disposición que busca frenar alza en índices de obesidad en menores de 14 años.
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Manuel Parkes Núñez

Una crisis generaría la entrada en vigencia de la nueva normativa sobre comida saludable en los establecimientos de educación municipal. La ley entrará en vigencia a partir del 27 de junio en todo el país.

La propuesta del gobierno, está dirigida a menores de 14 años, que es la población de riesgo para sufrir de sobrepeso y obesidad.

En varias declaraciones la propia ministra de Salud, Carmen Castillo, destacó los esfuerzos que se realizan para implementar las nuevas políticas.

Las estadísticas señalan que la obesidad crece cada día entre los niños y niñas del país. De hecho, los datos muestran que uno de cada cuatro estudiante de primero básico ya es obeso. Y un porcentaje no menor está con sobrepeso.

La nutrióloga, Javiera Valdivieso, define "comida chatarra" como aquella que es muy procesada y rica en grasas, azúcar y calorías, ejemplifica con sopaipillas, completos, papas fritas, sandwich con mortadela y mantequilla.

Con respecto a los dulces como chocolates, galletas y todo tipo de los denominados "embelecos", también se consideran dentro de la categoría chatarra, porque en el fondo no cumple con lo que debería tener una colación sana.

Alimentos

Sobre los alimentos a vender, tampoco hay mucha claridad. Se sabe que deben ser saludables.

Un alimento sano sería "bajo en aporte de grasas y azúcar. Una galleta común bastaría, pero un niño puede ingerir el paquete completo y eso ya es dañino, porque consume más calorías, grasas y azúcar de las que necesita", explica la profesional.

Eloy Bahamondes, quien tiene un kiosco en la Escuela D-72, expresa que "se supone que va a salir un listado, que los alimentos estarán rotulados. El Servicio de Salud nos va a dar la información de todo lo que corresponde".

Cristóbal Fuentes, quien ayuda a su mamá en el negocio del Liceo Andrés Sabella, sobre el cuidado de los alimentos expresa que "la verdad que no se nos ha dicho mucho, sólo dijeron que teníamos que mantener una vitrina refrigerada para esos alimentos".

Elisa Rodríguez presidenta de la Asociación Gremial de Concesionarios de Kioscos de Colegios Municipales, enfatiza su incertidumbre, en especial sobre qué pasará con los locales ubicados alrededor de los establecimientos. "A ellos -expresa la dirigente-, la norma no les afectaría y podrían vender cualquier cosa a los estudiantes".

Realidad

Por lo mismo los concesionarios de los kioscos que están al interior de los establecimientos municipales deben transformarse en "saludables".

Sin embargo, para los dueños de estos negocios la ejecución de la norma puede terminar generando un problema más que una solución.

Rodríguez, expone que el modo en que se efectuaría el cambio los perjudica gravemente.

"Nosotros somos microempresarios y esto es un cambio total, de un extremo a otro y no hay señales claras de cómo se va hacer", explica la dirigente.

En Antofagasta existen 68 kioscos repartidos al interior de los colegios y liceos que administra el municipio por intermedio de la CMDS. Todos deberán comenzar a vender alimentos saludables y para eso deberían cumplir con ciertos requisitos.

La preocupación surge porque al vender alimentos distintos a los que normalmente expenden, deberían tener una serie de instalaciones que actualmente no poseen.

"Tenemos que acondicionar el kiosco donde vamos a vender", indica Eloy Bahamondes.

Todos los entrevistados coinciden en que al ponerse en marcha la normativa, existiría una pérdida económica importante para ellos. Incluso con el temor de no saber si les comprarán los nuevos productos que permita la ley.

Víctor Bermúdez, de la Escuela D-73, expresa que "lo que más preocupa es la venta que lograremos con los nuevos productos". Y agrega que el gran temor es no vender nada, lo que provocaría que muchos negocios tengan que cerrar, lo cual generaría un problema ya que muchos de ellos viven de estos emprendimientos familiares.

A 5 días de incendio aún no tienen una solución habitacional

EMERGENCIA. Seis familias de "Chile Nuevo" duermen hacinados en sede.
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Los damnificados del incendio que afectó al campamento "Chile Nuevo" el pasado jueves aún no tienen soluciones de vivienda.

Hay que recordar que la emergencia que afectó a la toma, ubicada en el sector norte alto de la ciudad, dejó a seis familias damnificadas.

Es decir, un total de 22 personas (10 adultos y 12 niños).

Según testigos, el fuego comenzó una hora antes del duelo entre las selecciones de Chile y Argentina.

Las primeras investigaciones indicaron que fue un desperfecto eléctrico el que habría causado el incendio.

Estas familias actualmente están durmiendo en la sede del campamento, ubicada a sólo metros del lugar donde se ocasionó el incendio, que dejó a seis familias perjudicadas.

Wilma Flores, una de las damnificadas comentó que hasta ayer, el municipio sólo se había aparecido por el sector el día del incendio. "Aún están los escombros, supuestamente mañana (hoy) los van a venir a sacar", comentó.

De todos modos, agradeció las muestras de ayuda de la casa consistorial, así como también de los vecinos del sector. "Ha venido gente de otros campamentos a prestarnos ayuda. También Techo-Chile. La verdad es que estamos muy agradecidos", comentó.

Hacinados

Pese a estar de mejor ánimo, mientras recorre el lugar de la emergencia, comentó que están pasando momentos bastante difíciles pues deben dormir en un lugar que no es cómodo para los niños ni para los adultos.

"Dormimos en esta pieza. Somos 9 adultos y tres niños. Esperamos que este tema se solucione porque finalmente son nuestras casas, nuestro hogar", contó.

La gran mayoría de quienes se hospedan en ese lugar son peruanos y bolivianos. Todos llegaron a Chile en busca de mejores oportunidades laborales. Otra vecina del campamento, quien no quiso dar su nombre, dijo que "uno no se viene a vivir a campamentos porque quiere, sino que porque aquí cuesta mucho salir adelante y con todo lo que nos pasó, es muy difícil volver a pararse", sostuvo.

En cuanto a las agresiones que denunciaron los bomberos, Wilma Flores dijo que los vecinos afectados no estuvieron involucrados en estos hechos y lamentaron la situación.

"No fuimos nosotros. Al contrario estábamos muy agradecidos", comentó.

Para superar la obesidad se necesita integrar a la familia

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De ese peso, agrega la profesional, el 50% es pura grasa acumulada por comer alimentos que exceden el azúcar, grasa y calorías necesarias.

¿Cómo se diferencia el sobrepeso de la obesidad?

¿Qué alimentos necesitan ciertos resguardos?

-Por ejemplo, la leche común no es necesaria refrigerarla en un principio, pero una vez abierto el envase debe mantenerse refrigerada. La leche cultivada y los yoghurt sí se deben refrigerar aunque estén cerrados.

¿Las frutas, qué cuidados necesitan?

-Si ya están trozadas es recomendable refrigerarlas. En el caso de no contar con un medio de refrigeración, sólo habría que venderlas enteras.

¿Qué es lo más importante?

-Hay que comenzar con la toma de conciencia, para después generar hábitos y, mantener el control si está en tratamiento.

¿Cuánto demora un cambio de hábito alimenticio?

-Un niño que está en tratamiento por obesidad, puede demorar un año en bajar de peso. Lo que se consigue en poco tiempo es que entiendan el por qué es necesario y comenzar a llevar una alimentación saludable. En tres meses eso ya podría estar enraizado en la conducta del menor.

La participación de la familia ¿Qué tan importante puede llegar a ser?

-Es absolutamente necesario el entorno familiar. Un niño que quiere comenzar un cambio de hábito alimenticio, no lo puede hacer solo, debe ser guiado y acompañado por adultos.

Valdivieso agrega que a veces es necesario enseñarle a los padres cómo alimentarse.

Otra dificultad que tiene un tratamiento de estas patologías, se produce cuando llegan a la consulta y se les muestra un menú de alimentos saludables y ven que son más caros.

"Uno compra una lechuga que vale $ 1000, y con la mitad de eso compra un kilo de arroz que es más rentable y comen más personas". Aclara la profesional, que existen opciones para no dañar los recursos familiares.

La nutrióloga Javiera Valdivieso, se desempeña profesionalmente en un centro donde atienden casos de sobrepeso y obesidad, entre otras patologías.

Asegura que llegan a su consulta niños con hasta 20 o más kilos extras, menores que no llegan a un metro de estatura.

-Básicamente en relación a la altura del niño. Es la cantidad de kilos extra que se tiene en referencia a un peso saludable. Alguien puede tener de sobrepeso 2 a 5 kilos extras, pero si llega a 10 ahí hablamos de obesidad.

En cuanto a los alimentos que se podrían comenzar a vender en los establecimientos de educación, expone que hay algunos que necesitan ciertas condiciones de almacenamiento.

cambios

En cuanto a un real cambio de hábitos en los niños, Valdivieso expresa que "con los que llegan a la consulta, lo primero que hacemos es explicar el por qué la necesidad del cambio".

Explica que a un menor entendería que se le prohibe tomar bebidas, después habría que entregarle las herramientas para que pueda elegir saludablemente ante una determinada situación.