Las exigentes condiciones de seguro para alumnos de la UCN
CONTRATO. Padres de los estudiantes deben declarar que no tienen diabetes, cáncer, obesidad, amputaciones o Sida, además de no desempeñar oficios riesgosos como guardias de seguridad, constructores de túneles o limpiadores de vidrios.
Sorpresa causa entre algunos padres de alumnos de la UCN la contundente cifra de a lo menos 74 condicionantes que incorpora el contrato del Plan de Escolaridad Segura de la Universidad Católica del Norte (UCN) para hacerse efectivo ante la muerte del sostenedor del estudiante.
El programa cubre -por lo que no cobrarían- los gastos de aranceles de la carrera del plantel católico, desde que fallece el sostenedor legal en adelante, hasta un año después del término de la misma por reglamento.
Sin embargo, el plan considera inviable sostener a estudiantes cuyos padres al momento de firmar, tienen algún problema de salud como diabetes o realicen trabajos considerados riesgosos.
Los sostenedores al momento de firmar el contrato también deben declarar -en forma casi increíble- que no tienen enfermedades coronarias, hipertensión arterial, enfermedades a los huesos, músculos o articulaciones, enfermedades a los ojos, nariz o garganta, enfermedades endocrinas, diabetes, obesidad, amputaciones, desórdenes digestivos, Alzheimer, VIH, Sida y defectos físicos.
También aparece entre las patologías la anorexia, cáncer, siquiátricas y la dependencia del alcohol o drogas, entre otras enfermedades.
También los apoderados deben declarar que no practican deportes y actividades riesgosas como buceo, paracaidismo, aviación civil, boxeo, motociclismo, automovilismo, carreras a caballo y escalada en roca.
Además de no ejercer trabajos como limpiavidrios -por ser en altura-, fumigadores, tripulantes de barcos petroleros, guardias de seguridad, constructores de puentes, de túneles o cualquier otro oficio que amerite riesgo. Su práctica es de igual manera condicionante para no activar seguro.
Garantías
Para el director de la Dirección General Estudiantil (DGE) de la UCN, Eduardo Jaramillo, este plan busca garantizar en el caso de la muerte del sostenedor que el alumno pueda terminar de estudiar de manera segura.
"El Plan de Escolaridad Segura es un programa de la universidad hace por propia iniciativa, no tiene la obligación de hacerlo. En ese sentido, la institución preocupada de que los estudiantes terminen su formación de manera segura si es que llegase a faltar el sostenedor, desarrolla este plan, como manera de garantizar el financiamiento del estudiante", sostuvo Jaramillo.
También agregó que funciona "como un seguro" que a pesar de sus condicionantes beneficia a los alumnos y que, a diferencia de un seguro comercial, no implica ningún costo monetario.
"Esto opera igual a un seguro con la diferencia de que el estudiante acá no paga prima,ya entregamos de forma gratuita este servicio. Ahora bien, como todo seguro de vida, se exigen ciertos criterios, cualquier seguro de vida los tiene, incluso llegando a ser mucho más restrictivos", precisó.
Acotó que el alumno de no reunir las condiciones, en este caso de salud de su sostenedor, puede obtener otro tipo de becas como la Beca UCN, el Fondo Solidario o bien otras ayudas gubernamentales.
Desde que entró en vigencia el Plan de Escolaridad Segura en la UCN en el 2011 ya van beneficiados 45 alumnos, dos de ellos durante el año pasado, según datos entregados por el plantel superior
Prudencia
Para el doctor Pedro Ziede, especialista galardonado con el Ancla de Oro por sus contribuciones a la medicina local, este plan es "insólito", sobre todo considerando los valores que una universidad católica debería tener.
"Es bueno que haya un reglamento que de alguna manera beneficie al estudiante en caso de que su padre o sostenedor muera. Sin embargo, no podemos colocar condicionantes de salud de esa magnitud, porque lamentablemente hoy en día llegando a los cincuenta años -cuando la mayoría tiene hijos entrando a la universidad- ya existe diabetes, hipertensión, problemas crónicos pulmonares o alguna lesión. La mayoría está en un tratamiento médico por lo que sea que fuese", precisó el especialista.
"Si ponemos esas condiciones -continúa el doctor Ziede- estamos actuando más como una isapre que una universidad, ya que condicionan el acceso a los padres y alumnos. La universidad no debiera hacer eso. Me parece poco prudente que se pongan esas condiciones dentro de la universidad, entendiendo que el concepto de universidad abarca múltiples aspectos, más aun siendo una con valores cristianos", sentenció.
Para el abogado especializado en materia laboral y de salud, Pablo Toloza, el Plan de Escolaridad Segura de la Universidad Católica del Norte es "casi imposible de realizar".
"Las condicionantes por las cuales el seguro se hace efectivo son tan altas que terminan a la larga haciendo casi inviable el pago de dicha póliza. Es tal la cantidad de exigencias que si tú las analizas, yo te diría que un gran porcentaje de sostenedores caería dentro de alguna de estas condiciones", sostuvo Toloza.
Realidad
Asimismo comentó que algunas de las enfermedades por las cuales el seguro no sería viable son tan comunes dentro de la realidad país que por defecto, también dejan fuera a gran parte de la población.
"De la misma forma, la hipertensión o la diabetes son enfermedades bastante habituales en los chilenos, también la obesidad. El porcentaje de personas obesas en el país es altísimo de manera tal que sólo estas tres condicionantes ya los está dejando sin este seguro y por ende sin estudios a sus hijos", reflexionó el exintendente.