Redacción
La región de Antofagasta registra altos niveles de reincidencia juvenil, según se desprende de un informe elaborado por el Sename, que nos ubica en el cuarto lugar nacional con una tasa que llega al 44,3%. Es decir, cuatro de cada diez jóvenes antofagastinos vuelven a delinquir.
Las dos regiones con mayores índices corresponden a Tarapacá, con una tasa de 57% de reincidencia; y Arica y Parinacota que, exceptuando las cifras de 2011, presentó altas tasas que promediaron un 53% de reincidencia durante el periodo analizado.
En tercer lugar figura Aysén que durante el período 2009-2011, promedió un 46,6%, según el Sename.
Violencia
Tiene sólo 16 años pero ya forma parte del mundo de los infractores juveniles. Usando ropa deportiva, un corte de pelo conocido como "sopaipilla" y las cejas depiladas, ingresó a las dependencias del Juzgado de Garantía de Antofagasta para enfrentar tres delitos: Homicidio, cuasidelito de homicidio y porte ilegal de arma de fuego.
Se trata de J.J.R.C. que el fin de semana pasado dio muerte a un vecino de 27 años en la población El Ancla. Los hechos, que ocurrieron a las cinco de la tarde, no dejan de impactar.
Al parecer por una deuda de $20 mil que un joven del barrio tenía con una amiga del imputado, se produjo un intercambio de opiniones, en el curso del cual el adolescente hizo el disparo mortal.
Conocido como el "Brayan de la Chimba" empezó desde muy joven con pequeños hurtos. Hoy, con 20 años, cumple una condena de 13 años de presidio, tras ser encontrado culpable de un homicidio ocurrido el 1 de agosto del 2014, en perjuicio de G.E.A.M.
El acusado llegó hasta la calle Amatista posicionándose tras un árbol. Disparó un rifle en dirección al inmueble a objeto de "saldar cuentas" con otro joven que vivía en ese domicilio. Pero el disparo impactó en otro morador de la casa.
Ambos casos dejan entrever el nivel de violencia al que llegan algunos jóvenes, que se rigen por sus propios códigos y actúan desafiantes. Esa actitud los lleva derechamente a ser infractores de la ley.
Drogas
Al hablar del por qué los adolescentes cometen delitos se encuentra principalmente el consumo problemático de drogas y alcohol y la ausencia de responsabilidad parental.
Parten cometiendo delitos como hurtos, robo en lugares no habitados, robo a accesorios de vehículos, hasta llegar al robo con intimidación y violencia, y los homicidios.
Hay que precisar que las cifras de reincidencia juvenil son bastante similares a las de los adultos. De hecho, Antofagasta también es una de las regiones con mayor porcentaje de reincidencia en mayores de edad en todo el país, con un 48%, mientras el promedio nacional llega a 38,6%.
Para conocer la realidad de nuestra juventud, el Sename realizó el 2015 un estudio de la reincidencia de jóvenes infractores de ley de Responsabilidad Penal Adolescente.
Se trata de una actualización de las tasas de reincidencia de jóvenes y adolescentes sometidos a sanciones privativas de libertad y medio libre, egresados desde 2009 hasta 2013.
En las tasas de reincidencia, los hombres presentan cifras más altas que las mujeres. A pesar del comportamiento favorable de las mujeres, éstas tardan menos tiempo en reincidir una vez egresadas de las sanciones de justicia juvenil, promediando 230 días, frente a los hombres que tardan 255 días.
Experto: "Quieren ser reconocidos"
El sicólogo Pablo Fuentes sostiene que los jóvenes de hoy se siente más desamparados y sin guía afectiva, sienten rechazo a la figuras de autoridad. Ese malestar se suma a la necesidad de notoriedad natural de la edad, y el deseo de construir una identidad propia, que sea "exitosa" y fácilmente reconocible por los demás, lo que les lleva a buscar maneras extremas de manifestarse y ser vistos, para sentirse más auténticos y seguros de sí mismos. Eso los lleva a marcar estilos agresivos que son más fáciles para volverse visibles. Esto, reforzado por la cultura patriarcal que exige ser fuerte, agresivo e imponer, promueve un liderazgo desde la fuerza y agresividad.