¿Por qué ranking del conocimiento y no del amor?
Hombre justo, esa mañana veraniega, agradecí la entrevista a una periodista sobre Análisis y Ranking PSU, porque ello permite que se escuche la voz de tantos que viven en silencio y sufren las brutales inequidades sociales, culturales y económicas, que se evidencian objetivamente, una vez más, con la visita de una importante Comisión de los Países más Desarrollados del Mundo, (OCDE), cuando señalan categóricamente que Chile es el país menos equitativo o el más injusto del mundo.
Antonio de la justicia, para superar cualquier brecha, es necesario despertar las conciencias para hermanarnos, sin exclusión, en Políticas Públicas que abran las posibilidades de vida a todos; es decir, aunar voluntades y compromiso nacional de Estado y de Gobierno, responsable del tema de educación, como un derecho social, con las mismas oportunidades para todos los hijos de nuestro amado Chile. Aunque, es justo decirlo, se ha avanzado.
Santo de los desposeídos, ayúdame a ser escuchado para que se entienda que "Educar, debe ser en y con la pedagogía del amor, para la felicidad de todos los hijos del mundo".
Hombre de ejemplaridad humana, en tu formación de estudiante de medicina, aprendiste que ningún instrumento resultará justo, tanto para el ingreso, modalidad de acceso a la Educación Superior, o a cualquiera organización, si no da respuesta, ni se estructura con sensibilidades hacia las grandes mayorías nacionales, sin exclusión.
Hermano de la poesía mayor del norte, aunque sea reiterativo la Educación Pública no puede concebirse, ni por Puntajes ni Ranking, sino en dar oportunidades a cada familia, a cada persona, a todos, para educarlo integralmente para conocer, enfrentar y modificar la vida y la sociedad, tantas veces decadente, en que cada persona tenga derecho a soñar, a perseverar y lograr sus sueños.
Hombre de las alturas, la sociedad debe revisar sus propósitos, su significación de vida para una convivencia universal: en el diálogo, el respeto, la solidaridad, en los cimientos fundamentales de democracia, libertad y en el valor supremo, el valor de todos los valores, el del amor.
Hombre culto, en un interminable proceso de crecimiento, debo recordar, valorar y agradecer, las enseñanzas de una gran Maestra Clásica. Es que con ella aprendí de esa la bella y sabia Lengua Latina, que: "ad maiora natis sumus, ad ea imus! es decir ¡hemos nacido para cosas mayores, hacia ella vamos. (y vayamos todos juntos)
Hermano Antonio, la lengua del lacio también nos enseña que: Militia est vida hominis super terram! o sea, "¡la vida del hombre sobre la tierra es lucha! (luchemos, desde la bondad y la hermandad) Es decir, claramente no debemos tejer raíces en el suelo, sino como alfareros de la nortinidad, tejamos verso a verso la barca hacia un destino superior.
Santo Antonio, no olvidemos la sentencia: justum et tenacem proposito virum! es decir, ¡el hombre justo y tenaz avanza en su proposito!, entonces, que todas nuestras voces, nuestras manos y nuestras almas, entonen hoy y siempre, alegremente, el canto social de la esperanza, para un mañana de esplendor.