Redacción
Netflix estrena hoy la cuarta temporada de la elogiada serie "House of Cards", que en su nuevo ciclo estará centrada en la meta del ambicioso político Frank Underwood de permanecer en la Casa Blanca y en su crisis matrimonial.
En la nueva entrega, el demócrata, interpretado por Kevin Spacey, seguirá estando dispuesto a todo con tal de aumentar su poder.
En el tercer ciclo, el frío político tuvo que lidiar con problemas propios de la Casa Blanca y algunos conflictos en su relación con Claire (Robin Wright), con la que, al parecer, tuvo un quiebre inesperado al finalizar el último capítulo emitido.
Con un Frank Underwood empoderado, el tercer ciclo de la producción comenzó con un dañado Doug Stamper (Michael Kelly) en el hospital, tras ser golpeado en la cabeza por Rachel (Rachel Brosnahan).
La mano derecha del político es implícitamente dejado de lado por su condición. Pero, durante toda la historia, Stamper busca un lugar nuevamente en el equipo de Underwood.
Por otro lado, Claire vive momentos difíciles, ya que el Congreso no está de acuerdo con su postulación como embajadora de la ONU. Sin embargo, finalmente es elegida, pero luego enfrenta un episodio diplomático que la obliga a renunciar.
Rusia es uno de los grandes conflictos de Frank. El Presidente Victor Petrov (Lars Mikkelsen) es un testarudo líder, basado claramente en la figura de Vladimir Putin, que puso en jaque las acciones del estadounidense en varias ocasiones.
Dentro de su administración, una de las iniciativas que buscó implementar Underwood en el marco de su campaña fue un programa de corte laboral llamado "America Works" ("América Trabaja"), que buscaba incrementar los puestos de trabajo en EE.UU. Pero no fue fácil para el demócrata, ya que tuvo que sortear varios obstáculos que el Congreso le puso para tener éxito con su proyecto.
Además, enfrentó las elecciones primarias en las que resultó como vencedor ante una fuerte contrincante, Heather Dunbar (Elizabeth Marvel).
La tensa relación que se formó entre Frank y Claire tuvo un sorpresivo giro, cuando al final de temporada ella decide dejar al Presidente. Por lo mismo, la cuarta temporada mostrará en qué quedó la relación entre ambos y cuál será el futuro de este calculador matrimonio.
La campaña de Underwood a la reelección también tomará mayor relevancia, ya que es periodo de elecciones en EE.UU., tanto en la ficción como en la realidad.
