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Autoridades piden no bajar el perfil al derrame

LOS ANDES. El Gobierno y la PUCV tomaron muestras de agua en el río.
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Mabel González

La incertidumbre de los vecinos sobre la pureza del caudal del Río Blanco tras el derrame de concentrado de cobre acaecido el jueves, fruto de la ruptura de una cañería de Codelco Andina, ha aumentado conforme las horas, ya que desde el afluente extraen el agua para regar sus siembras, siendo esta actividad una de las principales fuentes de alimentos y trabajo en Los Andes y Calle Larga.

Por ello, la seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Tania Bertoglio dijo a Cooperativa que "a esto no hay que bajarle el perfil. No porque las aguas estén más cristalinas y sea potabilizable, significa que nosotros hacemos vista gorda y esto se terminó, por el contrario, a través de la Superintendencia vamos a estar monitoreando constantemente la calidad del agua, pero también los sedimentos, porque ahí habitan ecosistemas".

Frente a la preocupación por el consumo humano, debido a que Río Blanco también abastece a Esval, "ya monitorearon la calidad del agua, eso está normado, por lo tanto, podían decir que efectivamente podía pasar a riego o a la planta de tratamiento, pero lo que nosotros tenemos ahora que demostrar es que efectivamente se haya contaminado o no el resto de la cuenca", aclaró la autoridad.

No obstante, el alcalde de Los Andes, Mauricio Navarro, habló a Emol sobre la "incertidumbre real" de los habitantes acerca de la toxicidad del afluente, ya que la empresa sanitaria realizó por su cuenta el estudio citado por la seremi, razón por la cual solicitó al Núcleo de Biotecnología Curauma de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, mediciones en distintos puntos del río y en zonas donde llega el agua potable domiciliaria.

"Ojalá que este informe sea concordante con lo que ha planteado Esval, de manera de dar seguridad a la comunidad, pero si no fuese así evidentemente habrá que efectuar medidas de intervención para disminuir los niveles de contaminantes que va a tener el agua", indicó.

Onemi: 271 personas quedaron aisladas en el norte por lluvias

TEMPORAL. Las zonas afectadas están bajo alerta amarilla.
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Producto de los deslizamientos y socavones en caminos principales e interiores, 220 personas quedaron aisladas ayer en la comuna de Huara, en la Región de Tarapacá; mientras que en Pozo Almonte son 51 los habitantes en igual situación, lo que suma 271 afectados.

Estos lugares son los más afectados por el invierno altiplánico, según informó la Onemi, que trasladó personal para rehabilitar las rutas de acceso y entregar víveres a los afectados.

En cuanto a la Región de Arica y Parinacota, la Dirección General de Aguas informó que los caudales han descendido gradualmente y las distintas rutas de la zona se encuentran transitables con precaución, siendo necesario en algunos casos la utilización de vehículos de doble tracción. Además, hasta ayer no se reportaban viviendas dañadas.

Sin embargo, el agua potable presentó dificultades en su normal distribución, por lo que se procedió a utilizar camiones aljibes.

En relación al estado de carreteras en la Región de Antofagasta, hasta ayer se mantenía interrumpida la Ruta B-245, en el kilómetro 22, correspondiente a San Pedro de Atacama, debido a desperfectos en el puente del sector, provocados por el desborde del río Vilama. Además, se provocó un socavón en el sector de las Termas de Puritama, localidad de Tocorpuri, donde también la Ruta B-223 fue interrumpida por desprendimientos, rodados y lodo.

Consecuencias agrícolas

El aumento en el nivel de las aguas del Río San José, en el Valle de Azapa, durante la jornada de ayer arrasó con hectáreas de olivos y tomates, así como invernaderos construidos en el área del antiguo cauce del afluente, lo que genera preocupación para la zona desértica.