100 años | 21 de febrero de 1916

Banco de Nueva York abrirá agencia en la ciudad

El National City Bank, Banco de Nueva York, proyectaba instalar agencias en Valparaíso y Antofagasta. Esta última ciudad consideraba gran atención debido al incesante negocio del salitre. El banco ya había obtenido autorización para estas instalaciones y también para abrir oficinas en Santiago, Iquique y Concepción.

50 años | 21 de febrero de 1966

Preparan vuelo de la nave espacial "Apolo"

La nave espacial "Apolo" (tan alta con su cohete como un rascacielos de 22 pisos) está siendo preparada para el primer vuelo sin tripulantes, bajo el proyecto espacial lunar, señalado para el miércoles próximo.

La cosmonave estadounidense al momento de su despegue pesará unas 21 toneladas.

10 años | 21 de febrero de 2006

Activan cerco sanitario en la frontera por gripe aviar

Intensos controles en la frontera de la región, aeropuertos y puertos mantienen las autoridades del Ministerio de Agricultura, a fin de evitar el ingreso de aves afectadas por la gripe aviar.

Uno de los principales focos de atención está puesto sobre la internación de aves exóticas provenientes de Brasil, Paraguay. Perú y Argentina.

Algo nos pasa, y vale la pena preguntarse cuál es la respuesta. El anuncio de poner rejas al Parque Japonés no es casualidad y es el corolario de situaciones que hablan muy mal de nuestra educación y falta de cultura.

No puede ser que una vez entregadas o inaugurados nuevos espacios públicos que sirven a todos, unos pocos destruyan o ensucien aquello que ha costado tanto. Esa es una realidad que golpea con dureza a Antofagasta.

A menos de 24 horas de ser abierto a la comunidad, el tradicional parque sufrió los embates de gente que lanzó centenares de monedas a la pileta y de quienes posteriormente ingresaron a sacarlas, además de rayados en los basureros y de personas que sacan agua del lugar para limpiar vehículos.

Un panorama que está a años luz del ideal y que deja en claro que en la ciudad tenemos un problema que viene de años, a diferencia de lo que ocurre en otras partes del país, donde sí se cuida y respeta el bien común, porque sirve a todos.

Lamentablemente, esto es más común de lo que pensamos en Antofagasta y los ejemplos están a la vista. El acceso al Muelle Histórico queda enrejado de noche para evitar actos vandálicos, las Ruinas de Huanchaca tuvieron que ser salvadas por enormes cercas para evitar su deterioro y es cada vez más común ver plazas y espacios públicos confinados a estas delimitaciones, que miden el escaso alcance intelectual de algunas personas.

Lo peor de todo es que ahora lo vemos como algo común, que es parte del paisaje urbano. Estas barreras son el símbolo de nuestras propias limitaciones y de la escasa capacidad de ser buenos ciudadanos. Algo se extravió y está costando muy caro, tanto en el aspecto de calidad de vida como en el económico.

¿Es normal que suceda esto? No. ¿La solución es vivir enrejados? Tampoco. Las normas sociales hay que volverlas a recuperar y ésa es una tarea que depende de todos y no de unos pocos, comenzando esta labor desde el hogar.

La educación es el único camino para solucionar este grave problema. No podemos vivir enrejados.

¿Qué haces cuando alguien te pide una moneda en un semáforo? Muchos suben el vidrio, otros bajan la mirada y algunos simplemente hacen como si no existieran. Esta escena la podemos ver a cada minuto por las calles de nuestro país. ¿Qué hace que, sin quererlo, pasemos a llevar la dignidad de otra persona? ¿Seremos conscientes de esto?

Este es uno de los tantos ejemplos que dejan en evidencia el poco valor que le damos como sociedad a la justicia social. Este concepto que hace mucho escuchamos, pero que pocos lo entienden del todo. La justicia social busca la igualdad de género, el respeto por los derechos humanos, y la eliminación de las barreras que enfrentan las personas por motivos de género, edad, raza, etnia, religión, cultura o discapacidad.

Estas limitaciones son las que nuestros más de 21 mil acogidos intentan sortear diariamente, y que forman parte del núcleo dónde nace la verdadera lucha contra la desigualdad, lo que nos mueve a proteger la dignidad de las personas sea cual sea su condición.

Por esto es que en 2007 las Naciones Unidas instauró el 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social, ya que ellos consideran que es esencial para promover el desarrollo y la dignidad humana. Dos conceptos que para nosotros como Hogar de Cristo, van de la mano. Si no protegemos la dignidad, no nos liberamos de los prejuicios y no somos incluyentes, difícilmente lograremos una sociedad más justa.

Como Fundaciones Hogar de Cristo tomamos este día no sólo como un concepto en nuestro compromiso para la superación de la pobreza, sino como una causa que nos insta a seguir trabajando por aquellos con los que nadie más está. Movilizando a los chilenos para entender que sólo si nos ponemos en el lugar del otro podremos canalizar el descontento que nos producen las injusticias que a diario se revelan.

Creemos que para el desarrollo de una sociedad es necesario proteger y ser conscientes del cuidado de la dignidad de las personas en todo aspecto, desde el trato que podemos tener con alguien que nos topamos en la calle pidiendo limosna o la desigualdad en los sueldos de miles de trabajadores.

Solange Veloso

Fundaciones Hogar de Cristo