Bryan Saavedra López
Los alumnos que están estudiando o estuvieron ligados a la Universidad del Mar hasta el primer anuncio de su cierre, realizado en 2012, serán indemnizados por los gastos que implicó su traslado a otros planteles, terminar su carrera en la misma institución, si dejaron de estudiar o si se atrasaron al reubicarse en otras universidades.
Así lo ordenó el Tercer Juzgado Civil de Viña del Mar en sentencia del 8 de enero. Ello, en respuesta a la demanda colectiva interpuesta por el Sernac de la Quinta Región, zona donde estaba ubicada la casa central de la universidad.
De mantenerse a firme, la sentencia podría beneficiar a los cerca de 20 mil estudiantes de todo el país afectados por el cierre de la U. del Mar.
En la sede de Antofagasta, según contó su rectora, Carla Napolitani, eran alrededor de 800 los alumnos que en 2012 estudiaban en el plantel.
"De esos 800, alrededor de 300 desertaron y se desconoce qué pasó con ellos, porque lo hicieron informalmente. Y en cuanto a los demás, la mayoría logró terminar sus estudios y recibió su título en la misma universidad. Todavía la sede cerca de 30 alumnos que están terminando su proceso", explicó Napolitani.
Muchos estudiantes emigraron a las universidades de Antofagasta, Tarapacá, Alberto Hurtado, Silva Henríquez, Santo Tomás, entre otras, que los recibieron por cuenta propia o con ayuda del Ministerio de Educación.
Por estas razones, aclara Napolitani, la cifra definitiva de potenciales indemnizados no puede precisarse.
"La cifra exacta de desertores no se conoce y es difícil llevar un registro formal, porque justamente hubo mucho alumno que desertó de manera informal", dijo la rectora.
En relación al edificio de calle Los Inmigrantes, donde funcionaba la U. del Mar, Carla Napolitani, contó que será rematado.
Categorías
Según informó El Mercurio de Valparaíso, el tribunal de la Quinta Región ordenó que los representantes de la U. del Mar indemnicen a los alumnos y ex alumnos, que fueron divididos en cuatro categorías.
En la primera están los jóvenes reubicados en otras universidades o que terminaron sus estudios en el mismo plantel, quienes tendrán acceso al equivalente a la beca Junaeb durante 10 meses.
La segunda categoría está integrada por los estudiantes que partieron a otras instituciones individualmente. Ellos serán compensados por el costo de sus convalidaciones, según el arancel de la carrera el año 2012, más la beca Junaeb.
Al tercer grupo pertenecen los jóvenes que no pudieron ser reubicados y dejaron de estudiar en la universidad. Éstos recibirán un arancel del año 2013, sumado a nivelaciones o convalidaciones.
En la última categoría figuran los jóvenes que aprobaron ramos en la U. del Mar, pero no lograron que fueran convalidados en otras universidades, perdiendo años de estudio.
Para este grupo el tribunal ordenó la devolución de todos los aranceles y matrículas cancelados, más estadías y transporte si no eran de la ciudad.
Justicia
Expertos plantean que es complejo que la U. del Mar pague el dinero a los estudiantes. Sin embargo, los jóvenes no pierden la esperanza.
Para Michelle Olivares (25) la indemnización es un avance. Estudió Enfermería tres años en la sede Antofagasta y luego volvió a primer año en la UST, donde llegó por su cuenta.
"Sería bueno que nos indemnicen porque mi madre gastó $11 millones en mi carrera, aunque el año pasado ya recibí un monto ($2 millones), aparte una beca Junaeb", manifestó.
Andrea Véliz (26) cursaba primer año de Enfermería en 2012 y también terminó reubicada en la UST, donde le convalidaron tres de once ramos.
Contó que el año pasado obtuvo una beca de reubicación por el 40% de su carrera y este año postulará por el arancel total.
Expertos y efectos de la sentencia
¿La UDM pagará los $40 mil millones por la sentencia? Es complejo, porque, según publicó Las Últimas Noticias, el abogado y síndico de quiebras de la UDM, Cristián Herrera, ya apeló contra el fallo. "Los intereses de los acreedores de la universidad (están) tanto o quizás más afectados que los alumnos de la casa de estudios", argumentó. Sobre eso, Natalia Castillo, abogada de la U. de Chile, explicó que en estas instancias las empresas tienen prioridad en el pago de acreedores (hipotecarios, trabajadores y prendarios). "Eventualmente podrían consumir toda la plata que la quiebra logró recaudar. Y tal vez esta plata después ni siquiera alcance para pagarle a los estudiantes", dijo Castillo.
300 estudiantes aproximadamente desertaron de la sede Antofagasta. Se desconoce su paradero.