Secciones

Una cocina desordenada puede llevarnos a comer más, según un estudio

E-mail Compartir

Hay muchos factores que pueden llevarnos a comer en exceso, como el estrés o la ansiedad. Ahora un equipo de científicos encontró otra posible razón: una cocina desordenada.

En un paper publicado en la revista Environment and Behavior, expertos del Cornell Food and Brand Lab de la Universidad de Gales del Sur, en Australia, explicaron cómo el desorden en este espacio del hogar puede dañar nuestra dieta al inducirnos hacia los alimentos dulces.

"Estar en un ambiente caótico y sentirse fuera de control es malo para las dietas", sostuvo el autor principal del informe, Lenny Vartanian, quien es profesor de Sicología del plantel australiano. "Pareciera que lleva a las personas a pensar 'todo está fuera de control, así que ¿por qué no debería estarlo yo?'", agregó, citado por el portal Medical Daily.

Este análisis se une a otros estudios que han mostrado un vínculo entre la sicología de las personas y la cantidad de alimentos que se ingiere.

En el nuevo experimento participaron 98 mujeres a quienes se les preguntó si en ese momento se sentían bajo control o fuera de control. Luego, la mitad debió reunirse con un amigo en una cocina muy desordenada, y la otra mitad en una cocina limpia y organizada. Ambos espacios tenían recipientes con galletas dulces y saladas, además de zanahorias.

Los encargados del estudio descubrieron que las voluntarias que escribieron que se sentían fuera de control antes de entrar a una cocina desordenada comieron el doble de calorías en galletas dulces que aquellas que se sentaron en una cocina ordenada.

Por otro lado, las mujeres que se sentaron en una cocina desorganizada, pero que escribieron sentirse bajo control, consumieron 38 calorías menos. En el caso de las galletas saladas y las zanahorias, los autores no encontraron ningún efecto en ninguno de los dos espacios, lo que sugeriría que el desorden solo afecta la inclinación de la gente a comer productos dulces.

El estudio

Método

En el análisis, realizado por académicos australianos, participaron 98 mujeres, quienes debieron escribir previamente si se sentían bajo control o fuera de control.

Resultado

Los autores encontraron que las mujeres que se sentían fuera de control e ingresaron a una cocina desordenada comieron el doble de calorías.