Dániza Urrutia Sepúlveda
"Esto es una pesadilla, sentir que invaden tu privacidad y no poder hacer nada. Desde el verano del 2013 que supe que algo raro estaba pasando con mi perfil de Facebook y desde esa fecha, aún no he tenido solución", confidenció Mary Ann Silva Tapia, la profesora de 28 años que hizo público un video para denunciar que durante todo este tiempo ha sido víctima de una usurpación de identidad.
En el video que se viralizó en las redes sociales y que durante las primeras horas alcanzó más de mil visitas, la profesora de inglés del Lecya hace un resumen del calvario que ha tenido que enfrentar desde que le usurparan su identidad a través de Facebook.
Asegura que esta situación le ha generado una serie de inconvenientes. Debió ver a un sicólogo ya que durante un tiempo no quería ni salir de su casa porque estaba con un alto nivel de ansiedad y estrés.
"Conversaciones"
Uno de los puntos más complicados relacionados con la usurpación de identidad lo ha vivido en al menos tres ocasiones, cuando desconocidos la han abordado en diversos puntos de la ciudad (hombres mayores) para hacerle recuerdo de las "conversaciones" de índole sentimental y sexual que han tenido a través de la red, en consecuencia que ellas ni siquiera los conocía.
La persona que invadió su privacidad, utilizó todas las fotos que tenía en los álbumes de Facebook para hacer citas con diversos hombres.
"Una amiga me dijo que había una Mary Ann que le envió una solicitud de amistad, pero le dije que no era yo. Sin embargo, no pensé que era algo tan grave pero cuando me envió la página vi con asombro que allí estaban todas mis fotos. Entonces decidí avisarle a mis amigos que esa persona no era yo y denuncié el hecho a Facebook para cerraran esa página", precisó.
Denuncia
La profesional dijo que nunca imaginó que alguien podría querer perjudicarla.
"El hizo una página con mis fotos y ponía frases y conversaciones en un tono sexual. Cuando yo iba a un pub estaban las fotos, pero las conversaciones las inventaba él y ponía expresiones subidas de tono", dijo Mary Ann.
Para frenar esta situación, ella decidió concurrir a la Fiscalía en busca de una solución. Como se trataba de un caso asociado a las redes sociales y el internet, fue derivado al Cibercrimen de la PDI.
No obstante, asegura que pasaron varios meses hasta que la contactaran de esa unidad especializada. "Me dijeron que podían rastrear el IP, pero el usurpador se cambiaba de un punto a otro. Así pasaba el tiempo y yo seguía con la misma angustia", manifestó.
Un día Mary Ann estaba en el centro de Antofagasta cuando la abordó un hombre mayor, que la saludó y le recordó algunas cosas que habían hablado en la mañana.
"No lo podía creer hasta que él me mostró tu celular y allí estaban mis fotos, era yo, pero se trataba de una página de citas. En esa página estaban todos mis datos, el lugar donde yo trabajaba, diversos datos, menos mi dirección ni mi número de celular. Vi fotos que yo no me había tomado, es decir, que alguien me tomó sin que me diera cuenta", confidenció.
Transcurridos tres años Mary Ann Tapia dice que el caso no tiene avances.
"Todo el proceso ha sido lento, y por eso decidí hacer el video para denunciar esta situación y alertar a otras personas para que estén atentas y no sean víctimas de algo similar. Incluso el sujeto creó otro perfil diciendo que era mi hermano y que quería que un grupo que hace pinturas de las fotos de Facebook, me hiciera un retrato", precisó.
Hasta el lunes todavía estaban en la red varias cuentas del usurpador, pero una vez que el video de la profesora comenzó a circular, éste cerró todos los perfiles que había creado.
Legislación
En Chile no existe legislación específica sobre suplantación o falsificación de identidad en internet, pero sí se encuentra tipificado el delito de usurpación de identidad por el artículo 214 del Código Penal, que es bastante genérica en la figura penal que señala: Art. 214. El que usurpare el nombre de otro será castigado con presidio menor en su grado mínimo, sin perjuicio de la pena que pudiere corresponderle a consecuencia del daño que en su fama o intereses ocasionare a la persona cuyo nombre ha usurpado.
Los delitos, para ser tales y sancionados por el código penal, en general, exigen varios requisitos como son el dolo o ánimo de incurrir en ello, por tanto, sería delito si existe intención cierta de suplantar a alguien para obtener, por ejemplo un provecho o beneficio.
Este caso es uno de los tantos que se conocen a nivel de redes sociales. Muchas usurpaciones de identidad o clonación de perfiles tienen por propósito obtener algún provecho económico.
Adolescente
Un caso impactante quedó al descubierto en la zona central, cuando un grupo de delincuentes utilizó el perfil de una adolescente afectada por un cáncer (que ya había fallecido), para pedir dinero, supuestamente para costear el tratamiento de leucemia al que debía someterse.
Los sujetos pedían dinero para supuestos bingos y otros eventos que les permitirían salvar la vida de la joven.
Durante un tiempo pudieron lucrarse a costa del dolor ajeno, hasta que un familiar de la muchacha fallecida se enteró de lo sucedido y estampó la denuncia hasta la policía especializada.
"Todo el proceso ha sido lento, y por eso decidí hacer el video para denunciar esta situación y alertar a otras personas para que estén atentas y no sean víctimas de algo similar. Él hizo una página con mis fotos y ponía conversaciones en un tono sexual".