Dr. Antonio Rendic, ¡inextinguible!
De Cruzar las barreras hacia los campos llamados de santidad, testimonia que las virtudes de la bondad, del amor no sólo iluminan el día, no sólo son el pan del ahora, sino se enraízan en lo eterno de la vida. La Bondad pertenece al Reino del Don que viene desde el Big Bang, de las manos de Dios Creador.
¿Por qué entonces de aquel buen Doctor Rendic, ya ido de nosotros hace 23 años, su estela nos es imborrable? Una extensa Avenida, prolonga su nombre. Su pronta escultura presidirá un lugar céntrico de la ciudad. La prístina y cristalina bondad de tantos seres humanos que se ofrendaron como mártires por la justicia, por la libertad, como servidores amantes de sus prójimos no esperan ser "acreditados" por las aduanas de los cielos. Sus vidas, como las de Jesús, no necesitan diplomas. EL Verbo, sus obras son sus vidas.
El Papa Francisco al ser envestido de Pontífice y asomarse a su ventana para saludar al mar humano que lo esperaba, consagró aquello: "vox populi, vox Dei", voz del pueblo, voz de Dios. Se dirige hacia sus prójimos y les dice: "primero, bendíganme uds a mí y luego yo a uds". La base de la Iglesia es del Pueblo de Dios, "los hombres de buena voluntad". No deja de ser un cambio de actitud copernicana. El Centro está por quienes se encarnó, asumió la Cruz de la ceguera humana, resucitó para sellar la vida sobre la muerte. Qué repetida está la misión de Jesús, y, cuán lejos de invertir este orden en las jerarquías religiosas. "Las periferias existenciales" tan recurridas por el Papa Francisco es para encontrarnos también con aquellos que, sin poseer la fe cristiana, sin embargo traducen en sus vidas el amor creador.
¿Quiénes entonces, son los santos de la vida? Tú, cuando me acompañaste en mi soledad, cuando estaba enfermo. Tú pasaste los muros para darme tu mano. Tú, que me regalaste tu misericordia. "Ser sal de la tierra, levadura en la masa".
Hermano Antonio Rendic, ya estás en los altares de tantas almas agradecidas del amor que les brindaste. En tus poemas que semillan esperanzas. En la comunión de los santos están todos quienes se nutrieron del amor infinito para regar los desiertos, para ser de la imagen y semejanza de Dios la plenitud a las que fuimos llamados desde que nacimos. ¿Cómo ser un instrumento del Artista para expresar lo inefable? Simplemente inspirarnos con los talentos que recibimos, sean dos o diez, pero nos entregamos para multiplicarlos….
Cuando repaso la imagen prendida de nuestro hermano Antonio Rendic, se me vienen aquellas cualidades estampadas en la pared de la pieza de Sor Teresa de Calcuta:
"La inteligencia sin amor, te hace perverso. La justicia sin amor, te hace implacable. La diplomacia sin amor, te hace hipócrita. El éxito sin amor, te hace arrogante. La riqueza sin amor, te hace avaro. Lo dócil sin amor, te hace servil. La pobreza sin amor, te hace amargo. La belleza sin amor, te hace ridículo. La autoridad sin amor, te hace tirano. El trabajo sin amor, te hace esclavo. La simplicidad sin amor, te quita valor. La ley sin amor, te hace sumiso. El poder sin amor, te hace egoísta. La Fe sin amor, te hace fanático. La Cruz sin amor, es tortura. La vida sin amor, no tiene sentido.
En el perfil de nuestro Amigo Doctor ¡cómo se eslabonan estas verdades!
un santo para antofagasta