La semana pasada la Presidenta de la República Michelle Bachelet declaró el 2016 como el "Año de la productividad". Este desafío ya lo asumimos desde antes, dado que estamos apostando por un desarrollo en materias energéticas y astronómicas. Como así también en el área de relaciones internacionales. Fue en este contexto que realizamos la maratónica gira al noroeste argentino que incluyó reuniones con autoridades de los gobiernos regionales de Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Resistencia y Corrientes.

De esta forma es como aspiramos a que la Región de Antofagasta se convierta, por fin, en la plataforma comercial para los cinco países que componen el Zicosur hacia el Asia Pacífico, mercado para más de 4 mil millones de consumidores.

Estamos trabajando para que las relaciones comerciales, en orden al transporte de productos y el impulso turístico-cultural, conviertan en una realidad el llamado corredor bioceánico.

Así abordamos el "Año de la productividad", retomando relaciones comerciales y acuerdos entre los países vecinos para enfocar hacia donde queremos a "la gran Sudamérica".

El proyecto "Cinco Países" abordaría un área de 3 millones de Kms. cuadrados con cifras que hablan por sí solas del potencial: PIB de 220 billones de dólares y exportanciones por más de 70 mil millones de dólares.

Consideramos que hoy se torna un imperativo la diversificación económica para la región. Y las alianzas comerciales con los países vecinos van en ese orden.

Entre las gestiones y proyectos que debemos tomar con firmeza están la generación de infraestructura y conectividad necesarias, tanto vial, ferroviaria, aérea y de telecomunicaciones. Como pueden ver, tenemos mucho trabajo por delante pues para el objetivo debemos tener listas "las grandes carreteras" que activen el comercio internacional.

El gobierno regional tiene el convencimiento de que estamos avanzando rápido para que en este "Año de la productividad" nuestra región cuente con un abanico de oportunidades económicas, lo cual implica esfuerzo, enfoque y mucho trabajo para tener como resultado mejores y más puestos de trabajo, pero también más bienestar para su comunidad, y es a esto a lo que estamos apuntando.

Valentín Volta Valencia

Intendente Región de Antofagasta

100 años | 6 de febrero de 1916

Fallece cónsul de España

Lamentado era el fallecimiento de don Alfredo Granada Valle, cónsul de España en Antofagasta, ciudad en la que residía hacía varios años. El señor Granada destacaba por su amplia vida social, lo que era muy celebrado por sus múltiples amistades. Además, era un destacado hombre de negocios asociado a varias empresas.

50 años | 6 de febrero de 1966

Construirán balneario en playa Chango López

Un grupo de vecinos de la ciudad ha iniciado actividades con el propósito de crear una playa en el balneario de Chango López, sitio que ofrece excepcionales condiciones para convertirse en un sitio de recreo. La gran ventaja es que de los 45 kilómetros que separan al lugar de Antofagasta, sólo los últimos 12 están en mal estado.

10 años | 6 de febrero de 2006

Hay 4 mil carpistas en sector costero

Poco más de cuatro mil personas en unas 500 carpas están acampadas en el área cercana al camping autorizado en el sector costero sur de la ciudad, situación que empieza a generar una serie de problemas sanitarios y obliga a controles especiales por parte de la autoridad marítima y carabineros. Los vecinos se quejan de lo ocurrido.

Un estudio de GfK Adimark y Entel ha revelado que la mayoría de los chilenos considera a su smartphone como una prioridad y que hay una verdadera adicción al celular. Un 64% de los encuestados admite que el smartphone es su artículo tecnológico más importante, por sobre su computador o televisor. El 69% lo utiliza cuando va al baño, y un 42% lo hace mientras come. El 37% lo hace en reuniones y un 39% reconoce que lo usa incluso mientras está en una misa o un funeral.

La irrupción de la tecnología en la vida diaria ha llegado para facilitarnos la existencia, con televisores inteligentes, inteligentes y computadores. La telefonía celular ha evolucionado de manera increíble, y sus equipos ya no sólo responden a la necesidad elemental de comunicación -de llamar por teléfono-, sino que tienen integrados muchas otras aplicaciones que permiten grabar, sacar fotografías y conectarse a las redes sociales.

Esto no sólo nos posiciona como uno de los países más conectados de Latinoamérica y con mayor número de celulares por persona o grupo familiar, sino que ha derivado en que hoy sean cada vez más los niños que tienen un teléfono móvil a muy temprana edad, con lo bueno y malo que eso tiene. Porque los padres no coinciden en los límites, horarios o momentos en que se deben ocupar; los colegios no han normado su uso, los profesores no saben muy bien qué hacer y la sociedad cae en la imitación de conductas.

Los especialistas coinciden que el buen uso facilita el aprendizaje, pero la mayoría de los niños no lo usan precisamente para estudiar, y tienden a enviciarse con él, restándole horas a la familia y al juego con sus pares, lo que trae aparejado el riesgo de la obesidad infantil -por la escasa actividad física-, y otro efecto secundario que es menos visible, pero que puede ser aún más riesgoso, como es la incapacidad de relacionarse socialmente con sus pares, producto de la excesiva dependencia de las pantallas.

La tecnología debe ser una ayuda para mejorar nuestra calidad de vida, pero no debe transformarnos en esclavos de ella. Bien vale la pena reflexionar sobre el tema.