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Pedro Ruminot: "Siento que tengo que ganarme al público en Viña"

FESTIVAL. El comediante, programado para el jueves 25 de febrero, adelanta que hará una rutina centrada en el momento que vive.
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Flor Arbulú

Para el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar 2014, CHV hizo una apuesta que en el papel se veía arriesgada: incluir en la parrilla a un representante del stand up comedy. En esa ocasión, el elegido fue Jorge Alís quien tras cinco minutos de rutina terminó ganándose al Monstruo, llevándose todos los premios y siendo lo más visto de la jornada con un peak de 42 puntos.

Al año siguiente hubo dos cultores del género -León Murillo y Arturo Ruiz Tagle- que también tuvieron experiencias exitosas, y para la versión 2016 el número de comediantes de este estilo aumentó a cinco, entre los que está Pedro Ruminot.

"No porque haga stand up y a los otros les haya ido bien es una garantía para mí", advierte el comediante y guionista sobre la senda a seguir el próximo jueves 25 de febrero, cuando se suba por primera vez a la Quinta Vergara.

La gran apuesta

Ruminot -uno de los fundadores de "El club de la comedia" y que también está detrás de la cinta "Barrio universitario"-, dice que la senda que abrió Alís en la Quinta Vergara le da cierta confianza a la hora de subir al escenario, en el sentido, que la gente "entienden perfecto de qué se trata este nuevo tipo de humor: no le vamos a contar un chiste, ni hacer chistes sueltos o aleatorios, sino que es mucho más desarrollado, con otro ritmo, que le estamos contando una historia que entremedio pasan momentos graciosos".

El que la gente ya conozca el género permite tener más tiempo para conquistar a los asistentes, desde su perspectiva. "El mejor ejemplo es el de Arturo Ruiz-Tagle. Cuando llegó comenzó a contar chistes cortos y no funcionaron y lo empezaron a pifiar. Cuando cambió el estilo y empezó a hacer stand up, la gente se quedó callada esperando hasta que resultara algo, y siento que la gente es súper respetuosa en ese sentido y eso me puede beneficiar mucho", manifiesta.

Al mismo tiempo no se siente tan tranquilo, pues como él mismo dice "no está la confianza de decir 'ah el stand up ya funciona y me va a ir bien'", por lo que "siento que tengo que ganarme al público obviamente y a eso es lo que voy. Es una apuesta finalmente, y espero ganarme a la gente".

Rutina etaria

El comediante dice estar "ansioso" de que llegue el día en que compartirá escenario con Lionel Richie y Rick Astley. "Yo firmé en octubre y llevo muchos meses esperando", explica al respecto, confesando de paso que también está "nervioso", pero "es un nervio respetuoso por el escenario y por el público de la Quinta Vergara, pero nada terrible".

Y a pesar que lleva 10 años haciendo stand up comedy, enfrentándose a diferentes públicos y situaciones, tiene claro que Viña -evento que convoca cerca de 15 mil personas por noche y puede pasar de todo-, no tiene "una receta" para estar preparado, en el sentido que "voy a hacer esto para que suceda tal cosa".

"Estoy preparándome, haciendo lo que mejor sé hacer y voy a ir con mi mejor rutina para que todo salga bien. Pero como una receta sobre cómo prepararme, la verdad es que todavía no se me ocurre", asegura.

Lo que sí tiene cerrado son las temáticas que abordará durante el show, las cuales "son más adultas, a diferencia de lo que hacía antes", adelanta. "Mi rutina va enfocada a temáticas más cercanas al matrimonio, a la paternidad, a ser un adulto, tener que pagar cuentas, AFP, Isapre y tener que vivir en el Chile de hoy, siendo una persona con muchas responsabilidades", es decir, son temas "mucho más cercanos a lo que yo vivo, no podría hablar de otras cosas. No me saldría bien", sostiene.

En este sentido, también, considera que el día que le tocó es el más adecuado debido a que cree tener una cercanía etaria con el público. "Yo pude, afortunadamente, escoger el día y es uno que me acomoda mucho. La temática de la rutina creo que va dirigida al público que va a estar esa noche, que es muy cercano a lo que me pasa a mí", comenta.

En el pasado Festival del Huaso de Olmué, gran parte de los humoristas optaron por una rutina "sin censura". ¿Habrá algo de eso en lo que presentarás?

-No, no va a por ahí. Creo que todo ese rollo del sin censura termina transformándose en chistes o en rutinas de grueso calibre que en hablar de las cosas sin censura como debería ser. Siento que el sin censura tiene que estar más ligado a temas que no se pueden hablar en la tele, más allá de decir poto u otra cosa, tiene que ir más por el lado de hablar de las marcas, de los poderosos, de los partidos políticos. Ahora la gente que tiene ese estilo de hacer humor no me parece malo, pero en mi caso no va por ahí. Como que todo el rollo del sin censura como que no me llama la atención.

Por el momento, está totalmente concentrado en lo que será en Viña 2016. Sin embargo, ya tiene una oferta de un canal de televisión para trabajar en un franjeado, específicamente en un matinal.

"La verdad prefiero esperar a ver qué pasa con Viña y ahí tomar una decisión. Tengo que ver si me conviene, si me sirve o no", y por supuesto esperar a lo que sucederá el en escenario, y "creo que ellos también deberían hacerlo", finaliza.

"Voy a ir con mi mejor rutina para que todo salga bien. Pero como una receta sobre cómo prepararme, la verdad es que todavía no se me ocurre".