"El sol y la cordillera costera"
agrupación Ecológica y Cultura de Afta.
Las precipitaciones de 2015 nos permitieron presenciar el renacer de la vida en nuestra cordillera costera, con cientos de especies que mostraron sus galas de colores y liberaron sus aromas en las alturas de Antofagasta. Esa flora que no sólo fue expresión de vida por sí misma, además, atrajo a insectos, aves y mamíferos.
Esta vegetación se marchitó, dejando en las grietas y en la arena su carga genética expresada en semillas. Deben saber que la gran mayoría de nuestras especies de flora son estacionales, duran sólo la temporada primaveral y algo más.
Este aumento en la temperatura, expresado a inicios de 2016, da paso a climas que se vuelven más extremos y cambios en los recursos hídricos ya escasos en nuestra zona.
En estas situaciones la supervivencia de las especies dependerá, en gran medida, de la habilidad de adaptarse a las nuevas condiciones. Es decir: migrando a otro hábitat, cambiando pautas de comportamiento o a través de modificaciones genéticas.
Si estos cambios no son graduales, podemos ser testigos de la disminución de la biodiversidad en algunos sectores de nuestra comuna y región e incluso la extinción de algunas especies.
Por eso debemos continuar con nuestra tarea de recopilar la mayor cantidad de información sobre nuestra flora y fauna. Y así, con el tiempo, tendremos la capacidad de concluir si nuestra biodiversidad tiene un componente de riesgo mayor que la acción del hombre.
Recordar que los efectos de la naturaleza sobre la naturaleza son graduales. Los efectos del hombre son inmediatos y destructivos al máximo.
Caminantes Del Desierto,