Vecinos de la Molinera siguen esperando por traslado de empresa
PLAZOS. En noviembre de 2015 comenzó el desarme de los silos, luego de tres años de litigios judiciales.
Luego de tres años de litigios judiciales, con requerimientos que incluso llegaron al Tribunal Constitucional y la Corte Suprema, en noviembre de 2015 comenzó el desarme de los silos de la Molinera ubicada en calle Lima, instancia con la que la empresa comenzó su proceso de traslado. Eso sí, los vecinos sostienen que existe lentitud por parte de la compañía y desconocen la fecha en que se concretará el cambio definitivo.
Fidel Inostroza, abogado que representa a los vecinos del sector, sostuvo que las acciones comenzaron con un recurso de protección presentado en la Corte de Apelaciones de Antofagasta, el que luego fue confirmado por la Corte Suprema.
"No contento con eso, (Empresa Molinera del Norte S.A) recurrió al Tribunal Constitucional, cuyo último fallo, a favor de los vecinos, llegó a la ciudad en enero de 2015 y desde entonces esperamos que se cumplan las resoluciones judiciales", explicó el abogado que lleva el caso.
Inostroza agregó que al no ver movimientos en las instalaciones, solicitó el cúmplase (a mediados de 2015) de la sentencia y "recién ahí comenzó el desarme de los silos", manifestó. Además, dijo el profesional, la Corte ordenó a la Seremi de Salud controlar la plaga de vectores que quedarían tras el desarme de las instalaciones.
"Se paralizó la molienda, pero se ha realizado todo muy lento, no sabemos si tienen algún plazo definitivo para trasladarse", precisó Inostroza.
Distribución
Rosa Soto, una de las vecinas de la empresa, sostuvo que lo único que conoce es que la Molinera desarmó la mayoría de los silos. "Ellos habían puesto un plazo, que el 31 de diciembre del año pasado iba a estar todo listo. Ya no están moliendo, pero siguen distribuyendo, llegan camiones a buscar harina", aseguró Soto.
La vecina dijo que en el proceso de desarme hubo bastante ruido y levantamiento de polvo, pero que son aspectos menores en comparación a la presencia de palomas y los ruidos de los trabajos que antes se desarrollaban.
Antonio Espinar, quien también vive en el sector, también se refirió a las molestias que ha generado el desarme de los silos, pero reconoce que "al menos ya comenzaron los trabajos".
"Sabíamos que el 31 de diciembre de 2015 tenía que terminar todo, lo único que esperamos es que finalicé los antes posible", expresó Espinar.
La diputada radical Marcela Hernando, apuntó a que durante el proceso de desarme no se están tomando las medidas adecuadas, lo que genera dispersión de polvo.
"Ellos (Molinera) tenían un año de plazo para salir y lograron interrumpir ese periodo cuando hicieron la apelación y presentar el recurso de inconstitucionalidad. Pero cuando se falló comenzaron a correr los plazos y estos ya vencieron", aseguró la diputada.
Hernando dijo que para acelerar algún tipo de respuesta está oficiando a la Superintendencia de Medio Ambiente.
2013 año en que la Corte de Apelaciones rechazó el reclamo de ilegalidad que ordenó el traslado.