Redacción
La Cámara Chilena de la Construcción de Antofagasta manifestó que las empresas locales son las más perjudicadas con el actual funcionamiento del Conservador de Bienes Raíces de la ciudad. Esto, porque el proceso para inscribir una propiedad por lo bajo, tarda 30 días, lo que atrasa los pagos a los asociados más pequeños, dificultando el inicio de nuevos proyectos.
Thomas Müller Esparza, presidente regional de la Cámara de la Construcción, explicó que el hecho que en febrero el conservador acumule un año sin su titular en el cargo está incidiendo en el sector inmobiliario. "Para ejecutar una venta, se realiza el permiso de construcción (municipio) y luego la inscripción en bienes raíces", sostuvo Müller.
Lentitud
El ingeniero detalló que ven con preocupación este procedimiento, de gran lentitud en comparación a otras regiones que cuentan con un sistema modernizado.
Actualmente el trabajo es totalmente análogo y puede tardar hasta más de 45 días, según el presidente de la cámara.
De este punto están totalmente conscientes en la Corte de Apelaciones de Antofagasta e incluso, una de las exigencias para los postulantes al concurso es que dentro de su presentación, esté como prioridad digitalizar el sistema.
"Creo que hace unos cinco años que estamos hablando de este tema, ya que para el sector inmobiliario los tiempos son críticos", aseguró Müller.
Para simplificar la explicación, el dirigente dijo que esto es similar a lo que les pasa a los contratistas de la minería, que reciben sus pagos a 60 o 90 días, lo que complica en demasía sus negocios.
"Hasta 60 días puede tardar una inscripción en el conservador y eso significa un atraso del mismo periodo en el pago, porque después de este proceso es cuando los clientes cancelan", precisó el dirigente.
Cuando los pagos son al contado, añadió, no hay problema, porque aunque el pago tarde 60 días, los recursos llegan de inmediato. Pero estos casos son un bajo porcentaje de los compradores, ya que lo más común es la utilización del crédito hipotecario.
Plazos
Cuando se adquiere una propiedad de esta manera y sale la escritura del conservador de bienes raíces después de 45 días, "pueden pasar hasta 30 días más hasta que un banco pague a la empresa. Desde que se termina el edificio hasta el pago de la compra venta pasan hasta 120 días", manifestó el presidente de la cámara.
La entidad cuenta con 83 empresas constructoras asociadas y de ellas, la mitad son compañías locales, las que se ven más perjudicadas con el actual proceso de tramitación de escrituras. Esto, porque sus capitales de trabajo se concentran en uno o dos proyectos y al tardar hasta cuatro meses en obtener los recursos de una venta, deben paralizar el inicio de nuevas obras.
"El usuario se ve afectado porque su vivienda no se le entrega a tiempo. Teníamos esperanzas de que esto mejorara, pero vemos que ha pasado un año y todavía no hay un titular que realice los cambios necesarios", argumentó el ingeniero.
El sector inmobiliario inscribe en promedio, unas 150 propiedades al mes, por eso llaman a los parlamentarios de la zona a realizar gestiones en Santiago para contar lo antes posible con un nuevo conservador.
En abril de 2015 se realizó un primer concurso y fue nombrado Cosme Gomila Gatica (Cuarta Notaria de Santiago), quien declinó asumir.
Thomas Müller,, pdte. de, la CChC
"El usuario se ve afectado por que su vivienda no se entrega a tiempo. Ha pasado un año y aún no tenemos conservador".
Finalizó prórroga para el concurso
El pasado viernes finalizó la prórroga de diez días para el concurso público a Conservador de Bienes Raíces y Archivero Judicial de Antofagasta. El llamado lo hizo la Corte de Apelaciones, encargada de escuchar a los notarios que desean optar al cargo. Antes del cierre del concurso había siete abogados que confirmaron su interés en participar del proceso y ahora el tribunal de alzada deberá estudiar si cumplen con los requisitos para que se presenten a la audiencia pública en fecha por definir. El cargo permanece vacante desde la remoción, dictada por la Corte y confirmada por la Corte Suprema en febrero de 2015, de Ernesto Camus, removido por su calificación deficiente.