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UA entregará beca completa al joven excluido de la gratuidad

EDUCACIÓN. Alumno del Liceo Sabella fue el mejor puntaje del sistema público y veía peligrar sus estudios de medicina por falta de recursos.
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Tamara Miranda Varela

Una inesperada solución tuvo el caso de Benjamín Espinoza, el joven egresado del Liceo Andrés Sabella que pese lograr el mejor puntaje PSU del sistema público (771 puntos ponderados), veía peligrar su sueño de estudiar Medicina en la Universidad de Antofagasta.

Esto, porque el joven, cuyos padres trabajan en Correos, no quedó seleccionado en la gratuidad, y pese a que la UA se comprometió a otorgarle una beca parcial (50%) del arancel, su familia no tenía recursos para pagar la diferencia, calculada en unos $240 mil mensuales.

Y la solución vino desde la misma universidad.

Ayer el rector Luis Alberto Loyola explicó que tras matricularse en el plantel, el joven quedó como el mejor puntaje que ingresa a Medicina, motivo por el cual accederá a una "beca de honor", consistente en el financiamiento de todos los años que dure la carrera, con el compromiso que mantenga buenas calificaciones.

Loyola comentó que para la universidad es un honor recibir alumnos de la categoría del joven egresado del Liceo Sabella, y manifestó que su caso demuestra que el esfuerzo y dedicación tiene frutos.

"El primer día que se matriculó en la universidad, nosotros le otorgamos una beca de 50%. La matrícula se cerró el jueves y hoy día (ayer) verificamos que Benjamín obtuvo el mejor puntaje de ingreso, por lo tanto le otorgamos la beca de honor", manifestó el rector.

En la carrera de Medicina quedaron seleccionados 50 alumnos para 2016.

Luis Alberto Loyola aseguró que si bien el sistema de gratuidad "tiene errores y a veces parece injusto", se están haciendo esfuerzos por mejorar.

Al ser consultado sobre el tema, Benjamín agradeció a las personas que se interesaron en su caso. "Estoy feliz y muchas gracias por todo", manifestó tras enterarse del anuncio.

Llamadas

Antes de que se conociera la obtención de la beca completa, el problema que afectaba a Benjamín Espinoza, ya había motivado distintas reacciones.

Durante la mañana de ayer, el joven recibió al menos cuatro llamados con ofrecimientos de ayuda para poder estudiar.

Uno de los que se comunicó con el alumno fue José Luis Soto, presidente de la Sociedad de Instrucción Primaria de Antofagasta (Sipa).

"Él me manifestó que la rectoría de la UA iba a reestudiar su caso y que la alcaldesa (Karen Rojo) también le había ofrecida una ayuda. Por lo tanto, me pidió que esperáramos hasta que tuviera una respuesta definitiva", comentó Soto.

Lo que ofrecía Sipa era aportar el monto que la beca de 50% no cubría, es decir, $240 mil mensuales.

Otro de los que se interesó por este caso fue el senador Pedro Araya, quien planeaba gestionar con la UA alguna ayuda adicional para Benjamín.

"Sabemos que la gratuidad en la educación ha comenzado a operar en una primera etapa y que se debe ir ampliando durante los próximos años. Sin embargo, me interesa que se resuelvan las situaciones como la de Benjamín", puntualizó el parlamentario.

"Recesos"

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"The good wife" se llama la serie de Netflix por la que últimamente me he obsesionado. Seis temporadas con más de 22 capítulos cada una, tengo entretención para rato. Se trata de una mujer, que después de 15 años siendo esposa, madre y abnegada dueña de casa tiene que retomar su carrera de abogada en un prestigioso bufete en Chicago, debido a que su marido termina en la cárcel y descubre que además le había sido infiel.

La serie tiene un hilo conductor subyacente, pero cada capítulo muestra un caso legal unitario. Mucha escena en tribunales, con abogados litigando y para una, que no se maneja en esas lides, resulta muy entretenido y -por qué no decirlo- didáctico, aprender sobre la lógica y las tácticas que utilizan los profesionales de las leyes para construir, validar, sostener e imponer sus argumentos. Se entiende que como es un producto hollywoodense, todo está un poquito caricaturizado, pero en fin, de todas formas uno puede hacerse una idea de cómo funciona la cosa.

Al punto que quiero llegar, es que más a menudo de lo que uno pudiera pensar, hay veces en que en medio de un juicio, de un caso o de un litigio, los abogados llegan a callejones sin salida, donde los argumentos no dan el ancho. Y una, como televidente fanática absolutamente absorta en la trama, además de ya no tener uñas, dice "¡Diantres! ¡¿Cómo van a salir de esta?!". Es entonces cuando el guionista faculta a los protagonistas de la serie para que (al igual que en "Quién quiere ser millonario", se usaba el llamado telefónico) utilicen un recurso que resulta casi mágico: "Su Señoría, solicitamos un receso…"

Habitualmente, Su Señoría concede el receso y los abogados que se habían quedado sin argumentos tienen un tiempo para repensar su estrategia, o conseguir nuevos antecedentes, o simplemente reorganizar las ideas. Y ¿saben qué? el otro día después de ver el episodio 12 de la cuarta temporada, me cayó la teja… "¡Eso es precisamente lo que cada uno de nosotros debería hacer cuando en la vida llega a esos callejones que parecen no tener salida!". En vez de darnos cabezazos inútiles contra los muros, o sentarnos a llorar como descosidos en una esquina, o sentir que ha llegado el final de nuestros días, debiéramos - simplemente y con toda la dignidad del mundo- pedir un receso.

El receso significa salir del tribunal, abandonar el campo de batalla y/o detener la discusión. Significa también dejar de mirar el problema como lo estábamos mirando, reevaluar nuestra estrategia y reconsiderar nuestra línea argumentativa. A veces implica también pedir ayuda, solicitar la opinión de terceros o realizar nuevas diligencias. En fin, creo que al igual que en la serie de televisión, Invariablemente después de un receso uno vuelve renovado. Cuando uno siente que la vida lo ahoga, un receso, puede muchas veces ser ese bolsón de aire que permite oxigenar la cabeza, poner las cosas en perspectiva y ordenar las ideas para superar el problema…. hasta el próximo capítulo.