"El Capote"
Hablar de BUNRAKU, es hablar de una teatro clásico japonés, un teatro de marionetas, cuyos muñecos son movidos con varillas y poseen un tema y tipo determinado.
Hoy esta técnica occidentalizada y flexibilizada, en cuanto a temática y modelo de títeres, nos transporta al mundo de Akaki Akákievich , un empeñoso y dedicado funcionario público, que lejos de ser reconocido, es un pobre desdichado que continuamente es víctima de las burlas y escarnio de sus compañeros, aun así, sigue entregado en cuerpo y alma a su trabajo.
La magia de la narrativa avanza atrapando y seduciendo al público, los más avezados descubren que no es un teatro de títeres, sino con títeres, pues el exquisito texto no pierde su privilegio.
El público, crea empatía con Akaki, haciéndolo cercano, íntimo, descubre e identifica la burocracia, rechazando el accionar de la autoridad, ríe por lo absurdo de un compañerismo, que más que acoger busca expiar de algún modo la desdicha aumentada en el trabajo y la vida misma.
Akaki, víctima de un asalto perdió su abrigo o capote, que logró adquirir con mucho sacrificio y privaciones, las autoridades, indiferentes a su demanda de búsqueda, lo tramitan y desencantan, dolido, enfermo, humillado por la indiferencia, muere, solo, abandonado, olvidado. ¡Olvidado, NO! . Lo revive una paradoja.
Ya no es el frío de la noche o el invierno, es, "El frío de la injusticia y la indiferencia",
"Quien se niega a buscar ha de entregar". Atormentado por un fantasma, es impulsado a cumplir con su deber, logrando la redención vital: "Lo insignificante se hace esencial".
La puesta en escena se enriquece con la acertada elección de las voces (Alfredo Castro, Hugo Medina, Roberto Poblete y Ricardo Vicuña), pues son exquisitamente adecuadas a las apariencias de los muñecos.
Felicitaciones al público Mejillonino, afable y acogedor, como los encargados y coordinadores y gracias Aline Kuppenheim, por tu gentileza y atención
Recuerde: Los celulares se apagan, pues la Vibración de estos también provoca interferencias. Si su hijo-a, se inquieta es mejor salir con él
¡ RECOMENDABLE para familia y todo público!.
CHIQUIRIS.
Iris Marín Pizarro
Comentarista teatral