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Llegada de Javiera Contador marca la renovación del matinal de TVN

TV. Según dijo en una entrevista a Emol, no se siente responsable por el rating, ya que este depende del equipo".
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La salida de Julián Elfenbein de la conducción de "Buenos días a todos" se debió, según se dijo en su momento, porque habría un nuevo formato en la animación con tres mujeres liderando el espacio. Ayer debutó la propuesta que tendrá como protagonistas a Karen Doggenweiler, María Luisa Godoy y Javiera Contador, la más reciente contratación de TVN.

La actriz, quien hasta el 2013 animó "Mucho gusto" (Mega), dijo a Emol que regresar al bloque matinal "fue más relajado y cómodo de lo que pensé que iba a ser", agregando que "obviamente, como era mi primer día, existía un poco de nerviosismo, pero no lo sentí como una carga".

El nuevo sello

La renovación del programa, que actualmente dirige María Eugenia Camus, tiene como objetivo subir el rating , pues el espacio terminó el 2015 en cuarto lugar de sintonía con un promedio de 4,32 puntos, muy lejos de "Bienvenidos" (Canal 13) que consiguió 6,77 y obtuvo el tercer puesto.

Para Javiera Contador, en todo caso, su llegada no tiene que ver con la sintonía, pues se trata de un trabajo en equipo como ella misma explicó a Emol: "Yo no asumo la responsabilidad del rating. Eso depende de un trabajo de equipo, además de muchos factores. Aunque comenzara a tener un muy buen rating, esto no es algo que pueda adjudicarse a una sola persona: los buenos programas se construyen con trabajo y con tiempo".

La llegada de la actriz es parte de una reestructuración mayor, la cual tiene relación con la necesidad de reencontrarse con el público. De hecho, la misma protagonista de la película "Alma" llegó al canal acompañada por un equipo de televisión desde la calle, que documentó su viaje en micro a través de un enlace con el estudio. Un sello que Camus, quiere devolver al matinal, pues como dijo Contador "la idea es estar mucho más en la calle, tener contacto directo con la gente para recuperar la cercanía que se ha ido perdiendo".

En esta primera emisión, el trío femenino estuvo acompañado del actor Rodrigo Muñoz -quien asumió la conducción del espacio tras la salida de Elfenbein-, y el periodista Gonzalo Ramírez, animador del Festival del Huaso de Olmué 2016.

En paralelo, en Canal 13 debutó la nueva panelista del espacio, la periodista Scarleth Cárdenas, quien fue recibida por Martín Cárcamo y Polo Ramírez. También iba a estar presenta Diana Bolocco -quien reemplaza a Tonka Tomicic por sus vacaciones-, pero ésta llegó tarde.

Terrorismo: pasado, presente y desafíos a la seguridad

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Desde el atentado a las Torres Gemelas en el 2001, el terrorismo ha figurado en nuestro inconsciente colectivo como la principal amenaza a la seguridad. El atentado ocurrido en París el pasado viernes 13 de noviembre volvió a recordar al mundo la vulnerabilidad del sistema de seguridad internacional y la dificultad que presentan hoy en día los Estados para hacer frente de manera efectiva a este tipo de amenaza no convencional.

Lo cierto es que el terrorismo no es un fenómeno nuevo en la historia contemporánea. Desde el advenimiento de la sociedad industrial ha estado asociado a movimientos radicales, reivindicativos y con un fuerte componente ideológico que buscan re-evolucionar, es decir, cambiar completamente el orden establecido. Durante el siglo XIX y principios del XX, se enmarcó principalmente dentro de los procesos de las revoluciones nacionalistas europeas y la emergencia de nuevos Estados en Asia y África, como consecuencia de la descolonización. La masificación de las comunicaciones a través de la prensa escrita y el telégrafo potenció la selección de blancos significativos que representaran iconos políticos y cuya muerte sirviera como un medio de presión con fines independentistas. Sin duda el más recordado es el atentado al heredero al trono del Imperio Austro-Húngaro, el Archiduque Francisco Fernando perpetrado en 1914 por el grupo terrorista serbio "Mano Negra", y que provocó el estallido de la Gran Guerra.

En los últimos 30 años, los eventos terroristas se han vuelto cada vez más frecuentes, lo cual ha llevado a dejar de verlos como hechos aislados y a identificarlos como una amenaza real a la seguridad de los Estados. A diferencia de tiempos anteriores, hoy el fenómeno se ha internacionalizado e intensificado su crueldad; con el fin de buscar un impacto mediático a nivel mundial, se explota hábilmente el factor sorpresa eligiendo como blanco a personas comunes. La amenaza se vuelve más compleja aun, ya que la mayoría de los grupos terroristas establecen vínculos con redes de crimen organizado y narcoactividad para facilitar el financiamiento y la adquisición de armamento de diversa índole.

Los hechos demuestran que los mecanismos de seguridad y defensa de los Estados son insuficientes para prever con antelación la ocurrencia de un ataque dentro de su territorio y de implementar una estrategia efectiva que permita neutralizar esta amenaza. La principal dificultad para occidente está dada por la falta de comprensión de la lógica desde donde opera la nueva forma de terrorismo. A diferencia de las anteriores organizaciones, estas parecen tener motivaciones más profundas y complejas que se entrelazan con la realidad política, social, económica y cultural de los territorios.

En este sentido, la planificación de operaciones armadas -independientes o colectivas- cuyo único objetivo es sancionar el ataque, es una estrategia poco eficiente y poco efectiva para enfrentar el problema; ya que, por un lado, implica un gran costo económico y, por otro, constituye la respuesta esperada por las organizaciones terroristas. Baste recordar las operaciones en Afganistán, Irak y Siria.

Frente a esta situación cabe preguntarse ¿cuál es la concepción de seguridad y defensa más adecuada que debieran adoptar los Estados, sobre todo los Europeos?, en relación a ello ¿es pertinente intensificar los mecanismos de seguridad colectiva ó los de seguridad cooperativa entre los Estados? Todo indica que las estrategias de seguridad colectiva no son suficientes para hacer frente a la amenaza. El imponente poderío militar de la OTAN se vuelve pequeño ante la habilidad de las organizaciones terroristas. Por ello, es necesario incrementar la seguridad cooperativa e implementar estrategias que apunten, por ejemplo, al desarrollo de inteligencia estratégica que permita anticipar y evitar futuros ataques.

Marjorie Gallardo Castañeda