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Las personas se sienten menos satisfechas con la comida sana

CONSUMO. Dos estudios abordaron los hábitos alimenticios de las personas a partir de sus creencias en torno a los alimentos, algunas de ellas erróneas.
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Pamela De Vicenzi

Dos estudios del Cornell Food & Brand Lab, perteneciente a la Universidad Cornell (EE.UU.), revisaron los hábitos alimenticios del consumidor contemporáneo y cómo reacciona frente a los productos que están a su disposición en el mercado.

Las investigaciones, publicadas en el Journal of the Association for Consumer Research, fueron realizadas desde el punto de vista del marketing. Sin embargo, los hallazgos pueden tener implicancias en la salud pública.

Insatisfacción

Por ejemplo, uno de los estudios concluyó que comer demasiado es típicamente considerado como uno de los principales culpables de la obesidad, pero también tiene que ver con la cultura de las personas.

En ese sentido, la gente cree que el concepto "saludable" está asociado a una menor saciedad, por lo que tienden a comer más porciones de las recomendadas por los especialistas.

Esta sensación de "estómago vacío" también explicaría por qué las personas tienen problemas para consumir alimentos sanos y se inclinan por otros altos en grasas y carbohidratos.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores realizaron un primer experimento que involucró a 50 estudiantes universitarios. Ellos debieron contestar un test que proporcionó evidencias entre los conceptos de "saludable" y "satisfacción".

El segundo experimento reclutó a 40 estudiantes de posgrado, quienes debieron consumir una galleta considerada como sana por los ingredientes que contiene. Esto fue para calificar el hambre que sentían y saciaban los jóvenes.

Hubo un tercer ejercicio en el que 72 estudiantes de pregrado consumieron alimentos antes y durante la proyección de un cortometraje.

El conjunto de los tres estudios converge en la idea de que los consumidores tienen una creencia implícita de que los alimentos saludables sacian menos que los alimentos poco saludables.

En concreto, los investigadores demostraron que existe un juicio por parte de los consumidores en el que evalúan de manera negativa el aspecto de la comida saludable.

El estudio señala que cuando un alimento es retratado como saludable, los consumidores tienden a aumentar las porciones de la comida. Esto, en comparación a otros productos considerados poco saludables.

La solución para enfrentar esta inquietud de los consumidores pasa por mejorar la educación: enseñar los aspectos nutritivos de la comida sana mitiga la creencia de que es menos abundante.

Los resultados se suman a los crecientes trabajos sobre las causas sicológicas de la ganancia de peso y la obesidad, por lo que existe la necesidad de volcar los efectos que supone la creencia de que lo sano no satisface.

"bombardeo"

El segundo estudio de Cornell alude a la atractiva publicidad de los alimentos que contienen altos niveles de grasas y azúcares. La investigación indica que el consumidor contemporáneo es bombardeado de manera incesante con la tentación de comer.

La conclusión de este documento indica que la publicidad de estas comidas provoca que la gente se alimente aún cuando no tiene hambre, por lo que los especialistas recomiendan estar alerta ante estas señales erróneas del organismo.

Aconsejan revisar el etiquetado

A partir de las conclusiones de los expertos de Cornell se puede extraer la falta de costumbre de revisar el contenido de los alimentos etiquetados como "saludables". Los investigadores del estudio creen que la reciente proliferación de este tipo de productos puede ser, irónicamente, lo que contribuye a la epidemia de obesidad en lugar de reducirla, debido a que la publicidad no refleja el real contenido de los ingredientes y puede haber productos con cantidades excesivas de azúcar, sal o bajos nutrientes.