Secciones

Homicidios: 2016 parte con crímenes de colombiano y una comerciante

POLICIAL. Muertes de inmigrante de 19 años y mujer de 67, ocurrieron horas después de los festejos de Año Nuevo en el centro y la Vega Central.
E-mail Compartir

Trágico inicio tuvo el 2016 en Antofagasta ya que con escasas horas de diferencia se registraron dos brutales crímenes. El primero ocurrió el centro de la ciudad y afectó a un colombiano de 19 años, mientras que el segundo se produjo en las cercanías de la Vega Central. Allí fue encontrado el cuerpo de una mujer de 67 años.

El fiscal Patricio Martínez que se constituyó en los sitios del suceso coordinó el trabajo especializado de la Brigada de Homicidios. Peritos de esa brigada junto a los del Laboratorio de Criminalística, efectuaron un minucioso trabajo a fin de esclarecer ambos hechos.

De acuerdo a la información recababa, el primero de los crímenes ocurrió alrededor de las 6 de la mañana en las afueras del local "New Coco's", ubicado en calle Condell -entre Prat y Baquedano.

Según pudo establecerse al interior de ese local se produjo una discusión que pasó a mayores cuando la víctima y otras personas se encontraban en la calle Condell.

El ciudadano colombiano identificado como Branier Medina Rivera de 19 años recibió una certeza herida con el gollete de una botella, falleciendo tiempo después en el Hospital Regional hasta donde fue trasladado por un amigo.

Sobre este hecho el fiscal Patricio Martínez comentó que se tiene información que hubo una riña al interior del local nocturno. "Por lo mismo, se están haciendo las diligencias para saber qué pasó", comentó.

Hospital

El subcomisario Mauricio Vallejos acotó que de acuerdo a la información que recabaron tras el crimen, la víctima fue trasladada hasta el hospital, donde ingresó con una herida punzante en el cuello.

Todo indica que su deceso se produjo por la gran cantidad de sangre que perdió tras ser atacado con el elemento cortante.

"Estamos trabajando en el empadronamiento de testigos y toda información que permita esclarecer las circunstancias en que se dio la agresión. Con ello se busca identificar al o los responsables de la pelea", afirmó el investigador de la PDI.

Comerciante

El segundo hecho quedó al descubierto alrededor de las 9 horas en calle Calama 143, casi al llegar a Bellavista en las cercanías de la Vega Central.

Allí fue encontrado el cuerpo de Amalia del Rosario Contreras González de 67 años. La víctima vivía en ese lugar que también era utilizada como empresa.

La BH y peritos del Lacrim se constituyeron en el sitio del suceso, ya que el cuerpo fue encontrado en un pasillo. Sin embargo, pasadas las 14 horas cuando estaban en ese procedimiento encontraron a un sujeto de 20 años, que estaba escondido en las instalaciones.

Al parecer, el individuo estaría vinculado al crimen, por lo que fue detenido por la PDI y hoy será puesto a disposición del Juzgado de Garantía. Trascendió que el sujeto Y.S.R. estaba escondido entre medio de unos pallets y conocía a la víctima porque había trabajado para la pareja de ella, que falleció hace un tiempo.

El fiscal Martínez comentó que el cadáver de la comerciante presenta lesiones atribuibles a terceros. "Se están haciendo diligencias, se hizo examen del cuerpo y se está haciendo empadronamiento de testigos", aseguró.

El cuerpo presenta diversos indicios del uso de la fuerza. Se dijo además que habría sido asfixiada y agredida sexualmente, aunque ese antecedente sólo podría ser esclarecido con la realización de la autopsia.

Hijo

Visiblemente afectado por lo sucedido, Yuri Mancilla, hijo de la infortunada comerciante antofagastina dijo que una vecina les avisó de lo ocurrido.

"Me llamaron para decirme que algo había ocurrido. Ella estaba instalada en este lugar pero era acompañada por un trabajador. Se trata de un crimen. La llave de la puerta que da acceso al interior está quebrada. Al parecer el móvil del crimen fue el robo porque mi mamá había ido a cobrar un dinero de un arriendo, pero no sabemos más detalles", sostuvo angustiado.

Yuri Mancilla dijo que su madre nunca tuvo problemas con nadie, y que en el lugar donde estaba viviendo y donde también trabajaba, hay claras señales de desorden, lo que evidencia que hubo sustracción de especies y dinero.

"Mi mamá siempre manejaba dinero y siempre nos comunicábamos por teléfono. Ella siempre vivió en este sector, podría decir que unos 25 años. Esto es un brutal crimen", sentenció.