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H.M.S. "Liffey"

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Hurgando en honduras del mar mejillonino, hojeando papeles añosos, agotando recursos propios y con una tremenda dosis de amor por el terruño, Pedro Rojas Herrera acaba de lanzar un nuevo acierto literario. Novedoso es su "Emedario", nombre que refiere a un especial "abecedario"- Pero el suyo, empieza en la letra "M" de Mejillones. Y se explaya en palabras, conceptos y expresiones propias del hablar de los mejilloninos. Un trabajo paciente que rescata voces y vocablos populares y los enlaza con episodios del pasado… Cuando a los habitantes de Mejillones se les conocía como los "pupo con arena". Hoy, el asfalto y el cemento han dejado en el olvido aquel apodo/gentilicio.

Pero donde Pedro Rojas alcanza su mejor logro es en el trabajo de recuperación de antecedentes históricos del HMS "Liffey", fragata inglesa que navegó por los mares del mundo por más de 70 años. Nave en cuyo bordo se vivieron episodios de gran trascendencia para la marina británica. Fue dada de baja, desartillada, desmantelada y vendida a la empresa English Lomax, que la trae a remolque desde Coquimbo a Mejillones, alrededor del año 1906. Luego pasa a poder de la compañía Buchanan & Jones, que -a su vez- la vendió al FCAB, que la fondeó en Mejillones, donde quedó convertida en "chata". Se le usó como pontón y sirvió de alojamiento para empleados de dicha empresa.

Hecha de buenas maderas, la "Liffey" soportó estoicamente los ataques de la broma -polilla de mar- que carcome y corroe las maderas de la obra viva. Desarbolada a medias, sus tres mástiles se empinaban al cielo sin arredrarse ante los arrestos de la "paraca", que sopla fuerte en las tardes mejilloninas.

Desguazada en los años 30s, muchos aprovecharon su buena madera para hacer muebles o reparar pisos. De esa buena madera está hecho Pedro Rojas, que soporta con hombría los embates que arrecian en la salud de un sesentón, como muchos de nosotros.

¡Una andanada de orzas y vientos largos para este zarpe de Pedro…!

Jaime N. Alvarado García