100 años | 28 de diciembre de 1915

Regresa el doctor Leonardo Guzmán

Regresaba a la ciudad después de una larga ausencia el doctor Leonardo Guzmán, quien se establecería nuevamente en Antofagasta, donde contaba con numerosas relaciones. No se olvidaba que el facultativo fue uno de los valientes que acompañó al doctor Ferrer a combatir la fiebre amarilla en Tocopilla.

50 años | 28 de diciembre de 1965

Plano Regulador aumenta extensión de la ciudad

Importantes cambios trae el nuevo Plano Regulador de la ciudad. Comprende extensiones hacia el sur hasta la Planta de la Compañía de Teléfonos; al norte, La Chimba; al oriente, la avenida de Circunvalación y al Poniente, la ribera del mar. Las Ruinas de Huanchaca fueron declaradas monumento nacional.

10 años | 28 de diciembre de 2005

A punto de finalizar trabajos en El Trocadero

Este verano quedará lista la playa El Trocadero, la que recibe las últimas faenas de inyección de arena y hermoseamiento final, según lo detalló el MOP. La inversión de $1.100 millones vendrá a favorecer a los habitantes del sector norte de la ciudad, según lo precisado por el intendente Jorge Molina Cárcamo.

Informaciones de El Mercurio de Antofagasta con fecha 10 y 11 de diciembre indican que trabajadores conmutados se duplicaron en cinco años con una pérdida monetaria de 700 millones de dólares anuales y Antofagasta tiene la mayor tasa de delitos de alta connotación, informaciones que merecen un amplio análisis.

En primer termino diremos que si el 50% de esos trabajadores, 30.312, decidieron radicarse en forma cercana a su fuente laboral y dejar esos recursos en la comuna, la ciudad esta preparada para afrontar esta inmigración.

Existiendo un déficit habitacional de 21.000 viviendas según la Cámara Chilena de la Construcción, Delegación Antofagasta; la existencia de treinta y cinco campamentos, la escasez de suelo habitacional, cabe preguntarse dónde habitarían los nuevos trabajadores, por qué vías circularán sus vehículos, dónde obtendrán atención de salud, dónde conseguirán colegios para sus hijos, dónde compartirán con sus familias sus días de descanso.

Aparte de los cálculos que se puedan realizar para albergar a esos trabajadores y sus familias, está la paradoja, que a estos posibles ciudadanos se les indica, lo anteriormente indicado, Antofagasta tiene la mayor tasa de delitos de connotación social.

Atraer habitantes a una ciudad con baja calidad de vida producto de la falta total de espacios públicos, con una densidad de 80 habitantes por hectárea promedio, que aumenta la cantidad de viajes, aumentando la congestión y la lejanía a los servicios básicos, además de la falta total de espacios públicos y áreas verdes donde las familias puedan disfrutar de sus horas de descanso.

Por lo cual, nuestra fortaleza, de buena empleabilidad en cuanto a estabilidad laboral y buenos ingresos, sumados a un clima excepcional se diluyen por los lamentos tradicionales y un discurso catastrófico.

Debe ser muy poco atractivo para un jefe de hogar tomar la decisión de vivir en Antofagasta cuando el discurso, aparte de los indicados, es que vivirán en una ciudad con altas contaminaciones, que su familia corre el riesgo de morir de cáncer u otras patologías asociadas a contaminantes y su expectativa de vida se verá disminuida.

Tomás Müller Salomón

Empresario

Las palabras del Padre Felipe Berríos en una entrevista en este Diario siguen generando comentarios en diversas esferas de la ciudad. El sacerdote jesuita, que vine en un campamento, habló claro y preciso: "los candidatos (al municipio) necesitan responder cosas que sean difíciles de contestar".

Una frase con múltiples interpretaciones, pero que apunta a lo que desde hace rato viene reclamando una ciudad en crecimiento, pero aún sin un desarrollo sostenido y sustentable, sobre todo en cuando a calidad de vida y espacios sociales de convergencia.

Por ello, quienes postulen al sillón edilicio en las próximas elecciones municipales, programadas para el 23 de octubre de 2016, tendrán una difícil tarea de entregar respuestas a una ciudadanía que está más empoderada en lo que quiere de su entorno y autoridades.

Los movimientos ciudadanos, sobre todo en el tema contaminación ambiental, ya marcaron una pauta que no volverá atrás. Y los candidatos deberán entregar respuestas, no palabras evasivas o programas que no digan nada, porque hay otras inquietudes en una comunidad cada vez más activa en sus problemas.

También los candidatos deberán tener claro cómo integrar a las comunidades de inmigrantes que llegaron para quedarse en Antofagasta. Ellos también necesitan respuestas, porque su aporte es valioso en una urbe en desarrollo. Decir otra cosa es estar retrasado por lo menos dos décadas en todo lo que significa la interculturalidad y su aporte al crecimiento de las sociedades.

Los candidatos deberán responder a 'cosas difíciles', como una solución para los campamentos. No tendrán otra opción para que la comunidad vuelva a creer en la política y retorne a las urnas en las municipales 2016. Su discurso deberá ser movilizador, pero a su vez integrador.

Las palabras del Padre Felipe Berríos para algunos podrán aparecen sólo retórica. Sin embargo para quienes perciben su profundidad, no pasaron inadvertidas y marcan lo que vendrá en los próximos meses en la campaña municipal.

También deberán tener claro cómo integrar a las comunidades de inmigrantes que llegaron para quedarse en Antofagasta. Ellos también necesitan respuestas, porque su aporte es valioso en una urbe en desarrollo.