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Extraños discos de gas explican formación de nuevos planetas

ALMA. Astrónomos realizan importante hallazgo con radiotelescopio ubicado en el llano de Chajnantor a 5 mil metros de altura.
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Redacción

Un grupo de astrónomos, utilizando el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), descubrió claros indicios de una reciente formación de planetas con masas superiores a las de Júpiter, en discos de gas y polvo que rodean a cuatro estrellas jóvenes.

Las mediciones del gas que rodean a las estrellas también aportan pistas acerca de estos planetas incipientes, que llaman la atención de los astrónomos, puesto aún no comprenden -en su totalidad- cómo se forman los cuerpos celestes.

Un tipo especial de discos, denominados discos de transición, presenta una sorprendente ausencia de polvo en su centro, en la región que rodea a la estrella.

Para explicar estos misteriosos vacíos se han propuesto dos ideas. La primera apunta a que los fuertes vientos estelares y la intensa radiación podrían haber arrastrado o destruido el material circundante.

Otra opción es que los masivos planetas jóvenes, en proceso de formación, podrían haber eliminado el material a medida que orbitan la estrella.

Grupo

A pesar que los discos son pequeños y están muy lejos de la Tierra, el grupo de astrónomos guiados por Nienke van de Marel, del Observatorio de Leiden, en los Países Bajos, graficaron la distribución de gas y polvo de los discos como nunca antes se había logrado (ver recuadro).

"Observaciones anteriores ya habían entregado indicios de la presencia de gas en el interior de los vacíos de polvo," explicó Nienke van der Marel.

"Pero ya que ALMA puede entregar imágenes del material presente en todo el disco con mucho más detalle que otras instalaciones, pudimos descartar el escenario alternativo. El gran vacío señala claramente la presencia de planetas con varias veces la masa de Júpiter, creando estas cavernas a medida que se mueven rápidamente a través del disco", complementó el astrónomo.

Información

Debido a estos datos extraídos en ALMA, los científicos destacaron la importancia del observatorio ubicado en el llano de Chajnantor a más de 5 mil metros de altura.

Además, de manera sorprendente, estas observaciones se llevaron a cabo utilizando sólo una décima parte del poder de resolución actual de ALMA, ya que se realizaron mientras la mitad del conjunto de antenas aún se encontraba en construcción en el llano de Chajnantor, hacia el interior de la Segunda Región.

Por el momento, los descubridores de este fenómeno informaron que serán necesarios otros estudios para determinar si más discos de transición también apuntan hacia este mismo escenario.

"Todos los discos de transición estudiados hasta ahora con grandes cavidades de polvo también presentan cavidades de gas. Así, con ALMA, podemos ahora descubrir dónde y cuándo nacen planetas gigantes en estos discos, y comparar estos resultados con los modelos de formación planetaria", explicó Ewine van Dishoeck, también de la Universidad de Leiden y el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Garching.

"La detección de planetas de manera directa está prácticamente al alcance de los instrumentos actuales, y los telescopios de la próxima generación que se encuentran ahora en construcción, como el European Extremely Large Telescope, serán capaces de llegar mucho más lejos. ALMA les está indicando hacia dónde deben mirar", recalcó van Dishoeck.

Nuevas imágenes

Las nuevas imágenes capturadas en el Observatorio ALMA muestran que existen cantidades significativas de gas dentro de los vacíos de polvo. Sin embargo, para sorpresa del equipo, había también un vació en el gas, hasta tres veces más pequeño que el del polvo. Esto sólo podría explicarse en un escenario en el que planetas masivos de reciente formación despejaron el gas a medida que se movían a lo largo de sus órbitas, pero atraparon las partículas de polvo en regiones más lejanas.

Un cuento de Navidad

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Era un día cualquiera, antes de Navidad. El termómetro batía todos los records de calor de esta época del año. Sentada en su auto, atrapada en un taco infernal, la mujer de las mejillas rosadas tocaba y tocaba la bocina tratando de disminuir su ansiedad. Como ésta no mermaba, subió el volumen de la música "all I want for Christmas is you…". Tratando de distraerse, empezó a cantar junto a Mariah Carey, pero cuando captó que el conductor del lado la miraba burlón, dejó de hacerlo. Tomó un sorbo de agua de la botella que siempre lleva en el auto y de reojo miró los mensajes que tenía en el celular. Se revisó las uñas y las puntas partidas de su larga cabellera rubia que tanto tiempo y dinero le costaba mantener y luego comenzó a tamborilear los dedos sobre el manubrio. "Esta cosa no avanza", musitó agobiada, mientras sentía que por la espalda le caía una gota de sudor.

A la mujer de las mejillas rosadas no le gustaba transpirar. Lo encontraba poco elegante. Tampoco le gustaba detenerse, por eso este maldito taco era lo peor que podía pasarle. Pero un pato yeco que casualmente pasaba por el lugar y que dejó caer su abundante excremento sobre el inmaculado parabrisas del auto, le aclaró que era más bien "eso" lo peor que podía sucederle. Genial. Ahora no sólo estaba atrapada en un taco, sino que además, su visibilidad era nula. Furiosa, giró la palanca del lavaparabrisas sólo para descubrir que no salía líquido. Pero como el comando ya estaba accionado, las obedientes plumillas se encargaron de esparcir prolijamente el blancuzco desecho fecal por todo el vidrio delantero.

Al borde del delirio, a la mujer de las mejillas rosadas no le quedó más que tomar la botella de agua, bajarse del auto, aguantarse las náuseas y lavar el parabrisas con lo que le quedaba de agua. Justo en ese instante la fila comenzó a avanzar y el conductor del camión ubicado detrás de su auto, le tocó despiadadamente la bocina reventándole los tímpanos. La mujer de las mejillas rosadas lo miró con odio y se subió de vuelta al auto con la exasperante calma de una dama furiosa que quiere sacarle pica al conductor de atrás.

Cuando ya estuvo lista para avanzar con su auto, no pudo hacerlo porque los vehículos de la otra fila se habían cambiado de pista por delante de ella usando todo el espacio disponible. Como era de esperar, el conductor de la retaguardia no escatimó saludos para toda la parentela de la mujer, que a estas alturas tenía las mejillas derechamente coloradas.

La pobre estaba exhausta. Y mientras trataba de mantener la compostura y no estallar como una loca desquiciada, se dio cuenta que ya no estaba apurada… que de pronto, la urgencia por hacer todo lo que tenía que hacer se había desvanecido y que en ese momento nada era más importante que sus incontenibles ganas de llorar. Dejó entonces que las lágrimas fluyeran y curiosamente, con ellas empezó a fluir también una agradable sensación de libertad. El taco dejó de parecer una tortura, el parabrisas pareció tan prístino como un cristal, e incluso, desde el fondo de su corazón deseó genuinamente que el conductor del camión de atrás tuviera una muy Feliz Navidad.

Marcela Munita Solé

Marcemunita.blogspot.com