¡WikiLeaks en el fútbol!
Alberto Pescio Comentarista deportivo
Le está lloviendo sobre mojado al mundo del fútbol. Con los escándalos que han sacudido a la FIFA, ahora sale a la palestra una página web que saca los trapos sucios que envuelve su lado oscuro. Traspasos, cláusulas de confiabilidad u otros asuntos en los que se mueven una pléyade de actores que se ganan la vida moviéndose como pez en las turbias aguas de este negocio.
Al contrario de lo que sucede en EE.UU. en que los salarios de los deportistas suelen ser públicos, en el global fútbol no sucede lo mismo. Los clubes no informan sobre el coste de un traspaso o el sueldo de un futbolista o entrenador. La web "footballeaks.blog.ru" mantiene una cruzada contra los fondos de inversión, un caballo de batalla que esconde muchos pecados. Esta web funciona desde Rusia y está escrita en portugués, ya que el representante más poderoso (Jorge Mendes) es de esa nacionalidad. Y desde ese país se ha funcionado con mucha frecuencia a través de estos fondos.
Se dice que esta web dispone de documentos que ocupan más de 300 gigas y que lo hecho público hasta ahora es solo la punta del iceberg. Así, hace semanas se cobró la primera víctima. El presidente del Twente holandés, Aldo van der Laan presentó su dimisión tras descubrirse que había firmado un acuerdo con el fondo Doyen Sport, el cual se reservaba el derecho a opinar sobre los traspasos, algo que está prohibido por la Federación Holandesa.
Los fondos de inversión han sido un maná en las últimas temporadas, sobre todo para equipos de perfil bajo, medio o medio alto que necesitaban liquidez inmediata para remodelar sus planteles.
La FIFA y la UEFA, que intentan capear la corrupción que se lleva por delante a sus respectivos presidentes, Blatter y Platini, son enemigos de estos fondos. FIFA prohibió su funcionamiento desde el 1 de Mayo pasado, aunque respetando los contratos vigentes. Hay organismos que no están de acuerdo con esta prohibición, ya que consideran que perjudicará a los equipos más débiles creando más desequilibrios en las competiciones.
¿Quién osará desafiar al poderoso señor dinero?
¡Sólo el tiempo nos dará la respuesta!