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Danicelly Vallejos

LÍDERES DEL NORTE. Presentamos a nuevos postulantes a ser distinguidos como los jóvenes más destacados del año en Antofagasta.
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Danicelly Vallejos es una estudiante de periodismo y competidora de bodyboard nacida en Huasco

Llegó hace 6 años a Antofagasta y luego a Caleta Coloso, en donde la riqueza del lugar y el bodyboard atraparon su corazón.

Hoy con 23 años, es deportista y emprendedora, siendo al cofundadora de la Escuela de bodyboard Coloso -junto con Manuel Cepeda- y sin duda, una gran soñadora.

También Presidenta del Club Deportivo Wave Girl, donde ha hecho un significativo esfuerzo por promover el género femenino en este deporte eminentemente masculino.

La competencia también es un área que le ha traído una nueva visión a su vida y que actualmente es la atleta número cinco de la categoría damas a nivel nacional.

Esta empresa social que tiene como objetivo mejorar la calidad de vida a través del bodyboard, potenciando la iniciación y el alto rendimiento de esta disciplina para niños y jóvenes de la Región de Antofagasta.

Funciona desde el año 2012 hasta la actualidad, convirtiéndonos en un referente en el mercado regional y nacional.

Dentro del trabajo social, apoyan a niños y jóvenes de escasos recursos o en riesgo social de la ciudad, preocupando potenciar su talento, entregándoles herramientas concretas que les permitan ampliar sus habilidades y aptitudes, contribuyendo como Escuela Bodyboard Coloso al desarrollo personal e íntegro de los beneficiarios.

Según explicó la propia Danicelly, esta iniciativa nace desde el fondo de su deseo de ser partícipe de una ayuda a la comunidad antofagastina.

Actualmente son 22 los niños que participan activamente de esta iniciativa en dos tipos de series que van desde los 7 a los 13 años, mientras que los más grandes, desde los 14 a 18 años tienen un entrenamiento especial.

La idea de esta escuela, más que lograr grandes deportistas que traigan medallas para la ciudad, es fomentar el deporte en esto jóvenes como forma de superación.

Además de este tipo de emprendimiento, Danicelly Vallejos también practica constantemente el bodyboard, participando en diversos campeonatos a nivel nacional e internacional, siendo el más importante el Antofagasta Bodyboard Festival en las versiones 2013, 2014 y 2015.

Fabián Ossandón

Fabián Ossandón (27) es un joven antofagastino estudiante de Ingeniería Civil, destacado por participar como dirigente estudiantil en el colegio y en la universidad.

A los 19 años, sintió el llamado a trabajar por quienes más lo necesitan, sumándose como voluntario a la Fundación Un Techo para Chile, donde ejerció cargos como coordinador comunitario en campamentos emblemáticos de la ciudad como La Chimba y Juanita Cruchaga y luego en condominios sociales entregados por la misma fundación, proporcionando a la comunidad diferentes herramientas en educación, salud y fomento productivo, con el objetivo mejorar la calidad de vida de las familias.

Fueron 6 años de voluntariado que le permitieron conocer muy de cerca la realidad que viven miles de familias de nuestra ciudad. Producto del trabajo constante a través del cual logró potenciar habilidades blandas, complementándolas con su formación profesional, le ha permitido asumir nuevos desafíos, siempre motivado por trabajar por un Chile más justo, de más y mejores oportunidades, asumiendo así la Presidencia regional de las Juventudes de Renovación Nacional. Continuando con su marcado compromiso social, asume también la coordinación social del programa de televisión regional "Cuento Contigo", donde su labor fue trabajar en terreno, gestionando con autoridades, empresas y otros, las soluciones a las diferentes problemáticas que los ciudadanos expresaron a este espacio televisivo.

En marzo de este año, junto a un grupo de ciudadanos levanta la agrupación contra la delincuencia AntofaSegura, la cual ha logrado poner en la opinión pública esta problemática social que le afecta a todos sin distinción.

El trabajo desinteresado de este antofagastino lo impulsa a seguir buscando los espacios que le permitan mejorar la ciudad y región, los años dedicados al trabajo voluntario le han servido para descubrir su vocación, sin duda alguna, el servir a los demás es lo que lo apasiona y lo insta a seguir trabajando, con perseverancia, tolerancia y compromiso con su comunidad, características que lo destacan a lo largo de su trabajo por nuestra región.

Sabella según Volodia

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A Andrés lo conocí cuando llegamos a Santiago a estudiar Derecho, él desde el norte y yo desde el sur. Nuestros caminos se juntaron en un tiempo mágico, allá por 1934, cuando vivía en calle Marcoleta.

Sabella era el alma de poetas y artistas plásticos. Gustaba de asociar la literatura y la plástica, reuniendo a los artistas, haciendo larga la noche. Compartía con aquellos, que como él, venían de provincias. Era un maestro, era el que organizaba a la juventud en un ámbito literario. Era un gran charlista, un charlista increíble, de interesantes conversaciones .

Andrés era social y generoso, bondadoso, respetuoso, asequible, buen espíritu. Andrés era un ser admirable, un gran soñador, un gran romántico. Vivía en función de la belleza, del amor a las personas, a sus semejantes.

A la Escuela de Derecho asistía con cierta regularidad. Allí sobresalió en la Cátedra del Trabajo. Nuestro Profesor lo nombró Ayudante. Como hablaba muy bien y escribía espléndido, era un ayudante de lujo. Su trabajo lo asociaba con los obreros de la pampa, que había conocido en sus viajes a Antofagasta. Por esto, sus clases eran mejores que la del Profesor titular.

Nosotros éramos poetas jóvenes. Casi todos veníamos con el sueño de Martín Rivas: conquistar la capital. Andrés no, ése no era su derrotero. Sabella sólo quería volver a Antofagasta, volver para toda la vida. Ahí está su tierra, su Norte Grande, sus gentes, sus luchas, sus sueños.

Sabella le dio a su tierra grandes satisfacciones. Por ejemplo, es increíble que un ser individual sea capaz de publicar la Revista Hacia durante tantos años, publicando a poetas consagrados y emergentes, repartiendo gratuitamente arte y cultura. Dejé de verlo por muchos años, pero sus escritos siempre llegaron a mis manos.

Andrés vivía en poesía y para la poesía. Era un maestro socrático que explicaba sus escritos, sus poemas, con fuerza y claridad.

Con conocimiento de causa, afirmo que es el intelectual antofagastino más notable a nivel del país. Por derecho de justicia le pertenece este rango.

Volodia Teitelboim, 2001