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Hoy terminarían los 'tacos" por obras de FCAB en la Av. Iquique

CIUDAD. Tramo Zenteno-Lima estuvo cerrado por casi una semana.
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Bryan Saavedra López

La mantención integral de las vías férreas ubicadas en la avenida Iquique entre Zenteno y Lima dejó molestos a transeúntes y automovilistas, ya que estas obras deberían demorar cinco días, pero recién hoy este tramo quedó habilitado por el tránsito.

Los trabajos provocaron una serie de 'tacos' por los desvíos para llegar al sector centro de Antofagasta, con una costanera colapsada casi a toda hora del día.

Los atochamientos comenzaban en el semáforo de la Universidad Santo Tomás, bajando por Río de Janeiro para encontrarse con una grave congestión al seguir por la costanera

Problemas

El ingeniero civil Manuel Zamorano expresó que "el problema es la fecha, deberían hacerlo en enero y febrero, donde no hay congestión vehicular producto que la gente sale de vacaciones y los niños no van al colegio. La época para hacer estos trabajos no fue la indicada".

Frente a él había un semáforo que nadie respetaba con largas filas hacia ambos lugares. "Esta es una situación particular, pero en términos generales, la gente no respeta las señales del tránsito", dijo Zamorano en medio de bocinazos.

Desde el FCAB llamaron a que la ciudadanía comprenda estas molestias, que obedecen al desarrollo de la comunidad.

Marlene Baeza, ingeniero en proyectos del Departamento de Ingeniería del FCAB, indicó que los trabajos obedecen a cambios en la losetas y mejoramiento de las aceras deterioradas por el paso del tren en la esquina.

"Antes de realizar este trabajo gestionamos los permisos correspondientes ante la municipalidad y el seremi de Transportes, que a través de un informe técnico aprobaron estas obras, como así los desvíos", precisó Baeza

Agregó que los desvíos no fueron asimilados por los conductores, porque no hubo alternativas muy accesibles para llegar a los destinos. Eso ha sido lo que en realidad ha afectado desde el punto de vista de los conductores", aclaró la profesional.

Finalmente, la ingeniera comentó que los trabajos deben estar listos hoy para reactivarse el tránsito normal de vehículos por la avenida Iquique.

Mauricio, Tapia,, conductor, molesto.

"Pienso que hay que pagar un costo relacionado con el arreglo vial, pero faltó mejorar coordinación de los semáforos".

Claudio, Aguirre,, conductor, en el 'taco'.

"Lo de los 'tacos' es algo generalizo en Antofagasta, es asqueroso. Sobre todo ahora con el cierre de Zenteno con Iquique".

Juan, Olivares,, pide coordinar

semáforos

"Falta más fiscalización y regular el tránsito, porque a veces uno pasa 15 minutos en un 'taco' y nadie respeta los semáforos".

Más allá del horizonte

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El camino hacia los logros está lleno de momentos de flaqueza. Lo sé porque miles de veces he emprendido ese camino y muchas veces he sucumbido en los instantes más duros. Pero de tanto recorrer esa senda una y otra vez he aprendido que los obstáculos en la vida sirven, entre otras cosas, para saber con cuántas ganas deseamos obtener algo. Ese descubrimiento me ha hecho entender que excusas para justificar los fracasos pueden haber miles, pero la responsabilidad final de lograr lo que quiero lograr es básicamente mía.

Cada uno sabrá en su balance personal lo que ha alcanzado y lo que aún tiene en deuda. Siento que en mi caso, el tiempo y la conciencia son mis principales acreedores y están ahí esperando que me decida a disminuir mis índices de morosidad. Uno tiende a creer que está más a salvo si evita emprender el viaje, o que está más seguro si le hace el quite al desafío. Puede ser, pero así la vida va perdiendo su sentido. Porque finalmente ¿qué lógica tiene quedarse en el muelle para ver cómo zarpan todos los buques?

Cuando chica, alguien alguna vez me regaló un poster que pegué en la pared contigua a mi cama. Todas las noches, durante muchos, muchos años, antes de dormirme, leía siempre el mismo mensaje: "Nunca podrá el hombre descubrir nuevos horizontes si no tiene el coraje de alejarse de la costa". Como ahora sé que nada en la vida es casualidad, entiendo que ese poster estaba junto a mi cama por algo: para hacerme ver que en la vida siempre hay que embarcarse.

Embarcarse, en un sueño, en una idea, en una empresa, en un proyecto o en lo que sea que te inspire. El mundo no va a cambiar sólo porque sepas que hay que cambiarlo o sólo porque digas lo que los demás tienen que hacer para mejorarlo. Para cambiar el mundo uno tiene que atreverse a soltar amarras, a levar anclas y a izar las velas, porque el cambio siempre se inicia como un viaje íntimo y personal que uno tiene que estar dispuesto a comenzar.

Para cambiar el mundo no sirve quedarse mirando, no sirve opinar, no sirve quejarse, no sirve criticar, no sirve sólo decir lo que hay que hacer, no sirve quedarse en la zona de confort, no sirve hacerse el leso y tampoco sirve esperar ver quién se sube al barco, para entonces decidir si me subo yo también.

Para cambiar el mundo simplemente se necesitan individuos que estén dispuestos a arremangarse la camisa y ponerse a trabajar; para cambiar el mundo se requieren personas que crean en sus sueños y que estén dispuestas a hacer lo que hay que hacer para poder convertirlos en realidad; para cambiar el mundo se precisan ganas y mucho coraje para sobreponerse a todos esos momentos en los que uno se va a sentir tentado a saltar por la borda.

Dejémonos de cosas, para cambiar el mundo se necesita sólo comprar el boleto y embarcarse de una buena vez en esa nave que te puede llevar más allá del horizonte.

Marcela Munita Solé

Marcemunita.blogspot.com