Eugenio Sugg Gálvez
Justo cuando esta semana se conoció la decisión de BHP Billiton en torno a postergar el pago de facturas a sus proveedores de 30 a 60 días, la subsecretaria de Economía, Katia Trusich, aseguró que -pese a los avances observados en los últimos años- aún existe espacio para mejorar el compromiso de la industria minera con la región y la estrategia de cluster.
Trusich -abogada de profesión- estuvo en la ciudad precisamente para exponer sobre el trabajo que está desarrollando la cartera para profundizar el cluster, fomentar la innovación y asociatividad.
La secretaria de Estado reconoció el complejo escenario que enfrenta la economía nacional y en particular la industria minera, y coincidió en que mientras no se produzca una recuperación en la dinámica productiva y económica de nuestros principales socios comerciales, será muy complejo el proceso de reactivación.
¿Cómo ven desde Santiago el momento que enfrentan las regiones mineras?
-Es importante poner en contexto que este fenómeno de desaceleración que vive el país en los últimos años tiene sus causas en la caída de la actividad económica de nuestros principales socios comerciales en el extranjero. Eso trae como consecuencia una disminución de las principales actividades exportadoras del país, como son la minería, la industria forestal, pesca y productos agroalimentarios. Pero esta situación está impactando fuertemente a la principal fuente de nuestra riqueza, que es la minería.
Innovación
¿Qué hacer para compensar en algo ese escenario adverso?
-La solución no es de corto plazo y tiene que ver con un cambio en la matriz productiva, que hoy está basada en la exportación bruta de recursos naturales, y transitar hacia agregar mayor valor a esos recursos, desde la industria forestal hasta la minería.
Junto con desarrollar nuevos productos y servicios, es necesario mejorar e innovar los procesos que hoy existen.
¿Cluster?
-Que Chile sea exportador de servicios y tecnología, y proveedor de clase mundial de minería no es una aspiración muy lejana. Junto con desarrollar la calidad de la educación, hay un compromiso para trabajar con un espíritu emprendedor y asociativo entre las distintas entidades que están en torno a un cluster.
¿Cómo evalúan el avance en materia de cluster minero?
-Es indudable que en los últimos 20 años hubo avances y han surgido iniciativas al alero de la minería, tanto en formación de recursos humanos como actividades de innovación, como biolixiviación, tratamiento de aguas, etc. Pero lo más desafiante es el potencial que existe, creo que ahí estamos lejos, falta un tejido de empresas mucho más rico, muchos más proveedores mineros de clase mundial.
¿Qué falta para eso?
-Faltan tres elementos: capacitación y formación; más inversión en innovación, sobre todo en el ámbito privado; y capacidad de asociatividad, somos el país con más bajo índice de confianza propia para realizar negocios de la Ocde. Y cuando tienes una crisis de confianza de esa naturaleza, es muy difícil crear empresas, generar proyectos y alianzas empresariales.
Compromiso
¿Es posible medir el avance del cluster a través de algunos indicadores específicos?
-Claro que sí. Midiendo la exportación de productos y servicios asociados a la minería, la cantidad de recurso humano que se forma anualmente en el ámbito minero, postulaciones a fondos de innovación sectorial, cuántas solicitudes de patentes se hacen cada año y compararlas con las peticiones que llegan desde otros sectores productivos.
¿Cómo evalúan el compromiso de la gran industria minera con la estrategia de cluster?
-La minería tiene un alto arraigo territorial, es difícil pensar en una industria que tenga más relación con su territorio que la minera. Yo creo que ha mejorado en el tiempo su relación con el entorno, comunidades, proveedores y sindicatos, pero siento que podría haber más, sobre todo en lo que respecta a responsabilidad social.
Hay espacio para un mayor compromiso de la industria minera con la región, para hacer menos obras sociales y compartir más valor con las comunidades y las ciudades que proveen de bienes y servicios a la minería.
¿Es exigible la responsabilidad social a las empresas?
-Es voluntaria, pero hay roles, por ejemplo, en las asociaciones gremiales para exigir a sus asociados ir más allá de la norma.
Uno no puede decir "yo soy súper responsable socialmente porque pinto la escuelita", pero pago a más de 30 días o a más del plazo convenido a mis proveedores, ahí hay una disociación que trabajar, la mirada nueva de la responsabilidad social incluye a los proveedores y a toda la cadena de valor.
"Uno no puede decir 'yo soy súper responsable socialmente porque pinto la escuelita', pero pago a más de 30 días o a más del plazo convenido a mis proveedores".
entrevista. Katia Trusich, subsecretaria de Economía: