Bryan Saavedra López
En 2011, cuando Pablo Iriarte era un militante de la Juventudes Comunistas y presidente de la Feucn, junto a otros compañeros, se cuestionaban los logros del movimiento estudiantil. Pasó un tiempo y la educación fue un eje de las campañas presidenciales y los líderes del movimiento estudiantil terminaron como parlamentarios o en otros cargos políticos.
Lo mismo ocurrió con él, pues ya pasados cuatro años, mira al pasado con optimismo en su rol de consejero regional y secretario regional del Partido Comunista (PC). Cree que el movimiento fue fundamental para levantar a una sociedad más crítica y menos pasiva con la realidad.
"El movimiento primero mostró un gesto de unidad, esta relación de los estudiantes con lo ciudadano, que no se veía de la dictadura, donde los estudiantes salían con los vecinos a la calle", recuerda Iriarte.
Y cree que hoy vivimos un proceso de unificación de fuerzas para pronto traducirlas en la institucionalidad, a modo que las demandas ciudadanas se transformen en leyes. "Del 2011 en adelante eso es lo que se ha hecho", dice Pablo.
¿Qué señal entregan al país los últimos destapes de colusión?
-Esto es la base de la desconfianza en el mundo político. Ahora yo creo que la ciudadanía está más alerta y no sólo cuestiona lo ilegal que hacen algunos personeros o políticos, sino que también cosas legales que, de alguna forma, moralmente o dentro de la discusión política no ayudan mucho.
¿Algún ejemplo ?
-El aporte por parte de las empresas a los partidos, porque después nos cuestionamos cómo actúan esos parlamentarios en relación a sus votaciones. Si votando por la persona que lo financió o por las personas que representa. Entonces yo creo que esta crisis desata la debilidad del propio sistema político que, mirándolo más de fondo, está ligado con el proceso constituyente, que sería una oportunidad para cambiar todo esto.
¿Qué cambios últimamente ha tenido la sociedad chilena?
-Hoy la sociedad en general está más informada, más preocupada más allá de su metro cuadrado. Le preocupan los cambios que vive el país, hablan de sus derechos colectivos que se ven vulnerados. Hoy la ciudadanía juega ese rol fundamental de instalar las temáticas en las políticas públicas del gobierno. Yo creo que es un avance para las próximas elecciones, donde pienso que las campañas se enfocarán en las pensiones. En definitiva la sociedad tiene un rol más protagónico. Y eso nos ayuda a avanzar.
¿Qué aprendizaje podemos sacar de la crisis de confianza?
-Lo importante son dos cosas, que la ciudadanía ya estará más atenta por quién vota y qué propone. Segundo, que se han logrado responder institucionalmente a las debilidades del sistema. O sea, después de esta crisis política de confianza la Presidenta Bachelet sale generando propuestas para dar más trasparencia en la política, que es lo importante en el fondo, que no quedó sólo en una demanda de la gente.
Cambios
¿Crees que es el inicio del fin de los monopolios, pues cada vez se revelan más colusiones?
-Creo que claramente se irán revelando más casos, y creo que la gran tarea de los que estamos en el mundo político es lograr que la gente corrija a nuestros representantes y no pierda la posibilidad en la política de hacer de los cambios. Lo peor que nos pueda pasar es que baje la votación, porque no podemos caer en la generalización.
¿Cómo una persona puede volver a confiar en los partidos políticos que utilizaron financiamiento irregular?
- En mi caso mi partido entiendo que es único, o junto con los radicales, sin financiamiento ilegal. Ahora la gran tarea de los partidos cuestionados es rectificar a los candidatos, a los que fueron financiados ilegalmente. Esa tarea es de cada partido.
¿Cómo podemos volver a confiar en empresas coludidas?
-Uufff. Es difícil la pregunta, porque tiene que ver con las propias instituciones. Un ejemplo súper burdo es ver que hay gente que está en la cárcel por robar 10 mil veces menos de lo que ellos hicieron. Y ellos han trabajado con un traje a la medida para salir libres de esto. Entonces la gran tarea para el Gobierno es fiscalizar a estas empresas y generar leyes donde ellos, de alguna forma, no tengan el sartén por el mango como lo tienen ahora. Si bien es muy cuestionable lo que hicieron, hoy las empresas están en un sistema que ellos mismos hicieron y entonces, hasta que no se cambie estructuralmente y de fondo la temática económica de fiscalización a las empresas, es poco lo que podemos hacer.
¿Cómo superamos la crisis de confianza?
-Hoy día respondiendo a los compromisos. El mejor ejemplo de superación de la crisis de confianza es que se cumpla el programa de gobierno. Lo que dijimos como Nueva Mayoría hay que cumplirlo al 100% para superarla.
"En mi caso como autoridad electa debo cargar con la mochila de la clase política. Lo complejo es que la gente deje de creer . Porque no sirve la gente que cuestiona los partidos políticos y no va a votar".
entrevista. Pablo iriarte, secretario regional del Partido Comunista: