Alcaldes demandan políticas de apoyo para María Elena
EFECTOS. Temen impactos negativos por cierre de faenas de SQM.
Una potente señal de apoyo a la comuna de María Elena entregó la Asociación Regional de Municipalidades en su última reunión ordinaria.
Congregados precisamente en dicha localidad, los nueve alcaldes de la zona manifestaron preocupación por los efectos que podría tener el cierre definitivo de las operaciones de SQM, en la exoficina salitrera Pedro de Valdivia.
La contingencia significará la desvinculación de 700 trabajadores, la inmensa mayoría de los cuales habita en María Elena, situación que causa inquietud, pese a que la misma empresa ha anunciado que espera reubicar en otras faenas a 500 de estas personas.
Frente a este escenario, los alcaldes emitieron una declaración solicitando al Gobierno políticas de Estado para enfrentar el cierre y evitar efectos negativos en la comuna.
Como primera acción, los ediles pidieron establecer mesas de trabajo a través de los distintos ministerios para dar respuestas a las principales urgencias de María Elena.
Escenario
El alcalde Jorge Godoy agradeció el apoyo recibido de la asociación y comentó que, si bien la subsistencia de la comuna, no está en riesgo, es necesario pensar acciones para asegurar el progreso de la localidad.
A modo de ejemplo, planteo que el Estado debe fomentar el desarrollo de microemprendimientos y capacitar a los habitantes en nuevos oficios que ayuden a diversificar la actividad productiva.
También propuso desarrollar empresa local que preste servicios a las faenas existentes e integrar la comuna y sus atractivos a programas turísticos.
"En el fondo más que subsistir como comuna, queremos que el progreso llegue definitivamente a María Elena", manifestó el alcalde.
Tras el anuncio inicial del cierre de las operaciones que SQM mantiene en la exoficina Pedro de Valdivia, los sindicatos de trabajadores y el propio Godoy han sostenido reuniones con la empresa para trazar un plan que minimice las consecuencias negativas de la decisión.
Jorge Godoy explicó que una de las medidas importantes que se acordó fue permitir que los trabajadores desvinculados puedan continuar habitando durante un año sus actuales viviendas, sólo cancelando servicios de luz y agua.
En caso de los trabajadores con 25 o más años de labor, el uso gratuito de la vivienda se extendería por diez años.
Godoy dijo esta medida, sumada a la reubicación en faenas cercas de la mayoría de los afectados por el cierre, evitaría un despoblamiento, como se temió en un instante.