El Ministerio de Obras Públicas afina detalles para llamar a licitación la construcción de obras de mitigación aluvial en tres zonas de alto riesgo en Antofagasta.
Se trata de las quebradas La Chimba, Farellones y Uribe, cuyas eventuales descargas en la ciudad podrían afectar directamente a unas 21 mil personas, según estimaciones de Onemi y la misma cartera.
El seremi César Benítez explicó que los trabajos en los tres proyectos serán licitados en enero y la idea es que se desarrollen de manera simultánea hasta su entrega, el segundo semestre de 2017.
"Son proyectos que avanzarán en paralelo y con los cuales buscamos reducir riesgos para la población frente a eventuales lluvias como las que hemos tenido este año", dijo.
Los trabajos demandarán recursos por cerca de $20 mil millones, gestionados a través de un convenio de programación suscrito en mayo con el Gobierno Regional por un monto total de $56 mil millones.
Este acuerdo además considera obras de protección en las quebradas Riquelme, El Toro y Jardines del Sur de Antofagasta; en Tres Amigos y Barriles de Tocopilla, y en Cortaderas y Las Breas de Taltal.
Trabajos
En quebrada La Chimba el proyecto considera la construcción de diez pozas decantadoras ordenadas secuencialmente a lo largo del cauce principal, las cuales retendrán el barro y otros materiales antes de su ingreso al sector urbano.
Complementario al sistema de pozas de decantación se ha previsto el encauzamiento de la quebrada aguas arriba en un tramo de 420 metros, hasta un canal de 8 metros de base, en el cual se intercalarán estructuras cada 18 metros para el control de socavaciones.
Para la evacuación de todo el material no retenido en el sistema de pozas se construirá un canal de hormigón de 370 metros de largo y 6 metros de base, que finaliza con un enrocado de protección.
En Farellones se desarrollarán obras en el cauce principal y en cuatro afluentes.
En total se piensan construir veinte pozas decantadoras y 51 muros estabilizadores de pendiente.
En quebrada Uribe, en tanto, el diseño no considera pozas decantadoras, sino que la construcción de 39 muros de contención gravitacional, dispuestos de forma transversal y dotados de un rebaje central que permita conducir el flujo.
Según estimaciones del ministerio, las obras en La Chimba beneficiarán a 3.400 personas (área de influencia de la quebraba), mientras que la intervención en Uribe evitará riesgos mayores para otros 6.900 habitantes.
Un impacto aún más notable tendrá el proyecto que se desarrollará en quebrada Farellones, pues allí se calcula que las personas directamente beneficiadas superan las 11 mil.
Peligro
César Benítez explicó que se tomó la decisión de licitar primero los proyectos en estas tres quebradas por la cantidad de población expuesta, la amplitud de las cuencas y su comportamiento en los últimos eventos registrados.
No hay que olvidar que Farellones, por ejemplo, fue una de las quebradas que se activó en Antofagasta durante las lluvias del 25 de marzo, aunque sin ocasionar daños mayores.
"Estas obras una vez concluidas serán la principal contención del material destructivo que generan los aluviones", aseguró el personero.