El Real Madrid sumó ayer su primera derrota de la temporada al caer por 3-2 ante el Sevilla y dejó al Barcelona de Claudio Bravo como exclusivo puntero de la Liga española justo antes del clásico del 21 de noviembre.

Conocedor del triunfo de los catalanes, el cuadro madridista no pudo rentabilizar el bonito tanto de Sergio Ramos, de media chilena a los 22 minutos, en una acción en la que volvió a lastimarse su maltrecho hombro derecho, lo que le obligó a retirarse.

El Sevilla, que había comenzado demasiado atrás, no tuvo más remedio que dar un paso adelante. El cuadro de Emery necesitaba los puntos debido a su mala situación clasificatoria, muy lejos de las plazas de Champions a las que aspira por potencial, y encontró el premio a su mejoría en otro saque de esquina que conectó en el segundo palo el italiano Ciro Immobile (36').

No tuvo las ideas claras el Real Madrid para plantear problemas a un Sevilla que llegaba más y mejor hasta que culminó la remontada por medio del argentino Ever Banega (61'), tras una brillante jugada del ucraniano Yevhen Konoplyanka, una auténtica pesadilla para la zaga de Benítez.

Todos los temores sobre este partido se cernían sobre el equipo madridista, que no aprovechó ocasiones ante un acertado Sergio Rico y lo pagó con el tercer tanto local, obra de Fernando Llorente (73'), que ya sentenció el encuentro, aunque los locales pudieron incluso conseguir una victoria más amplia.

Con un Real Madrid rendido, el colombiano James Rodríguez reapareció tras mucho tiempo lesionado y estableció el marcador definitivo con un disparo lejano, pero ya era la última jugada.

De esta forma, Barcelona le sacó provecho a su goleada 3-0 sobre Villarreal y le logra sacar tres puntos de ventaja a los "merengues" en la cima, justo antes de que se enfrenten en el Bernabéu en una nueva versión del derbi hispano.

Agencias

Era considerado de los grandes candidatos para quedarse con el certamen y finalmente terminó ratificando dicha condición.

Nigeria ratificó toda su categoría y cartel en los Mundiales Sub 17 y se coronó campeón de la cita que se desarrolló en Chile tras vencer con claridad por 2-0 a Mali.

En un estadio Sausalito que contó con cerca de 15 mil espectadores, el equipo de las águilas verdes sacó a relucir todo su poderío apenas iniciado el compromiso

acciones

Y es que recién a los 3 minutos generó peligro y tuvo la oportunidad de ponerse por delante en el marcador, sin embargo, Osinachi Ebere desperdició un penal que invitó a la ilusión de Mali.

A partir de ese minuto, las llegadas más nítidas corrieron por cuenta de los nigerianos, pero no tuvieron la precisión para plasmar su amplia superioridad en el marcador.

Recién en el complemento vinieron los justos premios para la escuadra de Emmanuele Amunike: A los 55', Victor Osimhen abrió la cuenta con un cañonazo inatajable para el portero Samuel Diarra.

El gol para el delantero no fue uno cualquiera, ya que con esa conquista alcanzó las 10 dianas y se erigió como goleador histórico en este tipo de competencias. Y tres minutos más tarde, Funsho Bamgboye puso cifras definitivas en Sausalito.

De esta forma, Nigeria suma otro título a su palmarés, tras las coronas obtenidas en 1985, 1993, 2007 y 2013.

El tercer lugar fue para Bélgica tras superar a México por 3-2 en drámatico partido.

5 títulos mundiales tiene Nigeria en su palmarés: 1985, 1993, 2007, 2013 y 2015.