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El papel de la colusión

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Terminaba el miércoles de esta semana y los chilenos nos fuimos a dormir una vez más con la amarga sensación que nos habían estafado. La ya deteriorada confianza se resquebrajaba aún más, esta vez, a merced del llamado "cartel del papel tissue" que operó por más de 10 años en Chile quebrantando la fe pública, la del consumidor.

Involucrada una de las compañías más antiguas del país, la CMPC, con un patrimonio que por lo grande, no cabe en estas líneas ¿tenía que fijar precios y repartirse el mercado con su competidora? ¿Todo para que?

Para que el conjunto de consumidores en Chile pagara más caro el papel higiénico y de esa forma tuviera menos dinero para otras cosas, como remedios, alimentos y otros menesteres.

¿Exageración? No. El Fiscal Nacional Económico ya ha señalado que la ganancia obtenida por cada una de las firmas involucradas excede la multa máxima que se les puede aplicar, es decir, supera los 23,3 millones de dólares por empresa, en total mas de 46,6 millones de dólares, y que el monto final será mayor una vez que se terminen los estudios económicos encargados por la fiscalía. El dinero nunca veremos, pues la legislación actual permite que las compañías, una vez que son sorprendidas en el ilícito, se acojan a la delación compensada. Es decir, no pagan multa por el delito.

Es el caso de la CMPC que por confesar, no obstante estafó la fe del consumidor, fue eximida de la multa. Es como si usted sacara dinero de una caja registradora sin que nadie lo advirtiera, pero si le preguntaran cómo y porqué lo hizo, su testimonio le permitiría quedar libre de culpa. La otra compañía, en tanto, deberá pagar 15 millones de dólares.

Urge endurecer las sanciones para las empresas por colusión en Chile, de manera que las multas sean al menos iguales a las ganancias fraudulentas que consiguen. Adicionalmente, es necesario penar con cárcel a los ejecutivos que desarrollan estratagemas clandestinas.

También se hace imprescindible regular aquellos mercados en que hay pocos oferentes y que, por lo tanto, desarrollan estructuras oligopólicas donde es fácil para dos o tres empresas ponerse de acuerdo en el club de golf a fin de controlar el mercado y fraguar estrategias para hacer uso, precisamente, de su poder oligopólico.

Roberto Castro Tapia,

Decano Facultad de Ciencias

Económicas y Administración

Universidad Central

Transferencia tecnológica y desarrollo económico

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Somos un país productor de materias primas, nuestra economía se basa principalmente en la explotación y exportación de recursos naturales, como el cobre que compone cerca del 52%, siendo la minería el 59%, de nuestras exportaciones (Reporte Anual 2013-14 del CM), haciéndonos dependientes de los vaivenes económicos mundiales.

Hoy lo estamos viviendo, China que hasta hace un tiempo crecía a un ritmo aparentemente imparable, se convirtió en el principal comprador de cobre en el mundo, demandando cerca del 47% (Reporte Anual 2013-14 del CM) de la oferta global del mineral, pero la desaceleración de su economía conllevó a que las expectativas para el mercado de ese mineral no sean alentadoras a corto plazo, lo que repercute directamente a nuestra economía que se sustenta principalmente en la producción de un commodity.

Nos preguntamos entonces ¿por qué Chile no es el centro cuprífero mundial de la I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) tecnológica asociada al cobre? Y no sólo del metal rojo, sino que también podríamos hacernos la misma pregunta con otras industrias, como la del litio, salmoneras, pesqueras y frutícolas.

Haciendo una analogía a un antiguo proverbio, ya no es suficiente con enseñar a pescar, hoy es necesario desarrollar los conocimientos y los medios necesarios para mejorar la "red de pesca" que nos haga capaces de diseñar y fabricar nuevas redes.

Este es nuestro desafío como universidad, a través de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento; ser capaces de transferir la innovación tecnológica que desarrollamos, tras años de investigación a su aplicación efectiva y convertir a nuestra economía productora de recursos naturales en una productora de conocimiento, estamos conscientes de nuestra ambiciosa meta, pero tenemos la convicción de que nuestro compromiso y trabajo se reflejará en el mediano plazo, contamos ya con investigaciones que están ad portas de salir al mercado, para mejorar procesos y optimizar recursos, en una economía que necesita avanzar.

Alejandra Portillo Lobos

Coordinadora de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento

Universidad de Antofagasta