Para una adecuada observarcion al docente
Es sabido que constantemente los docentes son evaluados mediante observaciones que muchas veces resultan lapidarias y no se transforman en una instancia de acompañamiento. Mucho de los estándares que se solicitan o exigen a los docentes no son descritos de buena manera en las pautas de evaluaciones que se aplican dentro de las instituciones, esto porque no son acordes a los requerimientos descriptivos y de acompañamiento como debería realizarse una adecuada observación.
Por lo tanto, es de real importancia definir y redefinir para un proceso de acompañamiento al docente, aquello que se denomina "niveles de desempeño", niveles centrados en lo medular y orientado a la experiencia docente y reflejado en el dominio de este, durante el proceso de enseñanza. No podemos hablar de docentes que no son capaces de comprometer al estudiante en el aprendizaje o que lo hacen bien o mal, puesto que esto tendría un carácter dicotómico y lo que se busca es una orientación para el aprendizaje y un sustento valido para la evaluación.
Dado a lo anterior no podemos hablar de docentes incapaces, sino que, por alguna circunstancia no han cumplido con algún aspecto de la evaluación o pauta de la observación, ahora bien hablamos de evaluación, sin embargo los evaluadores confunden esto con una medición, llevando una instancia de acompañamiento o de contante formación a la desmotivación de los docentes con comentarios insensatos llenos de subjetividad de cómo estos evaluadores realizarían una clase.
En relación a lo anterior, las pautas de evaluación que utilizan los evaluadores o directivos deben ser validadas por el cuerpo docente socializada de forma seria y no impuesta ni azarosa, pautas que deben enmarcarse en forma de dominios como los que nos presenta el Marco para la Buena Enseñanza, para que con esto los evaluares tengan claridad absoluta en entregar un aporte con sabiduría y formativo en cuanto a lo que es exactamente un conocimiento solido o un conocimiento básico.
Desafíos que sin duda se constituyen y se plantean en la confección de adecuados instrumentos para la evaluación de los docentes.
Rolando Molina Martínez
Dr. En Ciencias de la Educación