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El avión siniestrado en Egipto se despedazó en el aire

ACCIDENTE. Autoridades rusas estiman que la nave se destruyó en pleno vuelo y sus restos están esparcidos en 20 kilómetros.
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Mauricio Mondaca/Agencias

El avión ruso con 224 pasajeros abordo que se estrelló el sábado en la península del Sinaí se destruyó en el aire, informó ayer el Comité de Aviación Interestatal (CAI) de Rusia.

"La destrucción tuvo lugar en el aire y los fragmentos resultaron desperdigados por una superficie de cerca de 20 kilómetros cuadrados", dijo Víctor Sorochenko, director ejecutivo del CAI, a la prensa rusa tras visitar el lugar del accidente.

El directivo aseguró que "es todavía pronto para sacar conclusiones" sobre las causas de la tragedia aérea, la mayor en la historia de Rusia.

Según testigos oculares citados por EFE, el avión de la aerolínea rusa Kogalimavia (Metrojet), un Airbus A-321, ya ardía en llamas antes de chocar contra la tierra.

El antiguo director de la citada compañía, Serguéi Mordvintsev, aseguró ayer que los aparatos de esa clase de la aerolínea nunca habían sufrido problemas técnicos.

"El A-321 es un aparato seguro. Durante su período de explotación sus motores nunca experimentaron ningún problema", comentó a la agencia Interfax.

Las autoridades de Rusia y Egipto descartaron un posible atentado terrorista como causa del accidente, como ocurriera en el caso del Boeing malayo que fue derribado en 2014 por un misil en el este de Ucrania.

La investigación

Expertos de Rusia, Francia y Egipto se encuentran en el lugar del siniestro examinando los restos del Airbus A321, que se estrelló poco después de partir del balneario de Sharm el Sheij, a orillas del mar Rojo, con destino a la ciudad rusa de San Petersburgo.

Moscú insiste en que no se han encontrado indicios de eventuales problemas en la tripulación del vuelo. "Antes del despegue en Sharm el Sheij, los pilotos y las azafatas fueron sometidos a un examen médico y declarados aptos para volar", explicó la vocera de la justicia rusa, Maya Ivanova, a la agencia de noticias Interfax.

Sigue la búsqueda

La operación de búsqueda de restos de las víctimas aún no concluye y se extiende por 30 kilómetros cuadrados, informó el Gobierno egipcio. Hasta el momento, unos 163 cadáveres han sido trasladados a una morgue y a varios hospitales en El Cairo. Se están tomando muestras de ADN de los cuerpos para facilitar la identificación de las víctimas, dijo un médico forense a DPA.

En el aeropuerto de El Cairo esperan tres aviones rusos para repatriar los cuerpos de las víctimas en una fecha no precisada, indicaron fuentes aeroportuarias.

Rusia usa imágenes hechas en el espacio

Rusia utiliza fotos hechas desde el espacio para facilitar las labores de rescate en el lugar del siniestro del Airbus A-321. "Hemos recibido fotos desde el espacio en las que se distinguen con claridad los restos del avión", informó ayer el Ministerio para Situaciones de Emergencia. Las fotos abarcan los 16 kilómetros cuadrados que los equipos de salvamento rusos y egipcios están escudriñando en busca de cadáveres y fragmentos del avión. Los equipos han rescatado cuerpos a varios kilómetros de distancia de donde el avión se estrelló.

Siria critica el fracaso de encuentro de Viena en combatir el "terrorismo"

POSICIÓN. Damasco apuntó sus cuestionamientos a los países que apoyan a los rebeldes.
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El Gobierno sirio relativizó ayer la importancia de las conversaciones internacionales del viernes pasado en Viena (Austria), en las que no participó, y criticó su fracaso a la hora de frenar el apoyo a los "terroristas", en una referencia a las fuerzas de la oposición.

"El comunicado de Viena tiene varios puntos importantes, pero sorprende que no obligue a países conocidos por su apoyo al terrorismo a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad (de la ONU) relativas a la lucha contra el terrorismo", dijo el ministro de Relaciones Exteriores sirio, Walid al Moallem.

"Es importante para que los esfuerzos para combatir el terrorismo sean efectivos y para que tenga sentido hablar de un alto el fuego", afirmó el ministro durante un encuentro en Damasco con el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.

De acuerdo a un reporte de la agencia de noticias oficial Sana, De Mistura viajó a Siria para informar a Al Moallem de las conversaciones de Viena, que se celebraron para intentar poner fin al conflicto en ese país árabe, que dura más de cuatro años, pero sin la participación de representantes sirios, ni del Gobierno ni de la oposición.

En Viena se dieron cita los jefes de la diplomacia de países que respaldan al régimen de Bashar Al Assad -como Rusia o por primera vez Irán- y a los rebeldes opositores - como Estados Unidos, Turquía o Arabia Saudita-, que acordaron relanzar el proceso de paz de la ONU y posibilitar un cese el fuego en el país.

Uno de los puntos más controvertidos fue el destino del Presidente sirio, Bashar Al Assad. Sus aliados Moscú y Teherán rechazaron en reiteradas ocasiones los llamados de Washington y Riad a que Al Assad abandone el poder para permitir un acuerdo de paz.