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Ética y negocios, el dilema que surge tras los casos de colusión

EDUCACIÓN. Académicos de las carreras de Derecho e Ingeniería Comercial explican cómo se forma a los futuros profesionales para que sean exitosos, pero sin traspasar el límite de lo moral.
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Bryan Saavedra López

Los casos de colusión y malos manejos destapados durante los últimos años han involucrado a distintos personajes que tienen un denominador común: todos cursaron estudios de Derecho o Ingeniería Comercial, algunos en las más prestigiosas universidades del país.

El último de los escándalos conocidos es el denominado "Confort-Gate", donde las empresas CMPC Tissue y SCA Chile fijaron precios de venta del papel tissue durante años, aprovechando que manejaban el 90% del mercado.

Este tipo de casos instala una sombra de dudas que, más allá de lo legal, caen directamente el campo de lo ético y lo moral. ¿Qué tipo de formación están recibiendo los ingenieros comerciales y los abogados?, es una pregunta que salta a la mesa con estos bullados episodios.

Derecho

En los diez semestres de la malla de Derecho de la Universidad de Antofagasta existe un curso de ética que se introdujo recién en 2013.

El profesor de la carrera, Carlos Cabezas, relata que es difícil juzgar aún esta formación, pero destaca que en la historia los egresados del plantel no se han visto cuestionados.

"La mayor parte de los egresados no presentan problemas declarados. No tienen causas por fraudes o estafas, o sanciones especiales del Colegio de Abogados", asegura.

En vista del panorama actual de colusiones múltiples, Cabezas considera que no es una casualidad que varios economistas estén involucrados.

Por eso cree que debe fortalecerse la regulación estatal, sin perder la libertad de emprendimiento. Además, dice que es urgente tipificar como un delito la colusión.

"La educación en la ética, en los negocios y en general, tiene que ser parte importante en la formación de los profesionales, y partir por el colegio, sean religiosos o no", explicó.

Riesgos

Los estudiantes de Ingeniería Comercial de la Universidad Católica del Norte (UCN) cuentan con tres asignaturas de formación teológica y una de ética.

El docente de los futuros economistas, Félix Modrego, considera que la cantidad de contenidos en esas dos áreas es la adecuada y refleja la prioridad que se les da en las mallas curriculares de la UCN.

Sobre los riesgos éticos que enfrentan los ingenieros comerciales, Modrego cuenta que éstos efectivamente existen, pero asegura que la mayoría sabe cómo evitarlos.

"La misión (de los ingenieros) es maximizar las utilidades en la medida que asuman una posición gerencial. Ciertamente está el riesgo pasar las fronteras con el fin de cumplir el propósito, pero en general los ingenieros comerciales en Chile no lo hacen. Aunque a veces saltan casos como los que hemos visto en las farmacias, por ejemplo", apuntó.

A su juicio, las empresas instauraron un sistema que presiona al profesional, con altos bonos o sobre sueldos, para alcanzar la máxima productividad, situación que los puede llevar a cruzar normas éticas.

"Sin embargo, creo que en Chile aún no estamos a un nivel preocupante, porque el profesional aquí responde a ciertos valores éticos", dice.

El académico cree que la clave es tener una sociedad informada y que continúen destapándose las irregularidades, de manera que los profesionales que caen en faltas de ética, rindan cuentas.

Formación

Para Mitzi Benítez, académica de ética de la UA, los cursos de esta disciplina son un aporte para el futuro actuar del profesional. Sin embargo, cree que todo finalmente va ligado al trabajo de la persona.

En esa línea enumera factores que inciden, como la formación familiar, social, histórica y política.

Además cree que falta conciencia social. Por eso -asegura- se confunde la libertad con el libertinaje en profesionales formados bajo el concepto del liberalismo económico.

Finalmente Benítez recalca que debilitar la enseñanza de filosofía, educación cívica y humanidades fue un error que favoreció malas conductas.

"Algunas cosas pueden ser legales, pero no éticas"

El arzobispo de Antofagasta, monseñor Pablo Lizama, piensa que falta formación ética en los profesionales. "Hay una diferencia en el ser humano entre lo que conoce y lo que hace. Puedo conocer todas las reglas éticas, pero hago otra cosa. Soy tentado por este dios dinero y soy capaz de pasar por sobre las necesidades de los demás". En palabras de Lizama, la ética es conocer el bien y tener la fuerza y voluntad para realizarlo. El sacerdote dijo que hoy el lema de "tener éxito a cualquier costo" explica los casos de colusión que involucraron profesionales de la PUC. Por eso considera que la Iglesia está al debe en la formación ética, sumado al factor de la sociedad de consumo, pues tanto profesionales como estudiantes de colegios católicos han escuchado la voz de la iglesia, pero no la aplican. "Si partiéramos de ahí sería ideal, pero estamos en una sociedad que ayuda a que los preceptos éticos no se cumplan. Va dejando una orillita para justificar que algunas cosas pueden ser legales, pero no pueden ser éticas". Lizama pide en definitiva "no ser esclavos del dinero ni del poder, sino que ser hombres libres frente a esas cosas". Monseñor manifestó que la mayor esperanza para un cambio social la representan los jóvenes.