Los desafíos que esperan al fiscal Ayala en su retorno a Antofagasta
TAREAS. El persecutor asumió la jefatura regional del Ministerio Público la semana pasada. Los parlamentarios solicitan que entregue nuevas señales en el combate a la delincuencia en la Segunda Región, sobre todo para disminuir 'sensación de inseguridad'.
Alberto Ayala Gutiérrez fue el primer jefe que tuvo el Ministerio Público en Antofagasta en el inicio de la Reforma Procesal Penal. Ocho años después, el abogado regresa a la región para dirigir nuevamente a la Fiscalía, ahora como una institución consolidada, pero que representa varios desafíos para la nueva jefatura, como crímenes emblemáticos sin resolver o la excesiva carga laboral de los persecutores.
Hasta hace dos semanas Ayala se desempeñaba como fiscal regional de la zona Metropolitana Oriente y el 12 de agosto fue uno de los ocho candidatos que llegó a la Corte de Apelaciones para postular al mismo cargo que había ocupado entre 2000 y 2007 en Antofagasta.
El profesional posee una extensa trayectoria en el Ministerio Público, tras su paso por la región, asumió como fiscal regional en Los Lagos y tras este periodo, fue nombrado en la Metropolitana Oriente.
El fiscal inició oficialmente sus funciones el pasado jueves, reemplazando al saliente Cristian Aguilar, participando de una reunión de la Comisión de Seguimiento de la Justicia Penal. Ayala está acompañado de Héctor Fernández Orellana, su brazo derecho y director ejecutivo regional de la fiscalía, con quien trabajó en Santiago.
Respecto de los desafíos que tendrá el persecutor en su cargo, Freddy González, presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Ministerio Público (Anfumip), explicó que uno de éstos tiene que ver con el recurso humano en la Segunda Región.
Prioridades
"Que priorice concursos internos en la administración y que se preocupe por la sobrecarga de trabajo que tiene hoy el Ministerio Público, tanto de los fiscales como de los funcionarios", detalló González.
El dirigente agregó que si bien se aprobó el proyecto para fortalecer el trabajo de las fiscalías, éste contempla un proceso de tres años para implementarse y Antofagasta es una de las regiones con mayores ingresos de causas en el país. "Se trata de desafíos institucionales", dijo González, que podrían traducirse en una mejor atención a la comunidad.
Uno de los aspectos positivos que destaca en la designación de Ayala es que conoce la región y lo define como una persona "de palabra".
El senador independiente Pedro Araya apuntó a que el nuevo persecutor regional tiene una gran experiencia en el trabajo de la Fiscalía y que el desempeño en otras regiones es un punto a favor.
Sin embargo, manifestó que "dentro de sus desafíos estará hacerse cargo de la percepción de inseguridad que tiene la comunidad. También disminuir las cifras de archivo provisional que tiene el Ministerio Público, sobre todo en los delitos contra la propiedad cuando no hay imputado conocido".
El senador no descarta que el fiscal regional realice una reorganización del trabajo en el interior de la entidad. También añadió que es una oportunidad para que revise los antecedentes de algunos crímenes de alta connotación pública y que hasta el momento no registran acusados.
"Esclarecer este tipo de situaciones contribuye a bajar la sensación de inseguridad, uno de los temas que demanda hoy la ciudadanía", explicó Araya.
En la misma línea declaró la diputada RN Paulina Núñez, quien dijo que delitos graves que no se han podido resolver, plantean un gran desafío para la gestión del fiscal Ayala.
"En la región, los índices de victimización están por sobre la media nacional, y esto no es una percepción, no puede existir una sensación de que casos de alta connotación quedan en la impunidad. Por eso espero que desde este punto de vista, desarrolle una buena labor", puntualizó la parlamentaria.
A los comentarios emitidos por estos entrevistados hay que tomar en cuenta lo que expusieron los propios funcionarios de la fiscalía que postularon a la jefatura regional.
Un ejemplo es el fiscal Patricio Martínez Felip, quien propuso fortalecer el trabajo de análisis, junto con que las policías conozcan las necesidades que tiene la labor del persecutor, en cuanto a plazos y pruebas, además de contar con un mayor apoyo operativo de la Fiscalía Regional.
El abogado asesor de la fiscalía, Hugo León Saavedra, también ahondó en poseer un mayor análsis criminal de los caso, para atacar los nuevos focos delictuales, junto con mejorar la atención que reciben las víctimas.
En su presentación en la Corte de Apelaciones, la fiscal jefe de Antofagasta, Ana María Escobar, manifestó que falta generar mayores nexos con otros actores, ya que la falta de vínculo con los bancos por ejemplo, imposibilita detener una operación fraudulenta después de las 17 horas.
"Dentro de sus desafíos estará hacerse cargo de la percepción de inseguridad que tiene la comunidad. También disminuir las cifras de archivo provisional que tiene el Ministerio Público".
Pedro Araya, Senador