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"Siempre he pensado que las cosas materiales vienen y van"

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Jonathan Villella Coyán

Pérdida total. Así resume el empresario antofagastino Julio Soto Venegas el estado de su principal emprendimiento, el Loft Café. El local, ubicado justo abajo del Club de la Unión, en pleno Paseo Prat, quedó reducido a cenizas en un incendio registrado sábado 10 de octubre. Nada escapó de las llamas.

Sin embargo, este constructor civil, de 45 años, no se da por vencido. No es la primera vez que debe comenzar de cero su negocio y, pese a las dificultades (no tenía seguros), apunta que pronto espera reabrir su conocido café.

Planes

¿Qué pasará ahora, después del incendio que consumió su local?

-Fue una gran pérdida, pero finalmente esto es un negocio. Yo siempre he pensado que las cosas materiales vienen y van, como el dinero.

Además, no saco nada con ponerme a llorar, así que lo primero, es seguir adelante. Hay una clientela fiel a la que debo atender. Soy un gallo que frente a este tipo de situaciones se vuelve más fuerte.

Hay planes futuros de reconstruir Loft Café entonces...

-Sí, claro que sí. Pero eso demorará un tiempo. Yo tengo otro café, uno más pequeño, ubicado al lado de la notaría, en el pasaje López. Posee menos mesas, pero es lo mismo al final. Este local me ayudó a formar el que perdí y volverá a ayudarme. Tengo esperanza.

¿Qué es lo que más le duele de toda esta situación?

-Hay dos cosas puntuales... primero mi equipo de trabajo, al que tuve que despedir (unas 15 personas). Obviamente yo no puedo mantenerlos a todos, por lo que tuve que quedarme con unos poquitos. Fueron Muchachos que me acompañaron durante más de 10 años, muchachos a los que ya conocía y con quienes estaba familiarizado, conocía sus historias de vida y sus diferentes personalidades... Lo otro, es no poder dar a mis clientes esa comodidad a la que ya estaban acostumbrados en el café, como la terraza, donde podían fumar un cigarrillo, libremente.

Momentos

¿Algún momento especial que recuerde dentro del café?

-Muchos momentos especiales e importantes. Vivimos muchas cosas bonitas. Por ejemplo, cada vez que mis clientes estaban de cumpleaños, nosotros le regalábamos un pedacito de torta mientras se les cantaba. Eso pasó muchas veces.

También cuando había tragedias, como temblores fuertes o terremotos a nivel nacional y teníamos que evacuar. Todo eso lo pasamos junto a mi gente y mis clientes, todos siendo testigos de ello en el local.

Había una relación bien especial con los clientes, imagínate que dentro del café hubo trabajadores y clientes que comenzaron a pololear, se casaron, tuvieron hijos, y seguían yendo.

¿Estaba asegurado?

-No, no lo estaba. Jamás pensé que pasaría una cosa así, esto significó una pérdida total, es un daño muy grande.

En el aspecto legal, ¿qué pasará ahora, quién se hace responsable por la pérdida del local?

-Mira, tengo muchos amigos abogados que eran clientes y que, dada las circunstancias, me están asesorando. Pero la verdad es que al parecer no hay mucho qué hacer. De todas maneras, he tenido algunos acercamientos con la directiva del Club de la Unión, y estamos en conversaciones.

Las intenciones de ayudarme después de lo ocurrido están por lo menos. Pero es algo que se irá viendo con el correr de los días.

¿Cómo era la relación que tenía con la directiva del club?

-Siempre fue muy buena. No éramos amigos íntimos, pero había buen trato, de respeto. Siempre cumplí con el pago del arriendo, que era una cifra bastante importante. En los 10 años, nunca me atrasé en el arriendo, por lo que desde luego había un muy bien clima.

entrevista. Julio soto VENEGAS, propietario de Loft café: