"No tengo ningún efecto negativo por ser donante"
Pese a que fue donante de riñón a principio de año, el seremi de Obras Públicas mantiene una agenda muy ocupada. Se la pasa de reunión en reunión y además estuvo muy activo en temas de reconstrucción en la ruta de Tocopilla a Antofagasta post aluvión.
Si de algo no se arrepiente, es de la decisión de ser donante de su hermano. Miguel Angel, egresado de Derecho , empezó a sufrir complicaciones de salud. Una insuficiencia ocasionó que sus riñones sólo funcionaban al 16% y la única opción era un trasplante.
La lista de espera era larga y él no se encontraba como prioridad, por lo que el tratamiento se centró en diálisis, cuyas 147 sesiones le cambiaron por completo su calidad de vida.
Hasta que a mediados del año pasado, el seremi César Benítez tomó la decisión de donar uno de sus riñones a su hermano, resultando positivos todos los exámenes de compatibilidad.
¿Por qué decidió ser donante?
-En lo principal, por la necesidad de mi hermano menor, que presentó una deficiencia renal terminal. Eso significó un cambio radical en su vida, dependiendo tres veces por semana de la diálisis.
¿Cómo fue el proceso de ser donante?
-Fue un buen proceso y exitoso. Él (hermano) sin solicitarlo, sabía que contaba conmigo. Nos preparamos en conjunto, realizamos una serie de exámenes de compatibilidad previos y preparación física. También recibimos un enorme apoyo de los profesionales que nos acompañaron en el proceso, tanto del sector público como del privado. Lo importante es que mi hermano volvió a tener una vida completamente normal junto a su familia.
¿Le cambió la vida? ¿En qué sentido?
-En general, no cambió en absolutamente nada mi vida y salud, y eso es lo que quiero destacar. Luego de la donación mi recuperación fue muy rápida y no tengo ningún efecto adverso.
¿Cuáles son los problemas y beneficios que le podría generar esto para más adelante.
-La verdad como donante no se esperan dificultades. Al contrario, esta nueva condición me implica tener mejores hábitos y preocupación por mi salud. Según las estadísticas los donantes vivos de riñón aumentan su expectativa de vida, ya que además, el riñón restante aumenta su capacidad.
¿Cómo se controla a la persona después del trasplante?
-En esta condición de monitoreo, debemos mantener un constante seguimiento en el sentido de asegurar el buen funcionamiento de órgano, pero nada fuera de lo normal. Tengo controles cada 4 meses en esta etapa inicial.
Bajas cifras
Chile es uno de los países con menor tasa de donantes desde su punto de vista, ¿por qué ocurre esta tendencia?
-Me consta que existe un apoyo constante del Gobierno, parlamentarios y corporaciones sin fines de lucro que impulsan campañas para fomentar y sensibilizar este tema. Pero aun así, las cifras son muy bajas a nivel país. Un fiel reflejo es nuestra región donde las donaciones de órganos son muy escasas año a año.
Hay iniciativas que han tratado de fomentar la donación…
-Una muy buena iniciativa es la creación de la División de Trasplantes y Educación de Salud en el Ministerio de Salud. Esta iniciativa fue planteada como proyecto de Ley por la diputada Marcela Hernando. Pero sobre todo la voluntad de las personas en el país en ser donantes, creo que allí estamos al debe. Si bien es verdad que en mi caso era mi deber como hermano, también existen muchísimas personas en el anonimato que sin interés mayor lo hacen. Son miles de personas en el país que requieren nuestra ayuda y no podemos darle la espalda.