José Luis Ramírez M.
Un fuerte énfasis en el perfeccionamiento de los procesos investigativos de las policías, como condición básica para mejorar las cifras de esclarecimiento de delitos y reducir el archivo de causas, marcó el fiscal Alberto Ayala Gutiérrez a pocos minutos de firmar el acta que lo convertirá en nuevo jefe regional del Ministerio Público en Antofagasta.
Ayala, quien inicia su periodo a contar de mañana, dijo el 80% de la responsabilidad por un caso que termina de manera exitosa recae en el trabajo de Carabineros y la PDI y, con idéntica lógica, aseguró que las investigaciones que no llegan a puerto tienen los mismos grandes responsables.
Por esto, anunció que una de sus primeras acciones será citar a los jefes policiales de la zona a una reunión para conocer sus planes y coordinar procedimientos de trabajo.
"El gran insumo que tenemos para poder llevar a una persona a juicio, a quien tenemos que presumir inocente, es la información que nos entrega la policía. El gran mérito de la investigación y del esclarecimiento de los hechos es de la policía. Nosotros sólo somos unos facilitadores jurídicos de la persecución penal", indicó.
Regreso
Alberto Ayala regresa al cargo que ocupó los primeros años de la Reforma Procesal Penal.
Este abogado de la Universidad de Chile, nacido en Tocopilla en 1953, fue fiscal regional de Antofagasta entre 2000 y 2007, año en que postula y gana el concurso para asumir el mismo puesto en Los Lagos.
Posteriormente asume como jefe de la Fiscalía Metropolitana Oriente, donde permanece hasta que decide presentarse a la vacante que se abría en Antofagasta debido al fin del periodo del abogado Cristian Aguilar Aranela.
Estos "saltos" entre distintas fiscalías, siempre como fiscal regional, le valieron críticas de la Asociación de Fiscales, que ve en sus reiterados nombramientos un "obstáculo" a la carrera funcionaria, situación que Ayala descarta.
"La carrera funcionaria de los fiscales hasta agosto de este año no existía, pero a través del Plan de Fortalecimiento se estableció una carrera que va del grado 8 al 5 de la Escala Única. Ahora, el fiscal regional tiene grado 3 y está fuera de la carrera funcionaria", señaló.
Asesores
El nuevo fiscal regional explicó que se tomará unos días para definir si emplea alguno de los cuatro cargos de confianza que la ley le permite nombrar.
Tampoco descartó movimientos al interior del Ministerio Público para fortalecer secciones que están teniendo mayores cargas de trabajo, como la Unidad de Delitos Violentos, que sólo este año ha conocido más de veinte homicidios en toda la región.
El abogado comentó que regresa a "su región" con la idea de no moverse por los próximos ocho años, para posteriormente dedicarse al ejercicio independiente.
Sobre el escenario delictual de la zona, explicó que es importante distinguir entre "una sensación y una realidad fáctica", apuntando que "no hay que exagerar lo que sucede en Antofagasta".
También recalcó que los fiscales, no son los encargados de la prevención de los delitos, pese a que existe voluntad de contribuir todo lo que se pueda en esta área.
Despedida
En la ceremonia de ayer Alberto Ayala estuvo acompañado por el fiscal nacional, Sabas Chahuán, y el fiscal saliente, Cristian Aguilar.
Este último destacó que, pese al fuerte crecimiento que tuvo el ingreso de causas durante su administración (se pasó de 37 mil a 58 mil denuncias anuales en la región), entrega el servicio con el mayor porcentaje de condenas del país.
Además mencionó el desarrollo de infraestructura con la construcción de edificios en Antofagasta y Calama, el perfeccionamiento del recurso humano y un Sistema de Información y Atención de usuarios en pleno funcionamiento.
Chahuán habló de metas pendientes
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, realizó su última visita a la región antes de dejar el cargo, dentro de dos semanas. Ad portas de esta fecha, trazó algunas metas pendientes de la fiscalía, como mejorar las coordinaciones con las policías y avanzar en la investigación de delitos sin imputado conocido. El fiscal también dijo que es conveniente revisar la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, donde las sanciones, al ser más bajas, no están siendo efectivas. Consultado por las denuncias que lo han llevado a investigar a destacadas figuras políticas, manifestó que ha sido "complicado en lo personal" por la necesidad de compartir tareas como fiscal nacional y fiscal investigador.