Costo de vida e IPC regional
"Para poder definir costos de vida, primero es necesario establecer canastas tipo regionales".
Cada cierto tiempo, cuando surgen opiniones por el costo de vida en nuestra región, aparecen también opiniones sobre pedir al gobierno medición de IPC regional, como una forma de ayudar a dilucidar si es real o no esa apreciación de la ciudadanía.
El IPC, como su nombre lo indica, sirve para medir variaciones de precios, no como un indicador de costo de vida, por lo tanto, medir cuánto varían los precios en la región, con respecto de cómo lo hacen el en país resulta un ejercicio inútil.
Veamos un ejemplo, si en una ciudad un determinado artículo costara $60, y en otra ciudad, ese mismo artículo costara $80 y al cabo de un mes, en la primera ciudad el producto ahora cuesta $66 y en la segunda $88, vemos que en la primera ciudad subió $6 y en la segunda $8, sin embargo la variación de precios, o variación de IPC, fue la misma, 10%, y este porcentaje no nos indica nada respecto que en la segunda ciudad, el valor del artículo, o el costo de vida, es superior al de la primera.
Existe un entendido que, cuando algunos personeros se refieren a un IPC regional, se están refiriendo a algún instrumento que midiera cuál es el costo de vida en cada región, hoy ese instrumento no existe, no sabemos qué tan caro es vivir en Antofagasta, Santiago o Coihaique, existen apreciaciones subjetivas, que indicarían que Antofagasta es una ciudad "cara", pero no es posible afirmarlo.
La UDD realiza un estudio que compara los costos de vida entre capitales regionales para un ejecutivo ABC1, que tendría una familia compuesta por padre, madre y tres hijos, uno universitario y dos escolares y en ese estudio, Antofagasta disputa el puesto de ciudad más cara con Santiago, siendo la capital la que normalmente es primera y nuestra ciudad segunda.
Medir costos de vida es difícil, no cabe duda, pero es posible hacerlo, el INE tiene una gran parte avanzada con la encuesta de presupuestos regionales.
Los IPC regionales no sirven para el propósito buscado, ¿el gobierno estará dispuesto a construir este nuevo indicador de costos de vida? ¿Imaginan las peticiones de subsidios que vendrían de vuelta desde las regiones con costo de vida alto? Ni soñarlo, sería un verdadero disparo a los pies.
Antonio Sánchez
Economista Cámara de Comercio de Antofagasta